
Título original: Precious:
Based on the Novel Push by Sapphire
País y año de producción:
Estados Unidos, 2009
Dirección: Lee
Daniels
Guión: Geoffrey
Fletcher, basado en la novela de Sapphire
(Ramona Lofton)
Con: Gabourey Sidibe
, Mo'Nique, Paula Patton, Mariah Carey,
Lenny Kravitz
Duración: 110
minutos
Calificación:
No determinada a la fecha de estreno (en
Inglaterra: No apta para menores de 15)
Género: Drama
Sitio Web: http://www.weareallprecious.com/
Reseña argumental: Precious
Jones tiene dieciséis años,
es negra, casi analfabeta y espera su
segundo hijo. El primero lo tuvo a los
doce años, y el padre de ambos…
es su propio padre. Vive en Harlem, en
la ruinosa Lenox Avenue, el reino de los
invisibles, de los sin voz, con su madre,
una reclusa obesa y cruel que mira la
televisión sin cesar, devora la
comida que Precious le prepara y la somete
a los más denigrantes abusos. A
causa de su embarazo, abandona la escuela
(el último y precario vínculo
que la ligaba con el mundo). Dada su situación,
Precious es invitada a asistir a una escuela
alternativa, para casos desesperados.
Allí, en el último escalón
de aquellos que ya han bajado toda la
escalera, está la señorita
Rain, una maestra joven, combativa y radical.
Con ella, Precious tendrá la posibilidad
de recuperar su voz y su dignidad...
GOLPE A GOLPE
Es una película dura, Precious
(2009). La protagonista vive un verdadero
infierno en su propia casa, que también
repercute fuera, en ese lugar donde aparentemente
podría encontrar auxilio y así
independizarse y poder salir adelante.
Pero a medida que avanza la película,
los caminos se van cerrando, producto
de problemas cada vez más agudos
y revelaciones para nada agradables que,
sin embargo, le permitirán ir conociendo
a Precious otras personas, otros ambientes
donde puedan solidarizarse con ella y
ayudarla.
El sufrimiento interno que lleva no se
refleja en ese rostro de piedra que muestra
durante casi toda la película,
pero sí mediante la creatividad
y los ambientes creados por el director
Lee Daniels, que la proyecta en mundos
imaginarios, alternativos, en los que
la joven se ve feliz, haciendo lo que
le gusta, fantaseando y hasta recibiendo
el cariño y el afecto que nunca
tuvo. Incluso hay algo de improvisación
en algunos diálogos y situaciones,
que apuntan directamente a los propios
actores en sus respectivas vidas reales,
en especial hacia la actriz Mo´Nique
(que interpeta a la madre de Precious)
que sufrió la violación
de su propio padre y que tuvo que enfrentar
un duro desafío, compenetrándose
en su papel de testigo de situaciones
de incesto en la ficción.
De ahí que la película adquiera
matices muy realistas, aunque a su vez
el director Daniels cae preso de ese despegue
que intenta hacer, de ese vuelo que pretende
darle a la película y que no lo
logra tanto él mismo, sino la naturaleza
de su personaje principal y obviamente
la muy buena actuación de Gabourey
Sidibe. Por si fuera poco el libreto de
Geoffrey Fletcher edulcora algunas situaciones
que derivan en sobreactuaciones innecesarias
y reafirmando lo que las imágenes
ya muestran por sí solas.
En Mi vida es mi vida
(1995) de Todd Solondz, Heather Matarazzo
interpretaba a una adolescente (apenas
un par de años menor que Precious)
que pasaba por algo bastante similar,
pero el enfoque era más auténtico,
si bien no tan realista y con algo de
humor negro de por medio, era una película
mucho más honesta y hasta oscura.
Da la sensación de que la chapa
de film independiente de Precious
intenta imponerse a como dé lugar
(cabe señalar que contó
con la ayuda promocional de Oprah Winfrey),
aunque la sensibilidad no emana especialmente
ni del guión ni de su director,
sino sólo de lo que hace y expresa
su (insisto) muy buena protagonista, sobre
todo cuando está alejada de algunos
formulismos y obviedades que intentan
pintar su vida de otro color y que hace
lucir a la película como forzosamente
compenetrada con su personaje principal,
artificial, y hasta paradójicamente
distante en ocasionales y atropellados
acercamientos. La verdadera esencia de
Precious no pasa por
Fletcher ni Daniels sino por Sidibe; ella
es la película.
AY