Título
original: 11'09''01 - September
11
País y año de producción:
Bosnia-Herzegovina / Egipto / Estados Unidos
/ Francia / Inglaterra / Israel / Japón
/ México, 2002
Dirección: Youssef
Chahine ("Egipto"), Amos Gitai
("Israel"), Alejandro González
Iñárritu ("México"),
Shohei Imamura ("Japón"),
Claude Lelouch ("Francia"), Ken
Loach ("Inglaterra"), Samira Makhmalbaf
("Irán"), Mira Nair ("India"),
Idrissa Ouedraogo ("Burkina Faso"),
Sean Penn ("Estados Unidos"),
Danis Tanovic ("Bosnia-Herzegovina")
Guión: Youssef Chahine
("Egipto"), Marie-Jose Sanselme,
Amos Gitai ("Israel"), Alejandro
González Iñárritu ("México"),
Daisuke Tengan ("Japón"),
Pierre Uytterhoeven, Claude Lelouch ("Francia"),
Paul Laverty, Vladimir Vega, Ken Loach ("Inglaterra"),
Samira Makhmalbaf ("Irán"),
Sabrina Dhawan ("India"), Idrissa
Ouedraogo ("Burkina Faso"), Sean
Penn ("Estados Unidos"), Danis
Tanovic ("Bosnia-Herzegovina").
Con: Maryam Karimi, Ernest
Borgnine, Emmanuelle Laborit
Duración: 134 minutos
Calificación: No
apta para menores de 15 años
Género: Drama
Sitio Web: http://www.bacfilms.com/september11/
Reseña argumental:
El productor francés Alain Brigand
convocó a once directores para que
dieran su visión de los atentados
del 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos.
La obra está compuesta, entonces,
por once cortometrajes; cada uno dura once
minutos, nueve segundos y un fotograma.
Curiosidades:
Un ejercicio parecido ya se había hecho (en 1967) pero a
propósito de la guerra de Vietnam (Lejos de Vietnam),
a cargo de realizadores franceses como Godard, Resnais y Lelouch
(que aquí vuelve a aparecer).
COMENTAN LOS DIRECTORES (Y EL PRODUCTOR)
EI 11 de setiembre de 2001 se produjo algo
que no hubiéramos atrevido a imaginarnos.
En tiempo real, las imágenes de la
catástrofe, en toda su violencia,
irrumpieron en nuestros hogares. El dolor
se hizo universal. ¿Cómo no
sentir compasión, cuando, simultáneamente,
en todo el planeta, las televisiones exhibían
el sufrimiento de los que afrontaban la
muerte?
Para evocar la resonancia planetaria
de ese acontecimiento sin recurrir a esas terribles imágenes,
tuve claro enseguida que había que invitar a un ejercicio
de reflexión, una reflexión que no se inscribiera
en el presente, sino que estuviera dirigida resueltamente hacia
el futuro, que pudiera ampliarse, viajar; una reflexión que
respondiera a las imágenes con otras imágenes. Así,
propuse a 11 directores de renombre que cruzaran sus miradas, a
través de sus culturas, sus memorias, sus historias, sus
lenguas. El postulado inicial era el siguiente: "Expresarse
en una película con una duración de 11 minutos 9 segundos
y 1 imagen, 11'09"01, acerca de los acontecimientos del 11
de septiembre y sus consecuencias". Cada uno de los directores
desarrolló el tema de acuerdo con su propia percepción
de los acontecimientos, en la que están presentes las preocupaciones
de su propio país, de su historia.
Esta película reúne
diferentes sensibilidades y compromisos: cada uno ha expresado su
punto de vista con plena igualdad y libertad. Sin la existencia
de un consenso, este mosaico cinematográfico es por naturaleza
contrastado, aún con el riesgo, a veces, de desplazarse respecto
a la norma artística y moral común, adoptada inicialmente
por cada director.
Alain Brigand
Productor artístico
Youssef Chahine
(Alejandría, Egipto, 1926)
"Hice mis estudios en California. Viví
mis primeros años allí; a
los 18 años, en la Escuela de Arte
Dramático. Théa..., la encargada
de los dormitorios de los chicos, fue la
mujer con la que perdí la virginidad.
Es cierto que, aunque con retraso, mis películas
pueden verse en las más prestigiosas
universidades de Estados Unidos. ¿Quién
no se ha sentido seducido por la elegancia
de Fred Astaire o por las piernas de Cyd
Charisse? Luego vinieron la injusticia,
los dobles raseros... ¿Ver su sueño
continuamente, impunemente violado, puede
hacer que el amante de Estados Unidos se
sienta traicionado... furioso?"
Amos Gitai
(Haifa, Israel, 1950)
"Hacer una película colectiva
como ésta era un reto fascinante,
y a mí me encantan los retos. Me
gustó que hubiera una limitación
para la duración de los cortometrajes
porque establecer temas generales y luego
imponer una limitación de tiempo
es un buen método. Finalmente decidí
rodar en una sola secuencia de 300 metros.
El ambiente de rodaje fue de gran entusiasmo,
porque todo el equipo se sentía estimulado
por el objetivo de llegar a evocar en un
único plano secuencia, la realidad
de Israel.".
Alejandro González Iñárritu
(México, D.F:, 1963)
"Tuve sentimientos muy contradictorios
durante los días que siguieron al
11 de septiembre. Necesitaba exteriorizar
mis emociones haciendo algo, así
que tomé fotografías que fueron
rechazadas por una revista estadounidense
que las consideraba políticamente
incorrectas. Me sentía furioso, frustrado
y decepcionado. Solamente trataba de mostrar
los peligros, las injusticias y las consecuencias
trágicas de lo que pasaba en Afganistán...
el nacionalismo extraño que está
resurgiendo. Titulé esas fotos: 'Cegados
por la luz', lo que tiene mucho que ver
con mi cortometraje: El sol puede guiarte,
pero sí se lo mira mucho tiempo te
quemará los ojos y te dejará
ciego. He concebido mi película como
una experiencia común, una oración
colectiva con los indios chamulas de mi
país por los inocentes que murieron
el 11 de septiembre. Las oraciones del pueblo
de Chiapas funcionan como mantras, son ofrendas
que vienen de mi pueblo y de mi para tratar
de calmar el dolor de ese día de
sufrimiento".
González lñárritu triunfó
internacionalmente con su largometraje Amores
perros (2000).
Shohei Imamura
(Tokio, Japón, 1926)
"Todos hemos perdido a algún
familiar durante la Segunda Guerra Mundial:
yo mismo perdí a un hermano en el
mar de Tianjin. Japón cometió
abusos de poder; también sufrió
la bomba atómica. Lo que yo quería
era describir ese estado de supremo despertar
que nos permite aceptar las tragedias vinculadas
a la guerra o a un conflicto".
Imamura ha dirigido obras como La
balada de Narayama (1983), La
anguila (1997) y Doctor
Akagi (1998).
Claude Lelouch
(París, Francia, 1937)
"Tras haber dicho espontáneamente
que si a este proyecto, me fui a correr
como hago habitualmente cuando estoy buscando
una idea. En pleno Bois de Bouiogne me crucé
con una pareja de sordomudos en plena discusión.
Como desde Une fille et des fusils
(1964), me ha apasionado ese mundo
de silencio, me dije que por qué
no dedicar 11 minutos de silencio en homenaje
a todos esos muertos. Sólo los sueños
pueden acabar con las pesadillas. Eso es
lo único que pretendo lograr con
esta película de 11 minutos 9 segundos
y 1 imagen".
Lelouch ha dirigido Un hombre y
una mujer (1966), Los unos
y los otros (1981) y Una
vida no basta (1988), entre otras.
Ken Loach
(Warwick, Reino Unido, 1936)
"La interpretación de los acontecimientos
del 11 de setiembre de 2001 ha estado dominada
por medios manipulados por los políticos
y los intereses que representan, pero deberían
oírse otras voces, ya que lo que
sucedió tiene distintos significados
para los distintos pueblos y a veces estos
significados se pierden debajo de la propaganda.
La política es demasiado importante
para dejarla únicamente en manos
de los políticos. El cine puede actuar
a favor de la paz porque, en mayor medida
que el periodismo, es el fruto de una reflexión
y creo que permite comunicar más
en el tiempo. Pero sólo podrá
hacer esta contribución inscribiéndose
en un movimiento más amplio."
Loach ha dirigido películas como
Agenda secreta (1989),
Riff-Raff (1992) y Mi
nombre es todo lo que tengo (1998),
entre otras.
Samira Makhmalbaf
(Teherán, 1980)
"Quería mostrar cómo
una niña oriental, que nunca ha visto
Nueva York ni sus torres, que lo ignora
todo acerca del modo de vida occidental,
se ve afectada por el proceso de globalización,
cómo esos acontecimientos pueden
cambiar el curso de su vida. Quería
mostrar cómo la destrucción
de dos torres en una ciudad occidental puede
provocar la destrucción de muchas
ciudades en Oriente. Se podría decir
que la cámara y la técnica
matan la realidad en el plató como
si la cámara fuera una ametralladora
que disparara 24 balas por segundo sobre
la realidad. Eso significa. por ejemplo,
que hay que hacer de todo para convencer
a los niños actores de que la cámara
y el material técnico sólo
son unos juguetes insignificantes. Cuanto
menos importancia concedemos a los medios
técnicos, mayor es la posibilidad
de que surja un momento mágico de
realidad".
Samira Makhmalbaf ha dirigido El
juego de la manzana (1998).
Mira Nair
(Hubaneshwar - Oríssa - India, 1957)
"Tenía ganas de hacer una película
sobre la realidad de la vida cotidiana para
nosotros, los asiáticos del sur en
la ciudad de Nueva York, Después
del 11 de septiembre, la vida ha cambiado
de forma irrevocable y en mi opinión
para siempre. Me molesta profundamente la
fobia anti-islámica que se ha extendido
por todo el mundo, y me pareció que
ya era hora de que los cineastas habláramos.
Nuestra película cuenta una historia
verdadera: cómo una madre se dedica
a buscar a su hijo que, ese día funesto,
no volvió a casa. El cine debe ser
un espejo del mundo en que vivimos. Tenemos
que servimos del cine para provocar, molestar;
distraer y sacar al público de su
sopor".
Nair ha dirigido Salaam Bombay
(1988) y La boda (2001).
Idrissa Uedraogo
(Alto Volta, Burkina Faso, 1954)
"Como todos los africanos, me sentí
muy impresionado por la violencia de los
atentados del 11-09-01; como ellos, compartí
el dolor de las familias y del pueblo americano.
Espero recibir; también (como todos
los africanos), ese mismo impulso de solidaridad
con África en relación con
el paludismo, el SIDA, el hambre, la sed.
Cualquier acontecimiento dramático
a escala mundial nos marca para siempre
y necesariamente puede influir sobre los
movimientos intelectuales y artísticos
futuros."
Sean Penn
(Santa Mónica, Estados Unidos,1960)
"Los que nos dedicamos a la creación
artística tenemos el deber de reflexionar
sobre el estado del mundo en el que vivimos
y ver qué podemos aportar a través
de nuestro trabajo".
Penn había dirigido trabajos como
Vidas cruzadas (1995) y
Código de honor
(2001), estrenada directamente en video
por CENSA.
Danis Tanovic
(Zenica, Bosnia-Herzegoyina, 1969)
"Estuve reflexionando mucho tiempo
acerca de cómo hacer la película,
aunque sabia desde el principio que quería
hacer algo que hablara de Bosnia: quería
mostrar que habíamos vivido una experiencia
terrible, que nos permitiría entender
mejor lo que estaban sintiendo en Nueva
York. Para mí el acontecimiento más
trágico en Bosnia sucedió
en Srebrenica, el 11 de julio de 1995, y
desde esa fecha, el 11 de cada mes, las
mujeres de Srebrenica se manifiestan en
las calles. Esa fue la idea de partida".
Tanovic había dirigido El
último día (2001).
LEJOS DEL RUIDO
Los atentados que
Estados Unidos sufrió el 11 de setiembre
dan para muchos análisis, reflexiones
y, sobre todo, enfoques, algo de lo que
algunos medios (y fundamentalmente escritores)
ya se han encargado. Esta producción,
sin embargo, apunta netamente a lo artístico
y a la concientización, igual que
sus once realizadores, varios de los cuales
trazaron paralelismos con la fecha de la
gran tragedia, enumerando otras pero que
se habían dado en sus respectivos
países y quizá con más
víctimas y sufrimiento que lo que
ocurrió en la fecha del título.
Y de esto, justamente, surgen visiones que
incluso parecen minimizar este gran atentado
(Loach, siempre con su bienvenida filosofía
justiciera), manteniéndose totalmente
ajenas e indiferentes, ya sea por cuestiones
mucho menores, culturales o bien porque
de Estados Unidos salieron grandes castigos
para otros países que hasta hoy (y
quien sabe hasta cuando) seguirán
sufriendo las consecuencias.
Hay cortos y cortos; algunos de gran poderío
visual y a la vez conceptual (como el de
Imamura, quizá el mejor), otros que
sugerían más de lo que al
final dieron (el de Penn), y por ahí
uno (el del Alejandro González Iñárritu)
con una idea fija, interesante, pero que
no supo concretar, desde el momento en que
decidió insertar varios flashes de
la tragedia, sin jugársela a que
toda su obra descansara en el sonido y en
el negro de la pantalla, cosa que sí
hizo, y con notable resultado, Claude Lelouch
en su episodio donde nada se oía...
y todo se veía.
Está muy bien el corto israelí,
filmado en un solo plano secuencia, y logra
su objetivo el iraní al momento de
captar el efecto natural de la tragedia
en niños para nada inmersos en la
cultura occidental. Un punto a favor, además,
para el productor artístico de la
película, Alain Brigand, dando un
paso al costado del inminente sensacionalismo
y la condescendencia con Estados Unidos,
y otorgando total libertad creativa a los
respectivos artistas que participaron.
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