
Dean Alioto
Durante la reciente edición de
Montevideo Fantástico fue exhibida,
con aval del propio realizador, la versión
completa, y nunca emitida por los canales
de televisión para abonados,
de Alien Abduction
(1998), largometraje dirigido por el
norteamericano Dean Alioto y que giraba
sobre una invasión extraterrestre
a una casa de campo registrada por un
joven integrante de la familia que allí
vivía. No hace mucho realizamos
un informe especial sobre este mockumentary
(falso documental), donde el director
comentaba hechos reveladores acerca
de cómo fue la verdadera cocina
de este trabajo, que se convirtió
en gran éxito en su momento y
que con el paso del tiempo se transformó
en objeto de culto entre sus seguidores.
Ahora llegó el turno de la entrevista.
Arte7: Más de diez años
han pasado desde el estreno de Alien
Abduction y la película
aún no pudo ser oficialmente
editada en DVD. ¿Qué te
han dicho como excusa por esto?
Dean Alioto: Dick Clark Producciones
fue la que había comprado los
derechos y todavía sigue sin
darse cuenta que la película
se ha convertido en un verdadero objeto
de culto a lo largo de estos años.
Es algo muy frustrante. Traté
de contactarlos varias veces aunque
sin suerte. Incluso otra productora
llegó a ofrecer 200.000 dólares
por adquirir los derechos, pero mientras
mientras en Dick Clark sigan sin contestar...
A7: A pesar de que trabajás en
Estados Unidos, aparentemente no es
tan fácil para un realizador
independiente americano conseguir distribución
local e internacional. Los festivales
se han convertido prácticamente
en las únicas vidrieras para
dar conocer estos trabajos que en varios
casos merecen mucha más repercusión
de la que tienen. ¿Qué
opinás al respecto?
DA: Ése es el gran riesgo de
todo realizador independiente. Lamentablemente,
no se trata de cuán buena pueda
ser tu película, sino de quién
la protagoniza. Lo mismo va para la
industria de Hollywood. No así
para festivales como Sundance, Cannes,
Toronto, Tribeca, o Berlín.
A7: ¿Qué
sentiste con todo el manoseo que aquellos
nuevos ejecutivos de UPN hicieron con
la versión final de Alien
Abduction? Más allá
del éxito que al final igual
fue tu obra, ¿pensás que
es justo hacer dudar a la gente de si
lo que está viendo es real o
no? En una entrevista habías
dicho que ésa no había
sido tu intención.
DA: Así es; no
fue mi intención. Pero más
preocupante para mí fue el hecho
de que millones de personas dejaran
ver a sus hijos esta película.
Varios de ellos me enviaron mensajes
diciendo que no se explicaban cómo
pudieron llegar a dormir con la luz
prendida desde que la habían
visto. A pesar de que les gustó
sentir lo que fue ese intenso paseo,
no me pareció nada bueno que
los padres los dejaran verla, cuando
al comienzo indicaba: "Advertimos
al espectador que este programa contiene
imágenes perturbadoras."
A7:
¿Qué te parecieron los
"mockumentaries" que se inspiraron
en tu película, como El
Proyecto Blair Witch o Cloverfield?
¿Pensás que todavía
es una buena estrategia para aterrorizar
a la gente, para que se sienta más
compenetrada en lo que está viendo?
DA: Creo que los espectadores
quieren sentir la realidad del terror,
y mostrándoles algo que podría
ser real, filmado desde el punto de
vista de un personaje, siempre será
aterrador. El "mockumentary"
se ha convertido en una nueva herramienta
para eso.
A7: ¿Cómo
fue tue experiencia trabajando en películas
como The Doors, Sala de espera
al infierno o Indiana
Jones y la última cruzada?
¿Fueron esas labores como asistente
las que te motivaron para hacer tu ópera
prima, UFO Abduction?
DA: Disfruté
mucho trabajando para esas películas.
Los realizadores de las mismas tienen
la rara habilidad de seguir filmando
y a la vez de ser inspiración
para mí. Pero la motivación
y la influencia de mis dos obras sobre
extraterrestres vino de la Comunión
de Whitley Streiber y de los 6.500 dólares
que tan solo tenía para hacer
la versión original de Alien
Abduction, UFO Abduction,
en 1989.
A7: ¿Cómo ves al Hollywood
actual, respecto a aquel en el que habías
empezado a trabajar hace veinte años?
¿Sigue siendo el mismo o algo,
para bien o para mal, cambió?
DA: La gran diferencia
es que hoy cualquiera puede hacer un
largometraje que tenga "pinta de
película", y esto gracias
a nuevas y accesibles tecnologías,
como la cámara de mini-DV. Lamentablemente,
hay miles de trabajos que se fabrican
con ella, y esta cantidad hace que sea
imposible para los distribuidores de
películas independientes poder
encontrar esas buenas películas
que para ellos serían rentables.
Gracias a Tarantino, el hecho de ser
realizador se ha convertido hasta en
algo cool. Cuando yo empecé
a filmar, todavía éramos
vistos como nerds, no como
gente sexy.
A7: ¿Cuánto
hace que sos batero en la banda Uncle
Bob and the Wonderland Express, y qué
tipo de música hace el grupo?
DA: ¡Adoro esa
pregunta! Estoy tocando la batería
desde 2007. Hacemos más bien
temas en una onda del rock de los ´60
y ´70. Muy en la onda de Los Beatles,
también. Eso sí; tendré
que esperar a mi otra vida para llegar
a ser Ringo Starr, pero igual tengo
la suerte de estar acompañado
por muy buenos músicos. Amo la
banda y la música en sí,
tanto como hacer películas.
A7: A través de tu experiencia
como director, te has movido en distintos
géneros. ¿Cuál
es tu favorito?
DA: La comedia de acción.
Buena parte de mis trabajos tienen algo
de acción y siempre trato de
matizarlos con un poco de humor negro
también. Ésa combinación
me gusta.
A7: ¿Pensás hacer más
ciencia ficción o terror en el
futuro? ¿Qué opinión
te merecen ambos géneros en las
películas de hoy día?
DA: Definitivamente
quiero hacer más películas
de éstas. Incluso estoy preparando
una tercera entrega para la saga de
extraterrestres, que espero empezar
a rodar muy pronto. Creo que la ciencia
ficción está necesitando
una buena patada en las bolas. El terror,
por su parte, sigue manteniéndose
vivo. Películas como Exterminio
han dado prueba de ello. Pero la ciencia
ficción ha quedado muy rezagada.
Espero que pueda hacer algo para mejorar
el panorama. De todas maneras, siempre
estoy en la búsqueda de buenas
historias, no importa el género
que sea. Como narrador profesional,
de lo primero que debo preocuparme es
del relato. Y luego de todo lo demás.