
Título original: The Girl
Next Door
País y año de producción:
Estados Unidos, 2004
Dirección: Luke
Greenfield
Guión: Stuart
Blumberg, David Wagner, Brent Goldberg,
sobre historia de los dos últimos
Con: Emile Hirsch, Elisha
Cuthbert, Timothy Olyphant
Duración: 100
minutos
Calificación:
No apta para menores de 12 años
Género: Comedia
/ Romance
Sitio Web: http://www.thegirlnextdoormovie.com/
Reseña argumental:
¿Qué tan lejos estamos dispuestos
a llegar por la persona que amamos? Una
comedia sobre mundos opuestos que entran
en conflicto. Matthew Kidman (Emile Hirsch)
tiene dieciocho años y es un joven
tremendamente tradicional, recto y emprendedor
que no había vivido realmente la
vida, hasta que se tropieza con su nueva
vecina, la hermosa y aparentemente inocente
Danielle (Elisha Cuthbert). Cuando Matthew
descubre que la perfecta chica de al lado
ha sido en realidad actriz porno, su confortable
existencia empieza a salirse de control.
El joven realizador Luke Greenfield había
dirigido al comediante Rob Schneider en
Animal (2001).

Una comedia para nada común, por
más que el trailer así parecía
indicarlo. Con toda la tonalidad de aquellas
clásicas aventuras juveniles de
los ´80 (Colegio de animales,
Porky´s y La
venganza de los Nerds, a modo
de ejemplo) y en medio de bailes de graduación,
bromas varias, choques con gente mayor,
y apasionados encuentros, La chica
de al lado se las ingenia, sin
embargo, para crear una historia romántica
llena de serios obstáculos, con
situaciones poco creíbles sí
y que sin dudas esconde un montón
de cosas respecto a la propia industria
del cine condicionado (de la norteamericana
y la de otros países) pero que
revela otras ligadas a cuestiones didácticas
y no tan precipitadas hacia lo que es
estrictamente el gran negocio, donde la
cuchara apenas roza la superficie y por
momentos pasteuriza el asunto.
Sin la profundidad de aquel cuadro incisivo
de Paul Thomas Anderson en Juegos
de placer (1997) y sin la desesperación
ni tampoco las sugerencias contextuales
que partían de ¿Dónde
está mi hija? (Paul Schrader,
1979) también hay en La
chica... un más que aceptable
perfil de los personajes, intencionalmente
estereotipados, carentes de humor banal,
con diálogos por momentos sólidos
y metidos en situaciones que a veces arrancan
sonrisas y en otras llevan a la reflexión.
Una ex actriz porno como Traci Lords podría
haber estado perfecta para el papel, de
no ser por la edad (quince años
más que la protagonista canadiense
Elisha Cuthbert) y varias listas negras
en que Hollywood la ha metido sin chance
sólida de recuperación como
actriz profesional.