Título
original: Finding Nemo
País y año de producción:
Estados Unidos, 2003
Dirección: Andrew
Stanton, Lee Unkrich
Guión: Andrew Stanton,
Bob Peterson, David Reynolds, sobre historia
del primero
Duración: 101 minutos
Calificación: Apta
para todo público
Género: Animación
/ Aventura / Comedia
Sitio Web:
http://www.pixar.com/featurefilms/nemo/index.html
Reseña argumental:
La más reciente película de
Pixar Animation Studios, presentada por
Walt Disney Pictures, relata los cómicos
y arresgados viajes de dos peces - el excesivamente
cauteloso Marlin y su curioso hijo Nemo
- quienes se separan en la Gran Barrera
de Arrecifes. Alentado por la compañía
de Dory, un amistoso pero olvidadizo pez,
Marlin se embarca en un viaje peligroso
y se convierte en el inesperado héroe
de un esfuerzo de proporciones épicas
para rescatar a su hijo, quien por su cuenta
trama algunos audaces planes para regresar
sano y salvo a casa.
Curiosidades:
Antes de la película se exhibe un
corto titulado Knick Knack,
realizado por John Lasseter en 1989, que
cuenta la historia de amor entre un muñeco
de nieve encerrado en un adorno y una muñeca
alojada en un souvenir tropical.
NUEVAS IDEAS CON MENOS COMBUSTIBLE
Pixar ya se ha consagrado como una gran
productora de películas hechas enteramente
en base imágenes generadas por computadora,
mientras que su principal mente creadora,
John Lasseter, como el hombre que aporta
ideas tan originales que hacen las delicias
de chicos y grandes por igual. Por supuesto
que hay un puñado de realizadores,
muy en sintonía con su talento, que
también contribuyen con lo suyo para
que películas como Monsters
Inc. (directores varios, 2001)
o esta misma Buscando a Nemo
(2003) sean fenómenos absolutamente
populares.
Las historias siguen siendo entretenidas
aunque si las comparamos con obras anteriores
se puede observar que lo mejor de todo estuvo
al principio (Toy Story
y secuela) e incluso en varios de los excelentes
cortometrajes donde no solo era prioridad
la calidad de la animación sino también
el guión que la acompañaba.
Hubo, sin dudas, un leve descenso en historias
últimamente más jugadas a
la aventura y el lucimiento de los personajes
y no tanto a diálogos con puntas
irónicas, inteligentes y evocadoras
(a no confundir con plagiadoras).
De cualquier manera lo que está haciendo
Pixar es algo descollante dentro de lo que
significa el panorama (trasnacional y competitivo)
de animación (digital, dibujada)
norteamericano, ante una empresa Disney
que sorpresivamente está dejando
algo que desear en lo que respecta a sus
últimas producciones (El
regreso al país de Nunca Jamás,
Lilo & Stitch, El
planeta del tesoro), un DreamWorks
de nivel bastante irregular (El
prínicpe de Egipto, El
camino hacia El Dorado, Shrek,
pero también obras muy valiosas como
Spirit: El corcel indomable)
y una Fox que parecía muerta (con
la escasa repercusión taquillera
de Anastasia y Titán
A. E.), aunque hoy en día
logró repuntar y de manera notoria
con La era de hielo (Carlos
Saldanha, Chris Wedge, 2002); paradójicamente
una de las compañías que mejor
ha venido haciendo las cosas, desde el punto
de vista artístico.
Una tendencia, sí, que llamó
la atención fue el premio que la
Academia de Hollywood le otorgó como
Mejor Película Animada de 2002 a
la japonesa Spirited Away
(Hayao Miyazaki, 2001). Quizá eso
signifique dos cosas: que las viejas fórmulas
ya se están agotando y, por otro
lado, que ya es hora de empezar a importar
más gente con talento que pueda complementar
los notorios avances técnicos que
se están logrando en casa.
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