
                                        Título original: Enchanted
                                        País y año de producción: 
                                        Estados Unidos, 2007
                                        Dirección: Kevin 
                                        Lima
                                        Guión: Bill Kelly
                                        Con: Amy Adams, Patrick 
                                        Dempsey, James Marsden, Timothy Spall, 
                                        Susan Sarandon
                                        Duración: 107 
                                        minutos
                                        Calificación: 
                                        Apta para todo público
                                        Género: Animación 
                                        / Aventuras / Comedia / Musical / Romance
                                        Sitio Web: http://enchantedmovie.com/
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        Reseña argumental: La 
                                        película cuenta la historia de 
                                        la bellísima princesa Giselle (Amy 
                                        Adams), a la que una reina malvada, Narissa 
                                        (Susan Sarandon), expulsa de su tierra 
                                        mágica y musical. Ella vivía 
                                        en ese mundo mágico donde todo 
                                        niño recibía desde el momento 
                                        de su nacimiento un don, y el de ella 
                                        es el de la obediencia. Lamentablemente 
                                        terminó viéndose en manos 
                                        de unos personajes sin escrúpulo 
                                        a quienes no podía desobedecer 
                                        y se aprovechaban de su condición. 
                                      
                                      Ahí es cuanod ella decide irse 
                                        para ganar el control de su vida y sus 
                                        decisiones, aunque el camino no va a ser 
                                        fácil. Giselle se enfrentará 
                                        a la cruda realidad de las calles del 
                                        Manhattan actual. Inmersa en un mundo 
                                        en el que el "fueron felices y comieron 
                                        perdices" no funciona, Giselle deambula 
                                        por un entorno caótico que necesita 
                                        urgentemente unos cuantos hechizos. Pero 
                                        Giselle se enamora de un abogado divorciado, 
                                        encantador pero nada perfecto (Patrick 
                                        Dempsey), que decide ayudarla. A pesar 
                                        de que en su mundo está prometida 
                                        al príncipe Edward (James Marsden), 
                                        se hace la siguiente pregunta: ¿su 
                                        visión del amor ideal tiene futuro 
                                        en el mundo real?
                                      Kevin Lima es conocido por haber dirigido 
                                        Tarzán (1999) 
                                        y 102 dálmatas 
                                        (2000). Bill Kelly había estado 
                                        en los libretos de Buscando a 
                                        Eva (Hugh Wilson, 1999; estrenada 
                                        directamente en video en Uruguay) y en 
                                        el de Premonición 
                                        (Mennan Yapo, 2007).
                                        
                                        
                                        Una fusión 
                                        bastante ingeniosa entre el mundo real 
                                        y el animado que pudo terminar en un auténtico 
                                        clásico infantil, de haberse aprovechado 
                                        las cosas un poco más. El director 
                                        de Tarzán y el 
                                        guionista de Premonición 
                                        igual demostraron su fiel espíritu 
                                        a la vieja escuela Disney, con buenas 
                                        canciones, números musicales y 
                                        una historia romántica con cierto 
                                        vuelo, sin caer en burlas grotescas hacia 
                                        joyas animadas del estudio del ratón, 
                                        como las impulsadas con aires de venganza 
                                        por Jeffrey Katzenberg (ex Disney) en 
                                        la saga Shrek y tal cual 
                                        muchos podían llegar a pensar en 
                                        principio al ver la sinopsis. A pesar 
                                        de contar con aceptables interpretaciones 
                                        (Amy Adams, que a veces luce un poco exagerada, 
                                        y en menor medida el una vez "actor 
                                        de moda" Patrick Dempsey) como que 
                                        faltó un poco más de química 
                                        en la pareja principal; por un lado un 
                                        impacto emocional más sustancioso 
                                        dentro de esa transformación que 
                                        se da en la protagonista una vez que asimila 
                                        el mundo real, y por otro un poco más 
                                        de entusiasmo de parte de ese abogado 
                                        divorciado que se encuentra accidentalmente 
                                        con ella (con su papel caricaturesco intencional, 
                                        el príncipe era mucho menos frío 
                                        que el siempre lineal Dempsey). Hay algunas 
                                        ocurrencias valiosas, de todos modos, 
                                        algunos chispazos de buen humor y una 
                                        gran cereza de torta, con la (tardía) 
                                        aparición de Susan Sarandon, como 
                                        la malvada bruja, que revoluciona todo 
                                        el ambiente y pone un poco más 
                                        de condimento a una historia que ya se 
                                        estaba agotando. AY