
Título original: Inglourious
Basterds
País y año de producción:
Alemania / Estados Unidos, 2009
Dirección: Quentin
Tarantino
Guión: Quentin
Tarantino
Con: Brad Pitt, Christoph
Waltz, Michael Fassbender, Eli Roth, Diane
Kruger
Duración: 153
minutos
Calificación:
No apta para menores de 15 años
Género: Bélico
/ Drama
Sitio Web: http://www.inglouriousbasterds-movie.com/
Reseña argumental: En
el primer año de la ocupación
alemana de Francia, Shosanna Dreyfuss
(Mélanie Laurent) presencia la
ejecución de su familia a manos
del Coronel nazi Hans Landa (Christoph
Waltz). Shosanna se escapa milagrosamente
y huye a París, donde asume una
nueva identidad como dueña y administradora
de una sala de cine.
En otro lugar de Europa, el Teniente
Aldo Raine (Brad Pitt) organiza un grupo
de soldados estadounidenses judíos
para llevar a cabo rápidos y sobrecogedores
actos de castigo. Luego conocidos por
sus enemigos como 'los bastardos', el
pelotón de Raine se une a Bridget
von Hammersmark (Diane Kruger), una actriz
alemana que es una agente secreta, en
una misión para eliminar a los
cabecillas del Tercer Reich. El destino
entra en juego bajo la marquesina de la
sala de cine donde Shosanna está
decidida a llevar a cabo su propia venganza…
Empleando un argumento de folletín
de aventuras y elementos de propaganda
bélica en dosis iguales, este nuevo
film de Quentin Tarantino combina historias
célebres, reales y fuera de serie
de la Segunda Guerra Mundial.
Curiosidades:
Aunque este film de espionaje y guerra
usa el título de la película
del director Enzo Castellari de 1978,
"no es una nueva versión;
es una cinta totalmente diferente para
la cual Bastardos sin gloria
únicamente sirvió de inspiración"
sostuvo el propio Castellari, quien tiene
una aparición especial en la película.
DUELO CON
FILTROS
Una vez más Tarantino vuelve a
plantear una historia sin muchas vueltas,
una película dividida en episodios
y donde la acción es lo de menos
y las palabras valen mucho más.
Y esos diálogos, jugosos, punzantes,
que ya son marca registrada de sus trabajos,
al igual que algunos planos, escenas y
hasta atmósferas creadas en esta
Bastardos sin gloria
(2009), parten de un reciclaje compuesto
por mucha televisión y cientos
de películas vistas para homenajear
esta vez al cine bélico, a los
spaghetti-western, al cine italiano
exploitation de los ´60
y ´70, a las femme fatale,
y por qué no a sus queridas revistas
pulp, entre otros personajes
y especialmente realizadores. Claro que
el toque pop y ese inconfundible
cinismo hacen de su obra algo disfrutable
tanto por críticos, aficionados
e incluso ocasionales espectadores (jóvenes
y adultos) cargados de alimentos y refrescos
en las butacas.
Un folletín de lujo, en otras
palabras. Y por ende una fantasía,
o una comedia oscura que transcurre durante
la ocupación Nazi en Francia, en
la Segunda Guerra Mundial. Tarantino se
vale aquí de hechos algo alejados
de la realidad para ir cimentando una
entretenida sátira, cargada de
guiños, humor negro, violencia
(con ocasional heroína incluida)
y en especial mucha tensión y excelentes
atmósferas. Y como con Tarantino
nunca se sabe lo que puede pasar, con
lo que va a sorprender, aquí tampoco
hay códigos ni mensajes: una canción
de David Bowie irrumpe tranquilamente,
los personajes son casi caricaturescos
(la mayoría sádicos), los
combatientes judío-estadounidenses
cobran un inusual protagonismo, y todos
se mueven como en un universo paralelo,
que le trajo algunas objeciones a la película.
Esta vez la inventiva de Tarantino viene
acompañada por labores notables,
especialmente la de Christoph Waltz, interpretando
a ese nazi diabólico, maquiavélico
y amenazante hasta en sus educados gestos
y diálogos, que seguramente le
puedan traer alguna nominación
y hasta la estatuilla del Oscar en la
próxima edición. Sin embargo,
y al igual que en Triple traición
(1997) y su largo Death Proof
en Grindhouse (2007),
su director se vale de decenas de millones
de dólares para homenajear a grandes
directores que en su momento disponían
de muy bajos presupuestos para realizar
trabajos que terminaron convirtiéndose
en clásicos. Pero de cualquier
manera el talento de Tarantino siempre
asoma, continuando más vigente
que nunca.
AY