
Era una fría tarde de vacaciones
de julio; en medio de toda la euforia
despertada por las películas
infantiles en cartel, Arte7
se acercó a una esquina muy famosa:
Ejido y Colonia. ¿Y qué
hay ahí? Una casa dedicada a
la venta de juguetes y cotillón,
pero hay una sección extra y
que ocupa toda la vidriera derecha del
local: los chascos. Sí; decidimos
explorar los misterios de un famoso
comercio: La Casa de los Chascos.
Detrás del mostrador:
Juan José Constanzo (66), el
hombre cuyos tubos de ensayo han dado
vida a numerosos chiches, algunos muy
famosos y que han sido usados por una
cantidad de uruguayos. La bombita de
olor, el polvo pica-pica, el chicle
que te mancha la boca...; en fin; toda
una gama de objetos al servicio de bromas
que han pasado por ejemplo en liceos
y despedidas; que han estado en manos
de adolescentes y adultos; que se han
vendido en Uruguay y en el extranjero.
Arte7:
¿Sos el dueño del local
o empleado?
Juan José Constanzo: Soy el dueño
y estoy atendiendo desde hace nada más
que 52 años (risas). Empecé
en 1951.
¿El comercio en realidad es una
juguetería?
No tan así; en 1946 empezó
vendiendo artículos para bebés.
Luego se anexaron los juguetes y más
tarde la parte de chascos, que ya llevan
más de 50 años en vigencia.
Actualmente nos dedicamos a los últimos
dos que te mencioné.
¿Y siempre estuvieron en este
lugar?
Siempre; en Ejido 1426.
Por lo que he podido ver a lo largo
de los años los chascos son de
fabricación casera.
Fabricación nacional y artesanal,
exactamente.

¿Qué clientela manejan
con mayor asiduidad: adultos o menores?
De los dos; adultos de mediana edad,
niños de 4 o 5 años en
adelante...
¿Y todos son de acá de
Montevideo o viene gente del Interior?
Mirá; no solo vienen de capital
y de otros departamentos sino que también
llega mucha gente compatriota que está
viviendo en otros países y que
se lleva algún chasco, para bromas
e incluso como recuerdo.
La gente viene, pero ustedes... ¿hacen
envíos al exterior?
Por supuesto.
¿Y cuáles son los chascos
más solicitados, o los que más
se venden?
Y...; dentro de los que más se
venden está el vaso que al tomar
derrama, el jabón que cuando
te lo pasás ensucia, los cigarrillos
explosivos, un líquido que se
tira en la ropa, te mancha y luego desaparece,
otro que se pone en un asiento y da
calor... Después tenés
los comestibles: los chicles que te
dejan la boca sucia, golosinas picantes,
bombones salados. Hay una gama bastante
extensa pero estos son de los que más
hemos vendido últimamente.
Veo que trabajás también
con la parte de magia...
Exacto. Siempre hay alguien al que le
gusta hacer truquitos, cambios de pañuelos,
desaparición de alguna cartita...
A pesar de que al uruguayo muchas veces
lo tildan de gris y melancólico...
¿te parece que es bromista?
Uuuhhh; claro que sí. Acá
viene cada uno... Somos bromistas y
desde hace un buen tiempo a esta parte.
Nunca falta aquel estudiante que viene
en busca de la bombita de mal olor...
Aaahhh; ahí quería llegar.
Me pareció raro que no la hubieras
nombrado dentro de los chascos más
vendidos. Mucha gente asocia la palabra
chasco con bombita de olor. Quizá
sea más clásica que la
propia casa.
(Risas). Paaahhh; me había olvidado;
sí. Ésa pasó por
muchas generaciones de uruguayos. Es
el clásico del local y uno de
los que más fama tiene. Incluso
se vende para múltiples propósitos
(risas), como reuniones familiares,
casamientos, despedidas de soltero,
regalo de cumpleaños. Y no me
quiero olvidar del vaso.

"Maestra, éste fue el
que hizo la bombita de olor":
con ustedes Juan José Constanzo
Ya veo que ése es el otro gran
chasco, al menos en materia de ventas.
Como te decía. Es otro de los
clásicos. La gente lo lleva para
almuerzos, cenas, comidas; les resulta
gracioso ver cómo la víctima
empieza a tomar y a la vez se babea
y enchastra toda. Ah; hay otro de los
que se vende mucho, también:
la caja de maní con chocolate;
cuando la levantás de la mesa
explota.
Y dado que algunos chascos, como el
cuchillo mágico que se hunde,
pueden resultar ofensivos o en bromas
pesadas, ya que no todos reaccionan
de la misma manera o con el mismo sentido
del humor... ¿han tenido algún
tipo de queja o denuncia al respecto?
En absoluto. Gracias a Dios nunca. Los
chascos son, digamos, sanos. Alguno
tendrá su vueltita, pero igual,
hasta el momento nunca tuve problemas.
Me acuerdo en el liceo que varios compañeros
recurrían al famoso chicle, le
decíamos, de espinaca, porque
te deja todo verde.
(Risas). Sí, sí; ése
te deja verde la boca, los dientes y
los labios.
Volviendo
a la bombita de mal olor y otros chascos
elaborados, ¿cuál es la
receta?
Y... (risas); es un secreto de la casa.
Realmente no salgo del asombro por los
ingredientes secretos que usan, en especial
con el de la bombita. Recuerdo casos
como aquel en el que arrojamos una dentro
de un ómnibus, a la salida de
un baile. Venían cuatro dormidos
en el asiento trasero, la pisamos, nos
bajamos y como a la cuadra vemos que
se prenden las luces de freno, el ómnibus
parado a mitad de cuadra y los muchachos
de atrás que estaban como locos
e iban para un lado y para otro.
(Risas). Es que siempre da buen resultado
en lugares cerrados, como por ejemplo
en excursiones, bailes.

Una cosa que me llama la atención
es el stock. No lo renuevan bastante
seguido. Es más; hay muchos chascos
que siempre los veo en vidriera....
Lo que pasa que mundialmente no hay
nada nuevo. Podrán hacerlos con
tecnología y demás, pero
así, caseros, no ha surgido nada.
Y otro
hecho llamativo es que muchos chascos
no solo tienen nombre y precio sino
también mensajes en versos.
Ah, sí; toda la vida los hice
con sylvapen y escritos en versos.
¿Tiene algún competidor
en Uruguay?
No; somos la única casa en la
especialidad.
¿Y qué pasa con las máscaras?
Tienen un montón.
Bueno; ahí ya entramos a codearnos
con la juguetería, ya que se
usan mucho para los cumpleaños
infantiles. Tenés desde la del
Pato Donald y el Pájaro Loco
hasta otras más para adultos,
con capucha, con pelos, con bigotes
grandes.
En algunas casas las máscaras
se notan que son importadas. En este
caso son ustedes los que las hacen.
Parte son importadas, pero yo mando
hacer algunas que son exclusivas, como
la de El Hombre Araña, Freddy
Kruger, la del asesino de Scream. Son
de látex, igual que las de afuera.
¿La venta siempre es regular
o hay épocas del año donde
se vende más que en otras?
Siempre hay unos piquitos. Fin de año,
Navidad, Noche de brujas, Carnaval e
incluso para las vacaciones, donde atiendo
mucha gente del Interior.
¿Y qué pasa con los precios?
Y mirá; están al alcance
de la mano. Tengo desde chascos que
van de los nueve pesos en adelante.
Fijáte que el más caro
es el asiento de goma, que te sale 89
pesos. Te sentás y hace ruido.
¡El almohadón indecente!
Así es; ése es su nombre.
Y hace ruidos feos (risas).
Vos me decías que hacen los chascos
y algunas máscaras. ¿Qué
pasa cuando te topas con una película
donde el maquillaje impone presencia?
¿Te hubiera gustado dedicarte
a eso?
Me podría haber metido, pero
hay que estudiar técnicas y demás.
Preferí dar un paso al costado.
De todas maneras hacemos maquillajes
para payasos o murgas, por ejemplo.
La otra vez vino gente de "La Comedia
Nacional" pidiendo serpientes de
goma. También aparece gente de
canales de televisión.
¿Este es un negocio de familia
o estás con algún socio?
De famlia, de familia. Acá tengo
a mi hijo que me ayuda, por ejemplo.
¿Y la juguetería? ¿Cómo
va marchando?
Los juguetes también tienen sus
rachas, como ser el Día del Niño,
Reyes, etc.
Me imagino que algún amigo o
cliente asiduo te habrá contado
alguna broma de esas que se hayan ocasionado
y que vos tendrás en el historial
del negocio.
Cómo no. Pero esta no le experimentó
ningún tercero sino que el testigo
fui yo. Hace ya unos cuantos años
dos mujeres vinieron por primera vez
al local y comenzaron a preguntarme
por los distintos chascos que tenía
para la venta. Y al explicarle en qué
consistían los trucos y las bromas
se mataban de la risa. Fue para sorpresa
mía que cuando ellas se fueron
vi, en el lugar donde habían
estado paradas, dos charcos de orina.
¿¿¿¡¡¡Lo
qué!!!???

(Risas) Eso fue brutal. Eran dos muchachas
de veintipico de años. Cada cosa
que les mostraba se reían pero
a las carcajadas. Fue algo increíble,
realmente.
Y ahora te dejamos
con algunos de los chascos más
fashion, para que los puedas usar y
ganarte la admiración de todas
las minas (que se contengan):
- Baba Hulk. Deja verde la boca, dientes
y labios.
- El bolígrafo. Puesto entre
sus manos, desaparece sin dejar rastros.
- Bombas de mal olor. Súper olorosas.
- Bombón de chocolate, relleno
de algodón.
- Bombón sorpresa, para golosos.
Relleno de talco. Salta resorte. Chasco
recargable.
- Bombón super salado de chocolate.
Relleno de sal.
- Caja de fósforos, con picardía.
- Caja sorpresa. Al abrirla salta resorte
y papel picado.
- Caja sorpresa. Salta resorte y harina.
- Chasco para colocar en la lluvia.
Cuando se bañan quedan sucios.
- Chicle. Al convidar aprieta el dedo.
- Chicle explosivo. Para convidar a
los pechadores.
- Chicle muy picante.
- Chicle para convidar a sus amigos.
Ensucia la boca, dientes y labios. No
tóxico.
- Copita con licor. Imposible de beber.
- Danza del amor. Recomendada para viejitos
verdes.
- Dedo índice humano. Si usted
sufre del corazón recomendamos
no ver.
- Dedo lastimado surtidor. Con este
dedo será el bombero de la ciudad.
Arroja agua.
- Dedo lastimado. Una gran venda que
de sorpresa le pega en un ojo.
- Desodorante. Salta resorte y papel
picado.
- Destapador explosivo.
- Encendedor arroja-agua. El boom del
momento. Cuando van a encenderlo arroja
agua. incluye dispositivo para recargarlo.
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Algunos
chiches sobre la mesa (pan, jarra,
mier.., etc.) |
Juan
José despachando. |
La
Casa de los Chascos |
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- Entérese. Cuando descubra la
cosa verá que es de lo más
jocosa.
- Explosivo para cigarrillos. Para curar
a los fumadores.
- La fuga de la lapicera. Original truco.
- Gran chasco pica-pica. Rinde unas
10 veces.
- Gusano para colocar en comidas.
- Huevo frito. Ideal para servir con
papas fritas.
- Jabón explosivo. Al levantarlo
de la jabonera explota. De gran efecto
y susto.
- Jarra de cerveza. Cuando están
bebiendo aparece un moscón.
- Levanta platos. Ideal para comidas.
Un chasco de categoría para que
todos rían.
- Mancha fantasma. Gran susto. Gran
chasco. Rinde más de 30 veces.
- Milanesa imposible de comer. Prepárela
al pan.
- Nuevo almohadón indecente.
Produce ruidos sospechosos y muy graciosos.
Para colocar debajo de un almohadón.
- Pan. Gran susto. Al levantarlo de
la mesa explota.
- Patito mojador.
- Siete cajitas. Una dentro de la otra.
Ideal para regalos.
- Sorpresa cigarro. Encendido arroja
agua.
- Súper Flor. Arroja agua. Ideal
para payasos.
- Vaso de whisky. Al beber derrama.
- Vaso impactante. Incluye al moscón
(Nota nuestra: ¡moscóoooooooooon!).
- Vómito. Imitación perfecta
de una repilante lanzada.
- Taza de café-té. Al
estar bebiendo se lleva la sorpresa
de encontrarse un (nota nuestra:
adivinaron) moscón.
- Trufitas pícaras, rellenas
de algodón. Para el hombre y
la mujer fríos.