
Título original: Frozen
River
País y año de producción:
Estados Unidos, 2008
Dirección: Courtney
Hunt
Guión: Courtney
Hunt
Con: Melissa Leo, Misty
Upham, Michael O´Keefe, Mark Boone
Junior, Charlie McDermott
Duración: 97 minutos
Calificación:
No apta para menores de 9 años
Género: Drama
Sitio Web: http://frozenriverthemovie.com/index.htm
Reseña argumental: Una
mujer separada de su marido ludópata,
con serios problemas económicos,
y con dos hijos a su cargo se une a otra
de origen indígena para trabajar
en la introducción de inmigrantes
ilegales, escondidos en la valija de los
coches, desde Canadá hacia Estados
Unidos y cruzando sobre uno de los ríos
congelados que separa ambos países.
SOCIAS
Un drama conciso, sustancial, muy bien
llevado por la aquí debutante Courtney
Hunt (nominada al Oscar por su guión
original), con dos historias mínimas
pero muy representativas de una época
(la de hoy día), de una región
donde dos madres en problemas (una que
intenta recuperar a su marido y sacar
la familia adelante, otra dolida por perder
injustamente la tenencia de su pequeño
hijo) se unen para sobrevivir pasando
ilegalmente inmigrantes de Canadá
a Estados Unidos por el río helado
del título.
Por supuesto que los alcances son mayores
en este film que es mucho más duro
de lo que parece: el tema de la discriminación,
los prejuicios, los problemas económicos
(netamente gravitantes), la maldad y frialdad
absoluta en algunos pobladores, y una
visión realista, atenta, por qué
no entrañable, a cargo de la directora
Hunt, cuya ópera prima deriva en
realidad del corto Río
helado (2004), con, obviamente,
el mismo tema y hasta las mismas actrices,
habiéndolo incluso presentado en
los festivales de cine de Nueva York,
Los Ángeles y San Francisco.
Esos alcances también se ven potenciados
por la labor de dos muy buenas actrices
cuyos personajes la luchan con uñas
y dientes: Melissa Leo (nominada al Oscar
como Mejor Actriz) como una mujer sufrida,
abandonada por un marido ludópata
que se lleva el dinero de la nueva casa-tráiler
que iba a adquirir, y también Misty
Upham como la mujer indígena, más
reservada, en realidad contenida pero
con la misma bronca e impotencia.
Claro que detrás de ese dinero
necesario se deja ver el verdadero objetivo
de ambas, que es algo muy básico:
poder ser felices, estar tranquilas con
sus hijos, y en lo posible haciendo un
trabajo normal y dignamente remunerado.
Pero eso también cuesta dentro
de un entorno duro, hostil y sin muchas
posibilidades, más cuando las divisiones
raciales entran a pesar. De hecho la tesis
de graduación de Courtney Hunt,
en la Escuela de Cine de Columbia, giraba
sobre el tema del racismo durante la Guerra
de Secesión en Estados Unidos.
Por otro lado, hay un hecho curiosísimo
(posiblemente casual) que remite a la
película Perro blanco
(1982), de Samuel Fuller, donde el animal
atacaba a los negros; en Río
helado (2008) hay otro perro
muy parecido, que aparece en un par de
escenas, pero negro y que odia a los blancos.
Mención aparte merece el papel
del hijo adolescente, muy bien interpretado
por Charlie McDermott, quien trata de
buscar su propio equilibrio, herido por
la ida de su padre, intentando desde lo
más profundo tomar consciencia
de la situación en que quedó,
por el bien suyo y también el de
su familia. La directora Hunt va más
allá de cuando las cosas no se
dan; sus personajes comunes, humanos,
preocupados, temerosos, deciden asumir
riesgos que les pueden literalmente arruinar
muchas cosas. Pero finalmente los toman,
porque hay responsabilidades, sentimientos
y valores que pasan por encima de cualquier
cosa. Su visión contemplativa deja,
a pesar de todas las idas y venidas de
la historia, una dosis de optimismo y
esperanza.