
                                        Título original: El rey 
                                        del viento
                                        País y año de producción: 
                                        Uruguay, 2004
                                        Dirección: Héctor 
                                        Javier Di Lavello
                                        Calificación: 
                                        Apta para todo público
                                        Género: Drama 
                                        / Experimental 
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        Reseña argumental: El 
                                        director de esta película - que 
                                        es también su protagonista -, comienza 
                                        intentando con grandes dificultades y 
                                        sin éxito, emprender la realización 
                                        de distintos proyectos audiovisuales. 
                                        En el ínterin, fallece su padre. 
                                        Angustiado, sin referencias, él 
                                        emprende su búsqueda, y la película 
                                        deviene en el testimonio de esta búsqueda, 
                                        en una desesperada lucha contra la muerte, 
                                        en una emocionante defensa de la vida.
                                      Héctor Javier Di Lavello Occhiuzzi 
                                        nació en el año 1975, en 
                                        Montevideo, Uruguay. Es Licenciado en 
                                        Comunicación Social, título 
                                        otorgado por la Universidad Católica 
                                        del Uruguay, docente de Producción 
                                        Audiovisual en la Universidad de la Empresa 
                                        y cursó estudios cinematográficos 
                                        en Italia. Fue el único vencedor 
                                        del concurso internacional en cine y fotografía 
                                        titulado Joseph Stella en ese mismo país, 
                                        ese mismo año.
                                        
                                        
                                        
                                        Curiosidades: 
                                        A propósito de esta película 
                                        el director Di Lavello expresó 
                                        que El rey... "es 
                                        una película neorrealista - moderna 
                                        y de autor constituida de escenas y hechos 
                                        reales acerca de las casualidades de la 
                                        vida de una familia y de un país 
                                        con forma de corazón: Uruguay, 
                                        que con su estilo o forma de realización 
                                        (duración 90 minutos, blanco y 
                                        negro, representando un pasado futuro 
                                        en un presente decadente, con actores 
                                        no profesionales o profesionales interpretando 
                                        un personaje y actuando de sí mismos, 
                                        filmada en Handy, NTSC, foco automático, 
                                        sin trípode y editada en PC Pentium. 
                                        Pinacle DC 10. Pinacle System DV. 500, 
                                        casi sin cortes) tratará de despertar 
                                        la conciencia, no la inteligencia, del 
                                        espectador acerca de las tantas dificultades 
                                        políticas, económicas, sociales, 
                                        morales y culturales de nuestro país 
                                        (2001-2003; época de gran crisis 
                                        económica, política, social, 
                                        moral y cultural en Uruguay) como también 
                                        acerca de las tantas dificultades para 
                                        la elaboración y exposición 
                                        de un proyecto de este tipo, valorizando 
                                        lo natural."
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        LA RELIGIÓN COMO MOTOR
                                         
                                      Este largometraje 
                                        de Héctor Di Lavello ha causado 
                                        algunas polémicas cuando se exhibió 
                                        en la Primera Muestra Audiovisual "Piriápolis 
                                        de Película", que tuvo lugar 
                                        en el Argentino Hotel del mencionado balneario, 
                                        en agosto de 2004. El rey del 
                                        viento es una película 
                                        de corte entre experimental y neorrealista, 
                                        de marcadas sensaciones individuales y 
                                        colectivas, de ficción y bastante 
                                        autobiográfica, que puede achacársele 
                                        alguna extensión (sobre todo en 
                                        el comienzo y en el final) pero que también 
                                        es dueña de algunos momentos de 
                                        notable inspiración. 
                                        
                                        
                                        Alcanzar a los seres queridos, voces que 
                                        buscan respuestas, imágenes que 
                                        rastrean presencias, una marcada veta 
                                        religiosa, viejos recuerdos registrados 
                                        junto a familiares, amigos y singulares 
                                        personajes que se cruzan por la calle 
                                        y que a veces se funden con paisajes urbanos, 
                                        naturales, con el sonido y el propio viento 
                                        como principales protagonistas. Una película 
                                        distinta, que por ahí no merecía 
                                        tanta discusión como la suscitada, 
                                        y que incluso motivó una intervención 
                                        del propio Di Lavello en una mesa redonda 
                                        posterior aclarando su razonable postura 
                                        y debido a ciertas reacciones por parte 
                                        de algunos de los presentes en la función.
                                        
                                        
                                        Una visión muy particular, donde 
                                        a veces el mismo cine pasa a segundo plano 
                                        y el espectador queda como enfrentado 
                                        a los emociones de una sola persona, como 
                                        si el realizador le estuviera hablando 
                                        de frente, pero no en un sentido estrictamente 
                                        periodístico. Tampoco es un ejercicio 
                                        donde su realizador juegue a ser un gran 
                                        artista. La obra resulta arriesgada, subjetiva, 
                                        pero también es muy sincera. No 
                                        para todos los gustos, y esto nada tiene 
                                        que ver con la capacidad intelectual o 
                                        la resistencia mental del que la ve. Basta 
                                        con entrar y aceptar el juego, ese planteo 
                                        que hace Di Lavello, volcando todas sus 
                                        impresiones, una forma de expresarse muy 
                                        particular, quizás más para 
                                        medio que largometraje (al menos en esta 
                                        ocasión), aunque siempre auténtica 
                                        y original.
                                        
                                        
                                        
                                      
                                        
                                        EL ULTRA REALISMO DE DI LAVELLO; UN CINE 
                                        100 % URUGUAYO
                                      
                                      Su cine es poderosamente intuitivo; emparentado 
                                        con el neorrealismo y con cineastas como 
                                        Abbas Kiarostami. Las películas 
                                        de Di Lavello tienen el don de la sencillez, 
                                        la sinceridad y el descubrimiento.
                                        
                                        
                                        El espectador ante El rey del 
                                        viento vive encerrado en sí 
                                        mismo, de frente a la realidad, no tiene 
                                        hacia donde escapar, desea la liberación 
                                        al igual que su realizador.-
                                      El autor observa la realidad y construye 
                                        sus películas desde esa realidad, 
                                        desde la película misma, en el 
                                        momento del rodaje que en algunas ocasiones 
                                        no pretende ser una película hasta 
                                        el momento de su edición.-
                                      El tiempo es lento, como todo es lento 
                                        en Uruguay, nada puede adelantarse en 
                                        la vida de un hombre.-
                                      En un presente decadente en Uruguay su 
                                        pasado es futuro en el sentido del desarrollo 
                                        social, económico, moral y cultural. 
                                        Es decir que El rey del viento 
                                        proviene del pasado, del futuro y del 
                                        presente.- 
                                      Los actores actúan de sí 
                                        mismos e interpretan un personaje como 
                                        es el caso de Agustín Comes que 
                                        interpreta al rey del viento pero nunca 
                                        deja de interpretar a Agustín Comes 
                                        antes los ojos de la cámara y de 
                                        los otros actores. Todos somos actores 
                                        de nuestra propia historia de vida.-
                                      El rey del viento es 
                                        el camino introspectivo del autor que 
                                        pretende mediante el cine penetrar en 
                                        el corazón del espectador, en un 
                                        país con forma de corazón, 
                                        para generar conciencia del universo por 
                                        y para el bien de los hombres y del mundo.-
                                      El cine de Di Lavello es una misión 
                                        que se denota constantemente, no es casualidad 
                                        que Di Lavello viva enfrente de la Plaza 
                                        De Las Misiones y del Club de la Plaza 
                                        De Las Misiones.-
                                      El director de este movimiento es el 
                                        propio rey del viento quien escribe la 
                                        vida del director y de los hombres.-
                                      El rey del viento forma 
                                        parte de una serie de largometrajes entre 
                                        ellos El hijo del sol 
                                        que posteriormente a la liberación 
                                        hace crecer las almas y los pueblos. A 
                                        estrenarse próximamente.
                                      En la segunda parte de la historia se 
                                        siguen sucediendo causalidades que benefician 
                                        a Uruguay y los hombres del barrio Goes. 
                                        El color aparece en la pantalla y el sol 
                                        calienta, ilumina y es vida en quienes 
                                        lo reciben. El Club Atlético Goes 
                                        es pintado, techado y asciende a primera 
                                        división...-