
Título original: The Wind
That Shakes the Barley
País y año de producción:
Alemania / España / Francia / Inglaterra
/ Irlanda / Italia, 2006
Dirección: Ken
Loach
Guión: Paul Laverty
Con: Cillian Murphy,
Padraic Delaney, Liam Cunningham, Orla
Fitzgerald, Gerard Kearney
Duración: 127
minutos
Calificación:
No apta para menores de 18 años
Género: Bélica
/ Drama
Sitio Web: http://www.eneccine.com/elvientoqueacariciaelprado
Reseña argumental: Irlanda
1920: trabajadores y campesinos se unen
para formar los grupos armados voluntarios
para enfrentar a los despiadados escuadrones
británicos encargados de frenar
la lucha por la independencia del pueblo
irlandés.
Llevado por un profundo sentido del deber
y por el amor a su país, Damien
abandona su burguesa carrera de medicina
y arrastra a su hermano, Teddy, en una
peligrosa y violenta lucha por la libertad.
Las osadas tácticas de lucha constituyeron
para Inglaterra un punto de ruptura y
ambos bandos finalmente acordaron detener
la matanza. Pero incluso en ese marco
de aparente victoria, aquello que había
comenzado no logró detenerse y
la guerra civil estalló involucrando
a familias que antes habían luchado
codo a codo y ahora se hallaban unas frente
a otras como grandes enemigas, poniendo
sus lealtades a prueba, hasta el fin.
El británico Ken Loach es conocido
por haber dirigido Agenda secreta
(1990), Riff-Raff (1991)
y Ladybird, Ladybird (1994),
entre otras. El guionista de origen hindú,
Paul Laverty, ya había estado en
otras películas de Loach, encargándose
de los libretos de La canción
de Carla (1996), Mi nombre
es Joe (1998) y Pan y
rosas (2000).
“LOS HERMANOS SEAN UNIDOS;
ESA ES LA LEY PRIMERA. SINO SE LOS DEVORAN
LOS DE AFUERA”
(Martin Fierro, José
Hernández)
Las intenciones de Ken Loach son claras
y precisas: mostrar a través de
la ficción realidades que han partido
en dos a Irlanda. Para lograrlo cuenta
la historia intima de dos hermanos que
lleva a reflexionar sobre la historia
grande y verdadera que llevó a
Irlanda a convertirse en Norte y Sur.
En los primeros minutos informa al espectador
sobre las injusticias que cometió
el ejército inglés en el
territorio ocupado de Irlanda del Sur:
asesinatos, incendios de propiedades de
los habitantes, violaciones de los Derechos
Humanos, entre otros más graves.
Ken Loach es un director comprometido
con su ideología marxista-trokista,
coherencia que ha mantenido en su filmografía.
Tanto como para dar su versión
de por qué la República
perdió en la Guerra Civil Española
(1936-1939) por las luchas intestinas
de la izquierda, en el filme Tierra
y Libertad. Pero también
se ocupa de la situación latinoamericana
en La canción de Carla.
Este breve e incompleto repaso a la postura
crítica de Loach sirve para ubicarnos
en la propuesta de El viento que
acaricia el prado. Cualquier
espectador desprevenido puede pensar que
esquematiza poniendo buenos y malos, los
primeros ingleses, los segundos irlandeses.
Sin embargo, esa primera impresión
en la mitad del relato da una vuelta de
tuerca. Por que los roles se invierten;
esta vez con las divisiones, entre los
propios irlandeses, que provoca el tratado
de los años veinte con Inglaterra.
El seguimiento subjetivo de los hermanos
tiene entonces una razón puntual:
utilizar como metáfora la separación
de los hermanos (uno a favor del tratado
y otro en contra) con la realidad de una
Irlanda dividida. Ese es el objetivo principal
de Loach.
Para ello cuenta con el guión de
Paul Laverty bien elaborado, una fotografía
de Barry Ackroyd que destaca un paisaje
despojado de artificios con casas humildes.
Se muestra a personajes toscos, porfiadamente
ingenuos, pero de valores éticos
que los llevan hasta sacrificios dolorosos:
la muerte de un hermano o de un hijo llevados
con estoico recogimiento.
En esas verdades que descubre o recuerda
una ficción Loach se juega su propia
verdad, la de un defensor de los derechos
de los oprimidos. Se puede estar de acuerdo
o no con sus propuestas. Pero algo no
admite discusión: su inteligencia
para narrar un relato cinematográfico
y conmover al espectador.