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EN COMPAÑÍA DEL MIEDO


Título original
: Gothika
País y año de producción: Estados Unidos, 2003
Dirección: Mathieu Kassovitz
Guión: Sebastián Gutiérrez
Con: Halle Berry, Robert Downey Jr., Penélope Cruz
Duración: 98 minutos
Calificación: No apta para menores de 15 años
Género: Terror
Sitio Web: http://gothikamovie.com/






Reseña argumental
: El que alguien esté muerto no significa que se haya ido.

La brillante y respetada psicóloga criminal, la Dra. Miranda Grey (Halle Berry), es una experta en el conocimiento de lo racional, de la lógica, de lo que es mentalmente sano.

Bajo la dirección de su esposo (Charles S. Dutton), el jefe del área de psiquiatría de la Penitenciaría para Mujeres Woodward, Miranda trata pacientes peligrosamente perturbados como Chloe (Penélope Cruz), una carismática asesina cuyas confesiones acerca de la tortura satánica son rechazadas por la juiciosa doctora y catalogadas como vaguedades sicóticas de una mente paranoica.

Pero el cómodo matrimonio y la vida estable de Miranda se ven en gran peligro después de que un encuentro críptico con una misteriosa niña la lleva a vivir una pesadilla más allá de su imaginación.

Cuando Miranda despierta de su horroroso incidente, ella entra en shock al descubrir que su marido ha sido asesinado - y que la evidencia de sangre apunta directamente en su contra. Incapaz de entender cómo pudo haber cometido un inmotivado acto de tal brutalidad en contra de un hombre que ella amaba y admiraba, Miranda de pronto se encuentra confinada en Woodward junto a las altamente inestables pacientes que ella solía tratar con una distancia metódica.

Sin memoria de la noche en cuestión, excepto por la visión fragmentada de la embrujada y enigmática niña, el comportamiento de la doctora cada vez se vuelve más errático. Sus proclamaciones de inocencia son vistas como el comienzo de un profundo descenso a la locura por ex colegas como el Dr. Pete Graham (Robert Downey Jr.), un amable pero escéptico ex compañero que también lidia con sus propios problemas.

Forzada a confiar en sus instintos en lugar de los hechos, Miranda empieza a creer que ella ha sido poseída por una fuerza sobrenatural y está determinada a obtener venganza a expensas de su salud mental. Mientras Chloe la sumerge cada vez más en su propio infierno, Miranda debe definir si ella se dirige a la locura... o está cercana a la verdad.

El director francés Mathieu Kassovitz había dirigido Los ríos color púrpura (2000), aunque es más conocido por sus labores como actor. Es hijo del director Peter "Una señal de esperanza" Kassovitz. Por su parte, el guionista Sebastián Gutiérrez es de origen venezolano y ya había incursionado en el campo del terror con la interesante She-Creature (2000; estrenada en video en Uruguay por CENSA como La criatura), hecha para la televisión norteamericana como parte de una serie de remakes de viejos clásicos del cine fantástico de la década del ´50. También había dirigido El Beso de Judas (1998).






UNA SEÑAL DE ESPERANZA





Muy de vez en cuando aparece una película hollywoodense capaz de llamar la atención dentro de un género de terror cada vez más devaluado y dedicado al público que más consume: el adolescente. En otras épocas las exigencias tal vez eran las mismas pero no había tanta saturación en lo que respecta a efectos especiales, hoy día totalmente hechos en base a imágenes generadas por computadora. Una de las claves principales, claro, es que haya una buena médula conceptual, capaz de no dejarse superar por el espectáculo visual, y que se valga a la vez de ideas algo convincentes.



El caso de En compañía del miedo se debate entre esas dos puntas y se guarda, de todos modos, algunos buenos momentos de suspenso y terror, no tanto en lo que respecta al contenido sino más bien al aspecto fílmico. Es una historia más de fantasmas (es llamativo cómo empezaron a proliferar a partir de la resurrección que le dio al tema El sexto sentido), hecha con irregular solvencia. Y esto viene a que la primera hora y monedas está muy bien narrada, con interesantes dosis de intriga, espacio para silencios algo tenebrosos, y situaciones que dan paso a atmósferas y sustos estupendamente concebidos.


Luego la película comienza a decaer, y uno tendría que imaginar el final en el penúltimo fundido en negro, que antecede al famoso corte de la industria, donde ya se pierde completa autoridad artística. Por supuesto que el guión, antes de ser filmado, habrá tenido sus retoques, intervenciones y adaptaciones, como para que el producto no saliera de sus casillas. Sin embargo, tanto el oficio del director de Mathieu Kassovitz (hijo del director Peter) y especialmente la mano del guionista venezolano Sebastián Gutiérrez igual pueden palparse sin obstáculo alguno.


Por todos los méritos ya mencionados y por tratarse de un joven con notorias tendencias hacia el cine fantástico, especialmente de mediados del siglo pasado (la década del ´50 norteamericana, la del ´60 inglesa), Gutiérrez demuestra que lo de She-Creature no fue ninguna casualidad. Su imaginación también dijo presente en esta cinta protagonizada por Halle Berry y de ahí que uno tenga la esperanza de que Hollywood siga abriendo sus puertas a las importaciones que hagan correr nuevos vientos en el género.


Alejandro Yamgotchian






MÁS SOBRE SEBASTIÁN GUTIÉRREZ


por AY





Irlanda, 1905. El dueño de un circo queda fascinado al descubrir una sirena en la mansión de un borracho ricachón. Luego de secuestrarla, con el objetivo de llevarla como atracción principal a Nueva York, emprende un largo viaje en barco junto a un grupo de marineros que entra a desconfiar de los hechos inexplicables que comienzan a ocurrir. Y las miradas apuntan a la encantadora sirena que llevan encadenada.




Este es el argumento de She-Creature, filmada en tan solo 18 días; una maniobra arriesgada pero que bien se parece a aquellas de los viejos realizadores de batalla de la antigua clase B, a los que Gutiérrez siempre ha admirado. La película fue hecha en realidad para televisión e integra una serie de cinco nuevas versiones de viejos clásicos de la American International Pictures, pero con la asistencia del equipo comandado por el conocido diseñador de efectos y maquillaje Stan Winston.




El caso de La criatura casi nada tiene que ver, salvo el nombre original y alguna cosa en común con la pareja protagonista, con la original de Edward L. Cahn, de 1956 (su hijo, sin embargo, aparece haciendo el montaje en esta nueva versión). Las otras que integran la serie: El fin del mundo (Terence Gross, 2001), remake del clásico Day the World Ended, dirigido por Roger Corman en 1956; La Tierra contra la Araña (Scott Siehl, 2001; estrenada en video por CENSA), remake de otro clásico, Earth vs. the Spider, dirigido por Bert I. Gordon en 1958; How to Make a Monster (George Huang, 2001), otro clásico de la AIP, dirigido por Herber L. Strock también en 1958; y Teenage Cave Man (Larry Clark, 2001), la última de las películas que integran la serie y que produjera Samuel Z. Arkoff, momentos antes de su fallecimiento, inspirándose en la película homónima de Corman, producida en 1958.


Un aroma inconfundible a clima digno de un trabajo de la Hammer pero en alta mar, con toques innegables que recuerdan las producciones de Val Lewton (los impulsos de La marca de la pantera / La mujer pantera, un pequeño homenaje al comienzo hacia Caminé con un zombie / Yo dormí con un fantasma), hacen de La criatura un trabajo que zafa un poco de la típica monster-movie y se sumerje en cosas que van desde la mitología griega, pasando por una historia de amor entre mujeres, castillos y viejos barcos navegantes, hasta un evidente tributo a la clase B (en otras Z) de la década del ´50 y ´60, con climas sumamente inquietantes.


La obra no descansa en la violencia de su antagonista, los asesinatos ocurren fuera de la pantalla (lo que disminuye notoriamente la truculencia del asunto) y presta increíble atención a la historia y fundamentalmente a los personajes principales, algo que no está trabajado (digamos) con la profundidad necesaria pero sí con la atención suficiente como para que el espectador se olvide de las acciones y se conecte más con lo que pasa por la cabeza de la pareja principal. Aquí, aparte del hincapié en Rufus Sewell y la hermosa Carla Gugino, es necesario detenerse en la fascinante sirena, interpretada por la actriz Rya Kihlsted, quien aparte de su belleza (capturada en todo su esplendor) actúa de manera muy convincente, dándole a su peculiar personaje una personalidad fría y a la vez una naturaleza oscura, una conducta impredecible.


Al principio, además, se insinúa lo que la codicia puede llegar a hacer con el ser humano, pero luego se deja de trabajar ese aspecto (principalmente con el protagonista) para dar cabida al convulsionado viaje en barco, de Irlanda a Nueva York.

Los últimos minutos pierden bastante fuerza, más que nada con el personaje de la propia sirena, donde el talentoso Stan Winston hace gala de su especialidad como diseñador de criaturas y maquillaje. De ahí que la película tan solo tenga tramos y que en el balance general apenas pase la prueba. Hay que ser objetivo, por más que el film tenga sus buenos (y arriesgados) ingredientes, algo similiar a lo que sucede en Gothika.

El venezolano bien se puede contar entre los directores de habla hispana que hacen obras del género fantástico en Estados Unidos y que a la vez tienen la posibilidad de obtener difusión a través de las compañías transnacionales, ya sea por medio del cine o la televisión. El argentino Martin Donovan (su nombre real es Carlos Enrique Valera) había mostrado en Apartamento Cero (estrenada directamente en video en nuestro país) un hábil manejo del suspenso inspirado, sí, en los grandes maestros del género, con Hitchcock a la cabeza. Cinco años más tarde (1993) también se estrenó en video otro trabajo suyo, La sustituta (hecho directamente para la televisión norteamericana), que tampoco dejó mucho que desear, al mezclar intriga y desapariciones con cierta sutileza. Jorge Montesi es un compatriota suyo de larga carrera en televisión, que incluye trabajos como la flojita La profecía IV: El despertar (hecho para TV; aquí se estrenó en cine) y Turbulencia 3 (2000; editado por RONLAY), además de otros para las series Alfred Hitchcock Presenta, Martes 13: La maldición y Rumbo a lo desconocido. Por ahí también tenemos al peruano Luis Llosa que se había despachado con la regular Anaconda (1997), aunque antes y después transitó otros géneros.


Curiosamente, Sebastián Gutiérrez se ha dedicado a obras fuera del género, como El beso de Judas (1998) y más recientemente al guión (basado en una novela de Elmore Leonard) de The Big Bounce (George Armitage, 2004), a estrenarse próximamente en Uruguay. De todas maneras él ha confesado que lo que le interesa es el terror. Y un hecho a su favor es que también prefiere dirigir las historias que libreta, algo que no pasó en En compañía del miedo y que hasta pudo haber mejorado un poco más el resultado del film. Para 2005 se estrenará Rise, donde el venezolano hace el guión y también dirige. La historia, curiosamente, guarda alguna similitud con Gothika; una periodista despierta en una morgue para darse cuenta que pertenece al mundo de los muertos vivos. Al parecer hay una secta detrás del asunto, por lo que sale decidida a buscar la verdad... y también a tomar venganza.


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