
                                        Título original: Next
                                        País y año de producción: 
                                        Estados Unidos, 2007
                                        Dirección: Lee 
                                        Tamahori
                                        Guión: Gary Goldman, 
                                        Jonathan Hensleigh, Paul Bembaun, sobre 
                                        historia del primero e inspirado en el 
                                        cuento El hombre dorado (1954) de Philip 
                                        Dick
                                        Con: Nicolas Cage, Julianne 
                                        Moore, Jessica Biel, Thomas Kretschmann, 
                                        Peter Falk
                                        Duración: 96 minutos
                                        Calificación: 
                                        No apta para menores de 12 años
                                        Género: Ciencia 
                                        ficción / Thriller
                                        Sitio Web: http://www.nextmovie.com/
                                        
                                        
                                        Reseña argumental: 
                                        Cris Johnson (Nicolas Cage) es un mago 
                                        bendecido con un don que también 
                                        es una maldición: cuenta con la 
                                        sobrenatural capacidad de saber qué 
                                        va a ocurrir a continuación. Johnson 
                                        puede ver el futuro unos cuantos minutos 
                                        más allá del momento presente, 
                                        un talento extrasensorial que, sin duda, 
                                        le viene muy bien para su trabajo como 
                                        mago y mentalista en el sórdido 
                                        club de Las Vegas donde actúa cada 
                                        noche. Es un don que también tiene 
                                        su utilidad en las mesas de black jack, 
                                        especialmente cuando anda algo corto de 
                                        dinero. La agente antiterrorista Callie 
                                        Ferris (Julianne Moore) quiere sacar partido 
                                        al talento de Johnson con objeto de impedir 
                                        el ataque que unos terroristas planean 
                                        ejecutar contra Los Ángeles mediante 
                                        un arma de destrucción masiva.
                                      El director neocelandés Lee Tamahori 
                                        se hizo internacionalmente conocido gracias 
                                        al éxito de El amor y la 
                                        furia (1994), no sin antes haber 
                                        incursionado en la famosa serie The 
                                        Ray Bradbury Theatre. En Estados 
                                        Unidos dirigió Abuso de 
                                        poder (1996) y Al filo 
                                        del peligro (1997), entre otras 
                                        películas. El coguionista Gary 
                                        Goldman había estado en el libreto 
                                        de El vengador del futuro 
                                        (Paul Verhoeven, 1990; otra película 
                                        inspirada en un cuento corto de Dick), 
                                        en el de Rescate en el Barrio 
                                        Chino (John Carpenter, 1986) 
                                        y en el de Comando Tiburón 
                                        (Lewis Teague, 1990). Su colega Jonathan 
                                        Heinsleigh estuvo en los de Duro 
                                        de matar 3 (John McTiernan, 1995), 
                                        Jumanji (Joe Johnston, 
                                        1995) y Armageddon (Michael 
                                        Bay, 1998), además de en los varios 
                                        de la serie El joven Indiana Jones. 
                                        Y el otro coguionista, Paul Bembaum, en 
                                        el de Hollywoodland (Allan 
                                        Coulter, 2006); también en varios 
                                        de la serie Los magníficos 
                                        y Patrulla juvenil.
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        EL DON
                                      Si la industria hubiese tomado al pie 
                                        de la letra lo planteado en El 
                                        hombre dorado (1954) de Philip 
                                        Dick El vidente (2007) 
                                        no sería una película de 
                                        acción típica de Hollywood, 
                                        por más estrellas que estuvieran 
                                        en el reparto. Sí sería 
                                        por ejemplo un dignísimo capítulo 
                                        para alguna serie televisiva clásica 
                                        de corte fantástico. Porque este 
                                        cuento corto de Dick tiene particularmente 
                                        un elemento que el escritor lo trabaja 
                                        permanentemente, para luego dar un giro 
                                        a la historia que invita al pensamiento 
                                        y la reflexión. 
                                      Un joven retraído pero de gran 
                                        presencia física y habilidad es 
                                        buscado en una sociedad futurista donde 
                                        el hombre experimenta y luego aniquila 
                                        a seres mutantes capaces de desarrollar 
                                        habilidades especiales, muy por encima 
                                        del ser humano (¿les suena a algo 
                                        esto...?). Habían de los buenos 
                                        y de los otros (mataban y absorbían 
                                        otras formas de vida, entre otras cosas) 
                                        La impotencia aquí se convertía 
                                        en orgullo y a la vez temor, en la vergüenza 
                                        y el miedo a ser dominado por extraños 
                                        que luego tendrían el mundo en 
                                        sus manos. Estos eran factores de peso 
                                        para llevar a una intransigente y desalmada 
                                        organización a la caza obsesiva 
                                        e indiscriminada de seres "especiales", 
                                        donde los secuestraban, experimentaban 
                                        con ellos (para despejar dudas acerca 
                                        de sus habilidades; como en otras obras 
                                        de Dick la percepción y aceptación 
                                        de una nueva realidad afectaba más 
                                        a los seres "normales" que a 
                                        los propios casos excepcionales) y después 
                                        les aplicaban la eutanasia.
                                      Lo único que tomó El 
                                        vidente fue tan solo la idea 
                                        de que un personaje pueda ver lo que va 
                                        a ocurrir en el futuro y con eso se fue 
                                        manejando para que el protagonista Nicolas 
                                        Cage (un prestidigitador) se mostrara 
                                        ante el FBI con el fin de poder salvar 
                                        a su flamante conquista (Jessica Biel) 
                                        y de paso evitar que un grupo de terroristas 
                                        hiciera estallar en Estados Unidos un 
                                        arma robada a los rusos que mataría 
                                        ocho millones de personas de un plumazo. 
                                        Aparentemente ahora son los franceses 
                                        los villanos, aunque cabe suponer que 
                                        la filmación de esta película 
                                        terminó antes de que el presidente 
                                        Sarkozy fuera de brazos abiertos a la 
                                        Casa Blanca para darle la derecha a la 
                                        política de George Bush.
                                      Se ve que los libretistas quedaron tan 
                                        entusiasmados con el don de Cage que hasta 
                                        hicieron una vuelta de tuerca en el final 
                                        que quizás agrade o moleste al 
                                        espectador (con eso también jugaba 
                                        Dick, hay que reconocerlo), dependiendo 
                                        de cómo le pueda caer el uso (o 
                                        abuso) de recursos "mágicos" 
                                        durante la película. Claro que 
                                        todo depende de si éste acepta 
                                        entrar o no en un juego que vuelve a incluir 
                                        una brillante escena de acción 
                                        a cargo del neocelandés Lee Tamahori, 
                                        que se ya había mandado una del 
                                        mismo calibre con el accidente del auto 
                                        en el puente durante los primeros minutos 
                                        de su peor película, Telaraña 
                                        (2001).
                                      Lamentablemente el guión prefirió 
                                        dejar de lado la esencia del cuento, ya 
                                        que ahí "el hombre dorado" 
                                        no hablaba, pero igual era capaz de salirse 
                                        con la suya, tan solo valiéndose 
                                        de uno de los más básicos 
                                        instintos del ser humano para poder vivir 
                                        y reproducirse (como en los primeros y 
                                        más famosos cuentos de Van Vogt). 
                                        Pertenecía a una especie muy hábil, 
                                        que anticipaba lo que iba a venir y además 
                                        sentía. A diferencia del personaje 
                                        de Cage, el del cuento de Dick carecía 
                                        de lóbulo frontal, mientras que 
                                        este mago de Las Vegas es lo opuesto en 
                                        ese sentido (lo único dorado que 
                                        tenía era la campera que llevó 
                                        durante casi toda la película).
                                      En El vidente aparece 
                                        Gary Goldman, que ya había estado 
                                        en el libreto de El vengador del 
                                        futuro (1990) de Paul Verhoeven, 
                                        donde los trucajes visuales de la Industrial 
                                        Light & Magic convencían más 
                                        que esa vaga adaptación de Podemos 
                                        recordarlo todo por usted (1966) 
                                        de Dick. Igual, como pasatiempo, la película 
                                        tiene sus méritos, por momentos, 
                                        e insistimos con algunas escenas de acción 
                                        hechas por Tamahori y la computadora. 
                                        Nada más.