
                                        Título original: El otro
                                        País y año de producción: 
                                        Alemania / Argentina / Francia, 2007
                                        Dirección: Ariel 
                                        Rotter
                                        Guión: Ariel Rotter
                                        Con: Julio Chávez, 
                                        Osvaldo Bonet, María Oneto, Inés 
                                        Molina, María Ucedo
                                        Duración: 83 minutos
                                        Calificación: 
                                        Apta para todo público
                                        Género: Drama
                                        Sitio Web: http://www.aquafilms.com.ar/films_elotro.html
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        Reseña argumental: El 
                                        film narra cómo un habitual viaje 
                                        de negocios de medio día al interior 
                                        del país se transforma en otro 
                                        viaje. Al llegar a destino, Juan Desouza 
                                        decide tomar otra identidad, inventarse 
                                        una profesión, conseguir un lugar 
                                        donde dormir, y considerar la posibilidad 
                                        de no regresar.
                                        
                                        
                                        Un hijo que viene 
                                        en camino y que desestabiliza emocionalmente 
                                        al protagonista, padre inminente y también 
                                        abogado bonaerense que viaja por negocios 
                                        al interior argentino y que ahí 
                                        decide cambiar de identidad. Su querido 
                                        padre, anciano e imposibilitado físicamente, 
                                        queda en la capital, del mismo modo que 
                                        su mujer oftalmóloga, mientras 
                                        Ariel Rotter nos va mostrando un personaje 
                                        que empieza a experimentar ciertas cosas 
                                        en ese pequeño pueblo entrerriano 
                                        al que viaja, a partir de pequeñas 
                                        historias comunes, casuales, personas 
                                        que va conociendo. La sola presencia de 
                                        Julio Chávez y el imponente trabajo 
                                        que realiza (en un papel "gasolero", 
                                        que se ubica en la misma línea 
                                        del que había realizado en El 
                                        custodio y que no a cualquier 
                                        actor le sale) ya alcanza para potenciar 
                                        y por momentos superar en ocasiones la 
                                        propia labor del director, un drama casi 
                                        sin respuestas que no descuida su estética 
                                        y que apuesta prácticamente todo 
                                        a un personaje más bien de reacción 
                                        y no tanto de búsqueda, quizás 
                                        porque este último no sepa muy 
                                        bien cómo enfrentar esa crisis 
                                        existencial que va en aumento, ni tampoco 
                                        muy bien para dónde agarrar. El 
                                        abogado no es tan duro como parece. AY