
Título original: A Man
Apart
País y año de producción:
Estados Unidos, 2003
Dirección: F.
Gary Gray
Guión: Christian
Gudegast, Paul Scheuring
Con: Vin Diesel, Larenz
Tate, Geno Silva
Duración: 110
minutos
Calificación:
No apta para menores de 18 años
Género: Acción
/ Drama / Thriller
Sitio Web: http://www.amanapartmovie.com/
Reseña argumental: Para
el agente de la DEA, Sean Vetter, las
calles de Los Ángeles son su hogar
y él las quiere ver limpias de
droga. En una lucha desigual contra el
cartel de "Baja California"
lo pierde todo, incluido su gran amor.
Ahora no tiene nada que perder y nadie
podrá detenerlo en su venganza.
El director F. Gary Gray se dio a conocer
en Uruguay gracias a El mediador
(1998) y la reciente La estafa
maestra (2003).
UN ACTOR Y ALGO MÁS
Cuando una película llega a circuito
comercial capitalino distribuida por la
filial (New Line Cinema) de una transnacional
(Warner) habría que suponer que
no se va a encontrar con un mero producto
de fórmula, por más que
esta Un hombre diferente,
a modo de ejemplo, lo aparente: policial
donde exitoso protagonista de Triple
X (Rob Cohen, 2002) se lanza
contra narcotraficantes para vengar la
muerte de un ser querido. Uno puede pensar,
sí, que es una más del montón
y hasta quizá un nuevo vehículo
para Vin Diesel, luego de que agarrara
viento en la camiseta gracias al éxito
de esta última película
citada y también al de
Rápido y furioso (2001),
también dirigida por Cohen.
Justamente en esa pseudoremake
de la película de Edwards Sampson
de 1954, Vin Diesel era el supuesto villano
del film, pero no tan cerrado y sí
dispuesto al diálogo, al entendimiento
y hasta a los afectos, detrás de
una supuesta gran coraza. Sin embargo
el guión, en esa ocasión,
no incidió tanto como la propia
actuación de Diesel, ni qué
hablar un hombre demasiado apto para películas
de héroes de acción (como
lo demostró en Un hombre
diferente, superando las trivialidades
que le exigía Triple X)
y con un temple sumamente creíble
y admirable, al momento de ir desplegando
su perfil dramático.
Este es uno de los grandes puntos a favor
de la película de Gary Gray, director
muy pegado a la industria (El
mediador, La gran estafa)
y que aquí logra construir un llevadero
thriller dramático, con más
aciertos que desaciertos, en especial
por el lado del guión, que pierde
el tiempo en diálogos innecesarios
y no los vierte, por ejemplo, en el personaje
de una mujer fallecida, vital para consolidar
ese panorama posterior de dolor y sufrimiento
que invade al protagonista. También
es una pena que un actor como el joven
moreno Larenz Tate no fuera aprovechado
como se debiera, más teniendo en
cuenta su enorme potencial, desplegado
en films de la nueva era blaxploitation
de principios y mediados de los ´90
(Verdugos de la sociedad,
Presidentes muertos,
ambas películas de los Hermanos
Hughes).
La película cae en algunos lugares
comunes aunque también en otros
muy bien reflejados y que no son tan frecuentes
en los policiales adocenados que llegan
de los grandes estudios. Un hombre
diferente presenta escenas de
acción muy bien filmadas y una
preocupación permanente por la
parte afectiva de su protagonista, Vin
Diesel, hombre al que uno no se cansa
de reivindicar y al que ojalá le
sigan llegando libretos donde pueda volcar
sus notorias dotes actorales.