Título original: Love
in the Time of Cholera
País y año de producción:
Estados Unidos, 2007
Dirección: Mike
Newell
Guión: Ronald
Harwood, basado en la novela de Gabriel
García Márquez
Con: Javier Bardem, Giovanna
Mezzogiorno, Catalina Sandino Moreno,
Benjamin Bratt, Angie Cepeda
Duración: 139
minutos
Calificación:
No apta para menores de 12 años
Género: Drama
/ Romance
Sitio Web: http://www.loveinthetime.com/
Reseña argumental: Abarcando
más de medio siglo en la compleja,
mágica y sensual ciudad de Cartagena,
Colombia, la película cuenta la
historia de un hombre que espera más
de cincuenta años por su único
amor verdadero.
Considerada como una de las grandes novelas
del siglo XX, El amor en los tiempos
del cólera fue publicada
originalmente en 1985. La singular novela
de García Márquez pronto
ganó un grupo de seguidores a nivel
mundial y se hizo acreedora a numerosos
premios.
La película se inicia hacia finales
del siglo XIX, en el exuberante y pujante
puerto post colonial de Cartagena, Colombia.
Un lugar y un tiempo con muy claras fronteras
entre las clases dominantes y las clases
oprimidas. En este período de intensas
luchas y posibilidades, se cruza por primera
vez en el camino de Florentino Ariza,
Fermina Daza, cuando éste hace
entrega de un telegrama para su padre.
Este vistazo momentáneo propicia
una travesía cargada de emoción
para los tres personajes principales que
maduran durante el tiempo de la Revolución
Industrial, pasajeras pero destructivas
guerras, y oleadas de epidemias de cólera
que, al igual a como sucede con el amor,
algunos sobreviven mientras que a otros
consume.
El director Mike Newell describe El
amor en los tiempos del cólera
como "Un gran trasatlántico
de narrativa que dice la verdad acerca
de las personas desde la juventud hasta
la edad avanzada. Puedo ver a mis padres
en ella, a mí mismo cuando era
joven, y a mis amigos ahora."
El nominado a un Premio de la Academia,
Javier Bardem, interpreta a Florentino
Ariza, un poeta y telegrafista que descubre
a la pasión de su vida cuando ve
a Fermina Daza (Giovanna Mezzogiorno)
a través de la ventana de la villa
de su padre. Por medio de una serie de
cartas apasionadas, Florentino gradualmente
va despertando el amor de la bella joven,
pero su padre (John Leguizamo) está
furioso cuando se entera del romance y
jura mantenerlos por siempre separados.
Con el paso de los años, Fermina
se casa con el sofisticado aristócrata
Dr. Juvenal Urbino (Benjamin Bratt), quien
ha llevado el orden y la medicina a Cartagena,
deteniendo las oleadas de cólera
que de manera misteriosa atacan a la ciudad.
El Dr. Juvenal la lleva a París
en donde permanece durante años,
y cuando regresan para comenzar sus vidas
de nuevo en Cartagena, ella casi no recuerda
a su primer y olvidado amor.
Pero Florentino no se ha olvidado de
ella. Ahora, ya como un acaudalado dueño
de barcos, Florentino aún añora
a Fermina. Su corazón es paciente,
y esperará toda una vida por la
oportunidad de estar de nuevo con ella.
El director británico Mike Newell
había dirigido Bailar con
un extraño (1985; donde
también en el libreto el aquí
guionista Ronald Harwood), Abril
encantado (1992) y Cuatro
bodas y un funeral (1994), entre
otras.
AMOR ETERNO
La novela de Gabriel García Márquez,
El amor en los tiempos del cólera,
fue adaptada por el guionista Ronald Harwood
y dirigida por el cineasta británico
Mike Newell. El film despliega antes los
ojos del espectador una suerte de épica
de un amor adolescente que se trunca,
y que finalmente se concreta en la vejez,
quedando casi suspendido en la cautivante
imagen de un barco con bandera de cuarentena,
que alberga a los protagonistas en medio
de un río que linda metafóricamente
con la eternidad. Los tópicos del
amor vencedor de toda cosa, de la guerra,
del cólera real y psicológico,
del pasaje del tiempo, del poder de las
clases altas, son acompañados por
las imágenes del maravilloso paisaje
de Cartagena de Indias - la Colombia caribeña
-, un hallazgo fotográfico casi
mágico.
El film El amor... es
en sí mismo un extenso flashback:
comienza con la muerte del doctor, un
"pez gordo" que convoca las
campanadas de la iglesia, y continúa
con la breve aparición de Florentino
Ariza (un destacado Javier Bardem), afirmando
52 años después, su amor
por Fermina (Giovanna Mezzogiorno), la
reciente viuda del catedrático
que fue y sigue siendo su primer y loco
amor.
Bardem en la composición actoral
de Florentino, tiene la sencillez y profundidad
de los "elegidos" por Dios,
va desde el muchacho que preserva su amor
con su virginidad, pasando por la acumulación
exagerada de los amores breves, hasta
entregar a los 72 años su amor
por Fermina, expresando nada más
ni nada menos que "el amor es el
alfa y el omega de la vida". La relación
de Florentino con su madre - una genial
actuación de Fernanda Montenegro
que enloquece en su senilidad - es fantástica,
y el rostro desolado de Bardem frente
a su muerte, es una proeza de un actor
mayor, como ya se apreciara en Mar
adentro.
Ese aire fantasmático que posee
Florentino, ejercerá en el devenir
fílmico una función silenciosa
de espía, y desde la lejanía
irrumpirá en la intimidad de la
pareja que forman la Sra. Daza con el
Dr. Daza (Benjamin Bratt). Los encuadres
cinematográficos en los cuales
la cámara se detiene en la cotidianeidad
de Fermina, por ejemplo, en la celebración
del bautismo de su primer hijo, son escenas
o secuencias muy bien logradas.
La cólera de Fermina frente a una
de sus hijas, que se opone a las visitas
del ya longevo Florentino, está
teñida de un ritmo percutante.
Fermina realizará un viaje interior,
que la conducirá a la aceptación
del amor y de la decrepitud. Así
Newell registra con inteligente pudor
la dignidad de ese amor que no naufragó
y se carnaliza en la vejez. Si bien hay
personajes estereotipados, y no se respeta
la lengua materna del escritor, que le
hubiesen dado otro color a esta historia
de amor eterno, un elenco internacional
acompaña las destacadas actuaciones
de Javier Bardem y Giovanna Mezzogiorno,
con la inefable presencia de la actriz
Fernanda Montenegro.
La banda sonora se apoya con eficacia
en algunas canciones de Shakira y del
notable músico brasileño
Antonio Prieto. Siempre es dificultoso
para un director del primer mundo, penetrar
con sutileza en las realidades del tercer
mundo, y en este caso, poner en escena
esta saga familiar centroamericana que
se inicia a fines del siglo XIX con sus
connotaciones de realismo mágico.
No obstante el film se juega a una acertada
elección y dirección de
actores, a una feliz reconstrucción
epocal, paisajística y musical.
