
Título original: Crank
País y año de producción:
Estados Unidos / Inglaterra, 2006
Dirección: Mark
Neveldine, Brian Taylor
Guión: MN, BT
Con: Jason Statham, Amy
Smart, José Pablo Cantillo, Efren
Ramirez, Dwight Yoakam
Duración: 87 minutos
Calificación:
No apta para menores de 15 años
Género: Acción
/ Thriller
Sitio Web: http://www.crankfilm.com/
Reseña argumental: Chev
Chelios (Jason Statham) está a
punto de comenzar su mañana cuando
recibe una llamada inesperada. Aturdido,
prácticamente inmóvil y
con su corazón casi sin palpitaciones,
oye la voz del matón Ricky Verna
que le desvela que ha sido envenenado
mientras dormía y que sólo
le queda una hora de vida. La única
oportunidad que tiene Chev de sobrevivir
es mantenerse en movimiento: sólo
con adrenalina podrá impedir que
el veneno llegue a su corazón y
le acabe matando. Mientras corre el reloj,
Chelios se ve obligado a correr por las
calles de Los Ángeles, provocando
el caos y arrollando a todo el que se
interpone en su camino. Tendrá
que rescatar a su novia Eve (Amy Smart)
del peligro que la acecha y dar con el
antídoto que le podrá salvar
la vida.
Ópera prima de los directores
Mark Neveldine y Brian Taylor.
Curiosidades:
Los muchachos de Mervel Films (uruguayos)
nos avisaron de que esta película
tiene un argumento demasiado parecido
a uno de los cortos que ellos presentaron
para el concurso "Video Relámpago",
organizado por Cinemateca Uruguaya. El
mismo se titula ¡Corré,
carajo!, fue dirigido por Diego
Melo (el de Extra, extra)
y también producido el mismo año.
Y la verdad que tienen razón, porque
la idea es prácticamente la misma.
Es evidente que los dos jóvenes
directores debutantes son fanáticos
de los clásicos videojuegos; basta
con ver la pantalla de mayor puntaje de
Robotrón 2084
(al principio), un matón jugando
a la Berzerk, y hasta
una versión de Crank
(típica de Arcade) apenas terminan
de desfilar los créditos finales,
donde se parodia al protagonista principal.
A VECES LA PEGA
La idea original,
claro, está no en la famosa película
con Dennis Quaid (Muerto al llegar,
1988), sino en su predecesora clase B
de 1950, menos jugada al thriller y mucho
más estilizada, que se llamó
Con las horas contadas y
que dirigió el fotógrafo
polaco Rudolph Maté. Crank,
sin embargo, se presenta como un ejercicio
dinámico, acelerado, donde la cámara
vuela para todos lados, que empieza muy
bien, aunque luego se dispara en otra
dirección, concentrándose
más en las acciones del protagonista
y no tanto en su psicología, olvidándose
de jugar con los nervios típicos
de una persona envenenada a la que le
quedan escasos minutos de vida.
La película está filmada
prácticamente en tiempo real (un
caso reciente y mucho más atrapante
es el de Encima de la hora,
con Johnny Depp), cuenta con un notable
protagonista para este tipo de películas
(el inglés Jason Statham, el mismo
de El transportador y
secuela), maneja por momentos muy bien
el humor negro, aporta situaciones de
comedia bastante ingeniosas y hasta caricaturescas,
mezcla algo de violencia, logra llevar
con fluidez el relato en su primera mitad,
pero luego se pierde, cae en cosas inverosímiles,
groseras y termina aburriendo, a pesar
de su muy corta duración.
La sorpresa del final igual vale la pena
y hasta dignifica un poco este probable
tributo (uno calcula que sin intención
alguna) a la película de Maté,
que por momentos casi que no da respiro
y en otros le sobra el oxígeno.