
Acme &
Co.
El documental mexicano Acme &
Co presentado en el XXI Festival
Internacional de Cine en Guadalajara (24
al 31 de marzo de 2006), coloca nuevamente
en primer plano el apasionante tema de la
relación entre los caudillos políticos
-eventualmente revolucionarios- con el cine.
No se trata
de referirnos a films acerca de esas figuras,
sino de realizaciones “de ficción”
donde quienes serían o ya eran líderes
políticos irrumpen como intérpretes.
Ya sea representándose a sí
mismos, convertidos en actores que encarnan
diversos personajes, o bien en el anónimo
trabajo de extras.
El film
Acme & Co realizado
por Gregorio Rocha, se centra en los hermanos
Félix y Edmundo Padilla, exhibidores
cinematográficos en el período
mudo, quienes a partir de la producción
norteamericana previa Liberty, Daughter
of the U.S.A. (*), crean el film
La venganza de Pancho Villa,
sucesivamente modificado en su contenido,
e incluso en título, a lo largo de
los años.
Lo fascinante
del asunto es que los hermanos Padilla insertaron
nuevas escenas a la serial estadounidense
Liberty..., la que nos
entregaba las peripecias de un bandido llamado
Pancho López, quien constituye, aunque
sin decirlo, una réplica del guerrillero
revolucionario mexicano Pancho Villa. La
propuesta de los hermanos Padilla incluye
tomas realizadas expresamente para el “nuevo”
film y también la realización
de intertítulos cuya función
es, principalmente, la de relacionar escenas
que dada su disímil procedencia no
poseían la imprescindible coherencia
y claridad narrativa.
Este material
aportado por los Padilla se compone de escenificaciones
especiales, pero también de auténticas
tomas donde se registra a las tropas de
Pancho Villa e incluso a este legendario
líder de la revolución mexicana
en persona.
Los Padilla
recrean un Villa diferente al concebido
por el cine estadounidense, y a su manera
devuelven al líder revolucionario
un sitial que ya ocupara dentro de la pantalla.
Pues según documenta la historiadora
mexicana Margarita de Orellana en su minuciosa
investigación publicada en 1991 con
el título de La mirada circular.
El cine norteamericano y la revolución
mexicana, Villa habría “trabajado”
para cineastas norteamericanos que se internaran
en México a documentar la revolución;
material que luego sería interesadamente
manipulado por productores hollywoodenses.
En relación
a lo señalado precedentemente cabría
citar el film norteamericano de 1914, The
Life of General Villa, donde Pancho
Villa se interpreta a sí mismo y
Raoul Walsh personifica al mismo Villa en
su juventud. La realización pertenece
a Chris Cabanne y como supervisor de producción
hallamos a David Wark Griffith.
Se afirma
incluso que Pancho Villa quizás ansioso
del dinero de los “americanos”,
quizás deseoso de inmortalizarse
en el cine, llegara al extremo –discutido
por algunos historiadores- de realizar sus
ataques contra el enemigo a aquellas horas
en que la luz se mostraba favorable para
el trabajo de las cámaras.
Paradojalmente
se señala que las filmaciones norteamericanas
de la gesta “villista” que lucen
más auténticas no son las
de escenas registradas en combate, sino
aquellas otras donde Pancho Villa, una vez
logrado el triunfo en el campo de batalla,
accedía a simular nuevamente el ataque.
De esta manera, los camarógrafos,
seguros de no afrontar mayores riesgos,
trabajaban con cámaras que se aproximaban
a implacables soldados momentáneamente
transformados en inofensivos actores y a
unos disparos que no ponían sus vidas
en peligro.
Y ese mundo extraño, ficticio a la
vez que real, es el que también emerge
del trabajo de los pioneros Padilla con
su film La venganza de Pancho Villa,
acerca de cuya génesis nos habla
Acme & Co..
Como señalábamos
al comienzo, el film de Rocha es un nuevo
capítulo de la historia de gobernantes,
caudillos, y líderes revolucionarios
que llegaron a la pantalla por diversos
motivos. Una larga historia donde habría
que incluir al film español La
malcasada (1926), de Fco. Gómez
Hidalgo, en el cual los generales Francisco
Franco, Millán Astray y José
Sanjurjo, entre otros de siniestro recuerdo,
se personifican a si mismos como miembros
de una burguesía española
deseosa de perpetuarse en las áreas
de poder.
La de “los
caudillos y el cine” es una historia
con capítulos aún no totalmente
develados. Y en uno de estos debería
incluirse la participación como extra
en los films Bathing Beauty
(Escuela de sirenas, 1944)
y Holiday in Mexico (1946)
–ambos realizados por George Sydney-
de un juvenil Fidel Castro que aún
no había ingresado en las lides revolucionarias
americanas. Ese mismo Fidel Castro que,
años más tarde, también
irrumpiría como extra en el cine
mexicano, aunque ahora junto a un compañero
de lucha llamado Ernesto “Che”
Guevara.
Francisco
Franco fue atraído por el cine y
tras su fugaz aparición en La
malcasada devino en libretista
de Raza con el seudónimo
de Jaime de Andrade. Fidel Castro fue atraído
por el cine e impulsó con destacado
vigor el cine cubano revolucionario, pero
poco o nada se sabe de su presencia en películas
estadounidenses y mexicanas. Pancho Villa
fue atraído por el cine por motivos
harto controversiales y esa presencia cobra
una nueva dimensión con los aportes
de la despareja y atractiva Acme
& Co.. El gusto de los gobernantes
por el cine, ya sea apareciendo directamente
en él o impulsándolo no es
un fenómeno extraño. Con diferente
huella la cinematografía ha recogido
la impronta que en ella también dejaran
Hitler, Mussolini, Stalin, Mao y de modo
más indirecto un Franlkin Delano
Roosevelt que sin actuar estampó
su signo en buena parte de la filmografía
de Frank Capra. Los no menos polémicos
Ronald Reagan y Arnold Schwarzenegger también
podrían integrar este inventario
caudillesco-fílmico convocado nuevamente
en el XXI Festival Internacional de Cine
de Guadalajara por Acme & Co..
Si el poder
seduce, el cine es una forma de inmortalizar
su posesión para la historia.
(*) Liberty, Daughter of the U.S.A.,
serie de 20 episodios de la Universal, del
año 1916, que tuviera como realizadores
a Jacques Jaccard (episodios 1 a 15) y a
Henry McRae (episodios 15 a 20), con elenco
integrado por Marie Walcamp, Jack Holt,
Neat Hrt, Bertram Grassby y otros.
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