
Título original: Pride
& Prejudice
País y año de producción:
Francia / Inglaterra, 2005
Dirección: Joe
Wright
Guión: Deborah
Moggach, basado en la novela de Jane Austen
Con: Keira Knightley,
Matthew Macfadyen, Donald Sutherland,
Brenda Blethyn, Rosamund Pike
Duración: 127
minutos
Calificación:
No determinada, a la fecha de estreno
(en Argentina: Apta para todo público)
Género: Drama
/ Romance
Sitio Web: http://www.prideandprejudicemovie.net/
Reseña argumental: El
clásico relato de amor y malentendidos
se desarrolla en una Inglaterra muy consciente
de sus diferencias sociales a finales
del siglo XVIII. Las cinco hermanas Bennet
- Elizabeth o Lizzie (Keira Knightley),
Jane (Rosamund Pike), Lidia (Jena Malone),
Mary (Talulah Riley) y Kitty (Carey Mulligan)
- han crecido muy conscientes de la fijación
de su madre (Brenda Blethyn) de conseguirles
esposos y un futuro seguro.
Sin embargo, la fogosa e inteligente
Elizabeth ansía vivir su vida con
una perspectiva más amplia y su
cariñoso padre (Donald Sutherland)
la estimula a que lo haga.
Cuando el Sr. Bingley (Simon Woods),
un adinerado soltero, se muda a una mansión
cercana, las Bennet se llenan de inquietud
y vivacidad. Entre el círculo de
sofisticados amigos londinenses del nuevo
vecino y con la llegada de jóvenes
oficiales de la milicia, es casi seguro
que las hermanas Bennet conocerán
numerosos pretendientes. Jane, la serena
y bella hermana mayor, parece destinada
a ganarse el corazón del señor
Bingley.
Por su parte, Lizzie conoce al guapo
- y aparentemente - presuntuoso Sr. Darcy
(Matthew Macfadyen) y la batalla entre
los sexos comienza.
Sus encuentros son frecuentes y llenos
de brío pero nada alentadores.
Lizzie está aún menos dispuesta
a aceptar una proposición matrimonial
del Sr. Collins (Tom Hollander), un primo
lejano, y - apoyada por su padre - sorprende
a su madre y al Sr. Collins al declinar.
Cuando el hasta ahora bondadoso Sr. Bingley
parte súbitamente para Londres,
angustiando a Jane, Lizzie culpa al Sr.
Darcy por contribuir a la tristeza de
su hermana. Pero una crisis que involucra
a Lidia, la hermana más joven,
muy pronto abrirá los ojos de Lizzie
a la verdadera naturaleza de su relación
con el Sr. Darcy.
El resultante aflujo de sentimientos
afecta a todos y sirve de inspiración
a las Bennet y a todos a su alrededor
a reafirmar lo que es más importante
en la vida.