
Título original: Joya
País y año de producción:
Uruguay, 2007
Dirección: Gabriel
Bossio
Guión: Gabriel
Bossio
Con: Robert Moré,
Jenny Goldstein, Alberto Rivero, Ignacio
Mendy, Tito Prieto
Duración: 97 minutos
Calificación:
No apta para menores de 15 años
Género: Comedia
/ Drama / Romance
Sitio Web: http://www.joyalapelicula.com/
Reseña argumental:
Agobiados por diversos problemas en Montevideo,
una pareja de treintañeros debe
mudarse a un balneario desierto en la
costa uruguaya. Allí no pagarán
alquiler ya que una tía les presta
su magnifica casa. Lo que en principio
parece una verdadera solución a
sus problemas termina no siéndolo
tanto. Muy por el contrario, esta "idílica"
temporada invernal en la playa, alejada
de su ambiente natural, sin mucho para
hacer, cambiará para siempre la
relación entre Claudia y Leandro.
ECHADOS A SUERTE
Realmente sorprende esta película
de Gabriel Bossio, sobre todo si el espectador
va con la imagen de aquel gracioso relato
suyo que se llamó "Chinadown"
y que integraba las Ocho historias
de amor (directores varios, 1999),
un largo realizado por alumnos que estaban
haciendo su tesis de graduación
en la Escuela de Cine del Uruguay.
Puede vérsela como el seguimiento
a una relación de pareja en la
que predomina netamente la improvisación,
lo ingenuo y, en definitiva, la espontaneidad
de un grupo de personajes, donde la atención
se centra en los vaivenes de dos jóvenes
enamorados que por problemas económicos
en Montevideo se trasladan a la soledad
de un balneario, para poder salir adelante
con sus vidas y con sus respectivos proyectos
artísticos, quizás menos
estresados y por ende más aliviados.
Pero mientras pasan los días hay
noticias, encuentros, tímidas búsquedas
que incluso van más allá
de terminar un libro de ficción
(y que también están implícitas
en esas entrevistas que hace el personaje
de Moré) o dar con la puesta de
una obra teatral; hay propuestas y especialmente
señales de que la cosa no parece
marchar tan bien, incluso en esa relación
de pareja, en esos jóvenes que
en el fondo parecen no encontrarse del
todo satisfechos, a medida que pasan los
días y no hay mucho para hacer.
El director y guionista Gabriel Bossio
va y viene en el tiempo, cambiando los
ritmos, como contagiándose a lo
largo de la narración de ese dinamismo
y desfachatez que emana de la frescura
de sus personajes, pero también
apostando a una franqueza tal que llega
un momento en que esa historia romántica
comienza a verse amenazada por algunos
nubarrones y es ahí donde despierta
un lento y sutil proceso, una comedia
a la que repentinamente le puede caer
un yunque de hierro.
Hay intereses, manipulaciones, engaños,
fachadas que se intentan mostrar frente
a familiares y amigos, hay síntomas
e inestabilidades que en el personaje
de Moré parecen como refugiarse
para ser olvidados en ese mundo donde
el alcohol y la marihuana no solo ofician
como elementos placenteros sino también
como vías inconscientes de escape,
mientras su mujer se esfuerza por bajar
un poco las cables a tierra y muy íntimamente,
y hasta con cierto dolor escondido encima,
va sacando algunas conclusiones.
Esas dudas perfectamente pueden extenderse
a los encuentros con amigos que evocan
viejas épocas pero que en el presente
van por otros caminos, quizás peligrosamente
personales. De ahí que Joya
(2007) refleje más una experiencia,
una vivencia, que una comedia un tanto
agridulce. Y a la distancia, una película
por qué no arriesgada, valiente
para lo que está siendo el naciente
cine uruguayo, y cuyo resultado no solo
es revitalizado por la estética,
el humor y sobre todo el drama y la sensibilidad
empleada por su director sino también
por el rendimiento y el permanente empuje
de sus dos notables actores principales.