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CUENTA REGRESIVA


Título original
: Knowing
País y año de producción: Estados Unidos / Inglaterra, 2009
Dirección: Alex Proyas
Guión: Ryne Douglas Pearson, Juliet Snowden, Stiles White, sobre historia del primero
Con: Nicolas Cage, Chandler Cantebury, Rose Byrne, D.G. Maloney, Lara Robinson
Duración: 121 minutos
Calificación: No apta para menores de 12 años
Género: Ciencia Ficción / Thriller
Sitio Web: http://www.knowing-themovie.com/



Reseña argumental: En 1958, como parte de un acto escolar, se le pide a un grupo de alumnos que elaboren dibujos representando en ellos cómo piensan que será el futuro. Los dibujos serán depositados en una cápsula del tiempo y archivados por 50 años. Una misteriosa jovencita llena su hoja con extrañas líneas de aparentes números aleatorios, los que según ella le son susurrados por gente, gente que puede ser vista.

Medio siglo después, una nueva generación de estudiantes examina los contenidos de la cápsula, incluyendo el críptico mensaje, que termina en manos del joven Caleb Koestler. Sin embargo es el profesor en astrofísica y padre de Caleb, John Koestler, quien hace el asombroso descubrimiento: el mensaje en código predice las fechas, cantidad de víctimas y coordinadas de todos los grandes desastres natural de los últimos 50 años, con extraordinaria precisión. A medida que decodifica los secretos del documento, John descubre que éste predice tres catástrofe más- la última de las cuales significa una destrucción a escala global.

Los esfuerzos de John, para alertar a las autoridades, y que eviten estas catástrofes, caen en oídos sordos, y sus temores de intensifican cuando se da cuenta de que Caleb está de algún modo conectado al misterio. Contando con la ayuda de Diana Whelan y Abby, hija y nieta de la autora del profético mensaje, se embarca en una emocionante carrera contra el tiempo para evitar que ocurra la catastro final.

Alex Proyas (nacido en Egipto) había dirigido El cuervo (1994), Ciudad en tinieblas (1998) y Yo, robot (2004). El guionista Ryne Douglas Pearson estuvo en el libreto de Alguien sabe demasiado (Harold Becker, 1998), mientras sus aquí colegas Juliet Snowden y Stiles White en el de Boogeyman (Stephen Kay, 2005).





LOS NUEVOS EXTRAÑOS



Desde que Alex Proyas hiciera una de las mejores películas de ciencia ficción de las últimas décadas, Ciudad en tinieblas (1998), que aquí en Uruguay estuvo a punto de estrenarse pero que al final se editó directo en video, este realizador egipcio de ascendencia griega se convirtió en una de las pocas grandes esperanzas dentro del género. Los resultados de taquilla y la repercusión de los trágicos hechos que tuvieron lugar durante la filmación de El cuervo (1994; donde falleció el hijo de Bruce Lee) no opacaron en lo más mínimo la que sigue siendo su mejor película (Ciudad...), y por tanto había mucha expectactiva con lo que pudiera pasar en Yo, robot (2004). Sin embargo, a pesar de que la adaptación de la famosa serie de cuentos interesa de a ratos, dejó bastante que desear respecto a las inquietudes que allí había plasmado Asimov. Visualmente era atractiva aunque el concepto en sí no fue ni por asomo el esperado.


Un lustro más tarde llega esta Cuenta regresiva (2009), que hace pensar, sin dudas, en Ciudad..., en su influencia "dickiana", y en trazar una casi obligatoria comparación, que permita entender mejor ambas películas. Una vez más aparecen seres extraños, que más que extraterrestres podrían ser perfectamente ángeles. Aquí Proyas plantea un thriller de suspenso donde los conocimientos científicos y religiosos pueden llevar a distintas interpretaciones y debates entre entendidos en ambos campos, desde el momento en que hay un libreto que sorprende pero no por su calidad sino por la repentina aparición de situaciones no muy bien desarrolladas y que en algunos casos son claves, como una amenaza global capaz de dejar a la Tierra destruida (se habla de la causa versus lo casual, tanto para este como otros hechos trágicos) o un final sorpresivo, que puede ser tildado con matices que van desde lo inverosímil hasta algo muy acertado, según las creencias que pueda tener cada espectador. De hecho el cine, y no sólo el de ciencia ficción, siempre fue criticado por no respetar determinados conocimientos científicos e históricos, lo que no invalida al menos un análisis cinematográfico y por qué no entrar en el juego que se nos propone desde detrás de la pantalla.


Mientras los "extraños" de Ciudad... intentaban sobrevivir como grupo y a la vez buscar en los seres humanos la clave para no extinguirse completamente, estos nuevos "extraños" de Cuenta... ya vienen con mucho más conocimiento de lo que está pasando en el planeta y los hombres que lo habitan; llegan mucho más organizados inclusive. La referencia más obvia (e implícita) sería El día que paralizaron la Tierra (1951) de Robert Wise; es decir que hay una advertencia pero a su vez hay "elegidos" (esto lo entenderán aquellos que ya hayan visto la película) y para un determinado propósito.


Proyas otra vez demuestra un gran manejo visual, mezclando ciencia ficción con cine catástrofe, ciencia y religión, pesimismo y esperanza. El trabajo de efectos especiales es realmente deslumbrante; la visión apocalíptica, aterradora por cierto, hace eclosión cerca del final y es probable que vengan a la mente películas bastante parecidas en su estructura, como Impacto profundo (1998) de Mimi Leder, o hasta la atrapante y por momentos inteligente Sunshine: Alerta solar (2007) de Danny Boyle (que no pasó por cines uruguayos).


Otro elemento llamativo es que los supuestos enemigos que crea Proyas saben más de la raza humana que el hombre mismo. O al menos son más avanzados y pueden controlar y manipular casi todo; también usan sus mentes y se valen de máquinas. Los de Ciudad... experimentaban con los terráqueos en un mundo paralelo, buscando una sociedad ideal, una forma de organización y de vida que les permitiera salvarse. Para eso se embarcaron en importar las habilidades del hombre y fusionarlas con sus conocimientos, mediante la implantación de falsas memorias. Esto les iba a permitir saber cómo los habitantes de la Tierra podían sobrevivir por voluntad propia, con sus respectivas identidades, sin ser todos homogéneos, como ellos. O sea que Proyas valoraba en cierta forma al ser humano, como algo más que la suma de todas sus memorias.


Mientras los "extraños" de Ciudad... no quieren aniquilar la raza humana sino aprender de ella para sobrevivir, los de Cuenta... tienen un concepto mucho más claro y definido cuando llegan a la Tierra; ya saben lo que va a pasar y a quiénes tienen que venir a contactar. Es sin dudas esta última una visión mucho más trágica que la de Ciudad..., donde el hombre era tomado como rata de laboratorio. En Cuenta... directamente ya está condenado.

Por supuesto que de cualquier persona que estuviera relacionada con un esperpento como Boogeyman (Stephen Kay, 2005) no se podía esperar nada; el libreto no se preocupa por el desarrollo de personajes ni tampoco de situaciones; tan solo elabora una base volcando contenido y descansando alevosamente en la interpretación visual que el director Proyas le pueda dar a todo. De todas formas, Cuenta regresiva no deja de ser una película muy interesante y hasta puede ser objeto de debate, especialmente en el campo religioso. Proyas esta vez no la pegó como en Ciudad en tinieblas pero, por momentos, estuvo bastante cerca.



AY


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