
Título original: Changeling
País y año de producción:
Estados Unidos, 2008
Dirección: Clint
Eastwood
Guión: J. Michael
Straczynski
Con: Angelina Jolie,
John Malkovich, Jeffrey Donovan, Michael
Kelly, Colm Feore
Duración: 141
minutos
Calificación:
Pendiente
Género: Drama
/ Misterio
Sitio Web: http://www.changelingmovie.net/
Reseña argumental:
Los Ángeles, 1928. Un sábado
por la mañana en un barrio obrero
de la ciudad, Christine se despide de
su hijo Walter y sale a trabajar. Al regresar
a casa, el niño ha desaparecido.
Empieza una búsqueda que no parece
dar frutos hasta que, meses después,
le entregan un niño de nueve años
que dice ser su hijo. Aturdida por las
idas y venidas de la policía, los
reporteros y sus propias emociones, Christine
le deja quedarse a dormir, aunque sabe
que no es Walter.
Intenta convencer a la policía
de que sigan buscando, pero pronto descubrirá
que en la época de la Prohibición
en Los Ángeles una mujer no se
enfrenta al sistema si quiere sobrevivir.
Tachada de loca e incapacitada, por fin
encuentra un aliado. Se trata del reverendo
Briegleb (John Malkovich), que la ayudará
a luchar contra las autoridades municipales
y a encontrar a su hijo. Basada en un
caso real ocurrido en California.
El director Clint Eastwood ha dirigido
films como Un mundo perfecto
(1993), Los puentes de Madison
(1995) y Million Dollar Baby
(2004). El guionista J. Michael Straczynski
cuenta con vasta experiencia en televisión,
habiendo aportado sus libretos para capítulos
de series como Jake y McCabe,
Reportera del crimen
y Walker: Ranger de Texas.
A LA PASADA
Hubo una investigación detrás
de este caso, por parte del propio guionista
Straczynski, quien pudo acceder a viejos
archivos del Departamento Policía
de Los Ángeles, que iban a ser
destruidos y que contenían abundante
información no tanto sobre el caso
de la desaparición del hijo de
Christine Collins (aquí interpretada
por Angelina Jolie) sino acerca de la
verdadera causa por la cual ocurrió
ese hecho, que hizo historia en los Estados
Unidos, más precisamente en California,
entre 1928 y 1930, y que llevó
a una investigación que tuvo que
sortear todo tipo de intereses creados,
para terminar en Canadá, luego
en juicios varios dentro de Estados Unidos,
y finalmente en una gran duda que acompañó
a esta valiente mujer que jamás
tiro la toalla..
Hay algunas diferencias en El
sustituto (2008) respecto a lo
que ocurrió en la realidad. De
todas maneras, existe una base bastante
fiel a los hechos ocurridos. La dirección
de esta película iba a ser de Ron
Howard, pero, por otros compromisos que
tenía, terminó ofreciéndosela
al director Clint Eastwood, quien aceptó
gustosamente el desafío. Un desafío
al que le imprimió su tradicional
oficio, el aplomo característico
de un sólido realizador que sabe
sacarle lo mejor a sus actores y que aquí
llevó a Angelina Jolie a tener
probablemente la mejor actuación
de toda su carrera (con algunas sobreactuaciones
en el final, hay que reconocerlo) aunque
la película no es exactamente un
vehículo para ella.
El film también incurre en temas
controversiales para la época y
bastante sórdidos para la obra
en sí. Pero una vez más
(no es la primera vez que le pasa a un
film de Eastwood) el libreto presenta
no tanto fallas sino más bien debilidad,
esquematizando el tema del machismo y
el conservadurismo, lo que era la corrupción
policial, e incluso las escenas dentro
de un hospital psiquiátrico, exagerando
algunas situaciones que llevan a la película
a ser una más del montón
en ese sentido, aunque obviamente hay
que reconocerle todo lo que es el trabajo
de fotografía, la muy buena reconstrucción
de época, el vestuario y hasta
su banda sonora.
Hay sí un punto interesante en
la obra y no es tanto el sufrimiento que
padece la protagonista (que va perdiendo
fuerza y se va deshilachando mientras
otras cosas entran a gravitar) sino el
papel que interpreta Jason Butler Harner,
como acusado de algo que no conviene revelar
y que le agrega algo de intensidad e interés
a una historia que por momentos tan solo
se agarra de la desesperación de
Angelina Jolie. También es para
destacar la sorprendente actuación
de Eddie Alderson, como sobrino de este
último, un niño sufrido
pero valiente que enfrenta su triste pasado
y decide contar todo a las autoridades.
De hecho el otro caso real en el que se
basa la película incluía
a la abuela del tío del niño,
como voluntaria (forzada, según
ella misma confesó en la vida real)
de un plan verdaderamente macabro y que
incluía violencia, abuso sexual
y muerte.
El sustituto realmente
parece una película hecha como
a la pasada, más preocupada por
su vistosidad que por lo que pasa dentro
de su historia; un caso que pudo haber
tenido aristas y abordajes mucho más
enriquecedores para los delicados temas
que trata y que apenas se anima a pasar
de la raya, entre reiteraciones aunque
también con alguna que otra sugestión
por demás bienvenida promediando
la mitad del metraje. No se trata del
mejor ni, por momentos, del típico
Eastwood. Igual tiene su interés,
más bien testimonial.