.: Novedades :..: Informes :..: Asteríscos :..: Entrevistas :..: Videos Bizarros :..: Juegos Electrónicos :..: H O M E :..: E-mail :..: Imprimir Documento :.


TRES ESTACIONES


Título original
: Three Seasons
País y año de producción: Estados Unidos / Vietnam, 1999
Dirección: Tony Bui
Guión: Tony Bui, sobre historia de Timothy Linh Bui
Con: Ngoc Hiep Nguyen, Ngoc Minh, Harvey Keitel
Duración: 113 minutos
Calificación: No apta para menores de 9 años
Género: Drama
Sitio Web: http://www.octoberfilms.com/threeseasons/index.html




Reseña argumental: El film se ocupa de cuatro personajes comunes que viven como extraños en su propia tierra: una joven contratada para ayudar a un austero maestro espiritual, un hombre obsesionado por una ambiciosa y orgullosa prostituta, un casi adolescente que trafica con encendedores, relojes baratos y goma de mascar, y finalmente un veterano del ejército norteamericano (Harvey Keitel, quien se desempeñó también como productor ejecutivo) que vuelve a Vietnam en busca de la hija que nunca ha visto.





DE LA NARANJA Y SU JUGO


A diferencia de lo que podría llegar a pensarse en un principio, los devastadores efectos de la cruenta guerra de Vietnam no son tema principal en este galardonado film de Tony Bui, sino la contemplación de un puñado de personajes en el país asiático, en tiempo presente y con algunas inquietudes algo íntimas en cuanto a las propias historias que se entrelazan pero que bien podrían proyectarse hacia mucho civil vietnamita de hoy en día.


Cada situación es tratada con sumo cuidado y delicadeza, en todo sentido, pero no hay un vigor dramático que movilice, porque la concepción de la mayoría de los casos (y personas) que aquí aparecen se quedan en algo que pudo haber sido mejor, en algo que hasta por momentos peca de ambicioso y aburre, en especial esa poesía visual y narrativa que no es tan llamativa como presume y que incluso llega a cortar cierta fluidez en la narración con su extensa y abrupta imposición.


Los fragmentos en que aparece Harvey Keitel, por otra parte, dejan bastante que desear; un personaje misterioso que luego se desinfla en un dolor poco creíble y por demás artificial, casi el mismo de esa prostituta (y después hablaban de Adiós a Las Vegas...) que logra ser enamorada por aquel hombre que la llevaba y traía a su trabajo.


El intento fue bueno pero faltó bastante más; lo suficiente como para haber aprovechado la situación de un país en tiempo presente que, teniendo en cuenta lo que ocurrió en el pasado, sin dudas que pudo haber despertado situaciones y personajes mucho más ricos y, fundamentalmente, movilizadores.


Alejandro Yamgotchian


.: E-mail :. .: Derechos Reservados :.