
                                        Título original: Grace 
                                        is Gone
                                        País y año de producción: 
                                        Estados Unidos, 2007
                                        Dirección: James 
                                        C. Strouse
                                        Guión: James C. 
                                        Strouse
                                        Con: John Cusack, Shélan 
                                        O'Keefe, Gracie Bednarczyk, Alessandro 
                                        Nivola, Doug Dearth
                                        Duración: 85 minutos
                                        Calificación: 
                                        No determinada a la fecha de estreno (en 
                                        Argentina: No apta para menores de 13)
                                        Género: Drama
                                        Sitio Web: http://www.graceisgone-themovie.com/
                                        
                                        
                                        Reseña argumental: 
                                        Hubo un tiempo en el que Stanley Phillips 
                                        tenía claro cómo sería 
                                        su vida: soñaba con alistarse y 
                                        estaba destinado a hacer carrera en el 
                                        ejército. Su sueño estuvo 
                                        cerca de cumplirse, pero se vio truncado 
                                        debido a su miopía. Ahora atiende 
                                        a los clientes de una tienda de productos 
                                        del hogar mientras que su mujer, sargento, 
                                        combate en la guerra. Igual de torpe en 
                                        casa que en el trabajo, Stanley se encarga 
                                        de sus hijas, Heidi y Dawn, de 12 y 8 
                                        años. Aunque las quiere, es incapaz 
                                        de asumir un papel más afectivo 
                                        y las niñas echan mucho de menos 
                                        a su madre. Mientras soporta su trabajo 
                                        y se pelea con la paternidad, recibe la 
                                        noticia de la muerte de su mujer. Él 
                                        mismo no sabe cómo afrontarlo y 
                                        se ve incapaz de contárselo a sus 
                                        hijas. Desesperado por retrasar el momento 
                                        de decírselo, se embarca con ellas 
                                        en un viaje improvisado por carretera 
                                        para darles sus últimos momentos 
                                        de inocencia. Stanley revela su lado más 
                                        dulce mientras viajan al destino escogido 
                                        por Dawn, el parque de atracciones "Jardines 
                                        Encantados". Cuanto más se 
                                        alejan de casa, más se estrecha 
                                        su relación, pero Stanley sabe 
                                        que tiene que enfrentarse a la tarea inevitable 
                                        de cambiar sus vidas para siempre.
                                        
                                        
                                        
                                        Curiosidades: 
                                        La película cuenta con un cameo 
                                        de la actriz Marisa Tomei (como madre 
                                        de un adolescente que se encuentra en 
                                        una piscina) y un agradecimiento a Steve 
                                        Buscemi en los créditos finales. 
                                        
                                      
                                        EL VIAJE
                                      El film podría verse de varias 
                                        maneras: la ocasión para que su 
                                        protagonista John Cusack (aquí 
                                        coproductor) pudiera lucirse en un rol 
                                        aparentemente sencillo y a la vez exigente 
                                        para lo que es ese personaje que como 
                                        padre no se anima a decirle a sus dos 
                                        pequeñas hijas de la muerte de 
                                        su esposa como combatiente en Irak. También 
                                        como un revelador trabajo del en principio 
                                        solamente guionista James Strouse (que 
                                        después también tomaría 
                                        la dirección, siendo ésta 
                                        su ópera prima y luego que el realizador 
                                        Rob Reiner no aceptara dirigir); como 
                                        un drama que fluye con total parsimonia, 
                                        que repara en el impacto emocional de 
                                        lo que es una gran pérdida familiar, 
                                        y que trae bajo el brazo una sólida, 
                                        sorprendente actuación (aparte 
                                        de la de Cusack) de una niña llamada 
                                        Shélan O'Keefe (la mayor de las 
                                        dos hermanas en la ficción), y 
                                        a la que curiosamente no se le ha visto 
                                        más como actriz en cine ni en televisión; 
                                        o como todo lo citado anteriormente a 
                                        la vez.
                                      A Ella se fue (2007) 
                                        no le interesa detenerse en el tema de 
                                        la invasión de Estados Unidos a 
                                        Irak en 2003 ni en sus trágicas 
                                        consecuencias; tan solo expone el patriotismo 
                                        de su protagonista, por un lado, y dos 
                                        cuestionamientos provenientes de su hermano 
                                        y hasta de su propia hija, por el otro. 
                                        Y es a través de ambas, precisamente, 
                                        que el espectador comienza a descubrir 
                                        a ese padre algo ingenuo que no encuentra 
                                        el momento ideal para develar ese secreto 
                                        que sobrevuela casi toda la película, 
                                        y es a través de los serenos y 
                                        sutiles toques del director Strouse donde 
                                        puede verse al personaje de Cusack (en 
                                        diferentes estados de ánimo y facetas) 
                                        sentir una pérdida inesperada y 
                                        que le remueve ciertas culpas y heridas 
                                        de su pasado, una muerte que lo impulsa 
                                        a llevarse a sus dos hijas en un largo 
                                        viaje que por un lado las haga sentir 
                                        felices y que a la vez también 
                                        le permita encontrar el momento más 
                                        adecuado para comunicarles la terrible 
                                        noticia.
                                      Esta fresca y emotiva road movie 
                                        que para el protagonista pretende ser 
                                        un escape de la realidad, también 
                                        es una película de personajes en 
                                        la que no hay sorpresas. El devenir de 
                                        los hechos se va dando con total naturalidad 
                                        y credibilidad, algo que perfectamente 
                                        podría ocurrir en la vida real, 
                                        y de ahí que hasta sería 
                                        injusto ver golpes bajos o artificios 
                                        en este drama, en este viaje interior 
                                        donde la mano del realizador y guionista 
                                        oficia de buen respaldo, al igual que 
                                        la fotografía y la música, 
                                        compuesta nada menos que por Clint Eastwood, 
                                        realizador que dirigiera a Cusack en una 
                                        de sus mejores películas, Medianoche 
                                        en el jardín del bien y del mal 
                                        (1997).