
Título original: I Spit
on Your Grave
País y año de producción:
Estados Unidos, 2010
Dirección: Steven
R. Monroe
Guión: Stuart
Morse, basado en los caracteres creados
por Meir Zarchi para Tomar revancha (MZ,
1978)
Con: Sarah Butler, Chad
Lindberg, Daniel Franzese, Tracey Walter,
Andrew Howard
Duración: 107
minutos
Calificación:
No apta para menores de 18 años
Género: Terror
Sitio Web: http://www.ispitonyourgravemovie.com/
Reseña argumental:
Jennifer es una joven escritora que alquila
una casa en un recóndito pueblecito
norteamericano para así poder aislarse
y concentrarse en su nueva novela. Sin
embargo, al llegar al pequeño pueblo
un grupo de hombres la persiguen, violan
y humillan repetidas veces. Mientras todos
pensaban que Jennifer descansaba en paz
bajo tierra tras el ultraje, ella vuelve
para vengarse atrozmente.
MONEY FOR NOTHING
A sus 74 años el director Meir
Zarchi, que saltó a la fama gracias
a Tomar revancha (Day
of the Woman, luego bautizada con fines
comerciales como I Spit on Your Grave),
optó por ser solamente productor
ejecutivo para esta remake, luego de haber
escrito, dirigido y hasta montado su famosa
película de culto de 1978, protagonizada
por la nieta de Buster Keaton, Camille
(premiada en Sitges como mejor actriz),
que interpretaba a una escritora que alquila
una casa en las afueras de la ciudad,
para poder hacer su novela en un ambiente
natural y tranquilo, y que en pocas horas
es objeto de varios golpes y violaciones
por parte de cuatro residentes de la zona,
que la dejan en un estado calamitoso y
sin ser conscientes de la que les espera,
luego de haberla dado por muerta.
En primer lugar, esta nueva versión
no era necesaria en absoluto, más
que para poder hacer dinero con una obra
que termina siendo neto cine de tortura.
La película de Zarchi era mucho
más fuerte psicológicamente
y estaba claramente dividida en dos mitades:
la violación y la posterior venganza.
Por otro lado, esas dos fases le permitían
un notable desdoble a la actriz Camille
Keaton, que le saca años luz de
ventaja a la protagonista de esta remake,
Sarah Butler. En la película de
1978 no había un guión sólido,
cierto, pero los momentos que tenía
eran desarrollados de manera cuidadosa,
en las filmaciones, en los encuadres,
en ese estado de violencia contenida que
se entremezclaba con el abrumador silencio
del paisaje, en los encantos femeninos
que esa mujer empleaba para hacer caer
en la trampa a cada uno de los agresores,
y más tarde en la "explosión"
final.
Mientras Keaton parecía un ángel
que iba tejiendo su telaraña, el
personaje de Butler se convierte en una
asesina serial en potencia, apareciendo
fantasmalmente y con furia desmedida,
simulando ser una discípula de
Jigsaw, el asesino de la saga El
juego del miedo. Pero la de Zarchi
era otra más de rape & revenge,
no tanto una precursora del subgénero
pero sí un modelo mucho más
mesurado que el violentísimo drama
exploitation sueco (con escenas
de sexo explícito) Thriller
(1974) de Bo Vibenius, quien llegó
a ser asistente de dirección de
Ingmar Bergman y de quien Tarantino se
inspiró en parte para su saga Kill
Bill.
Ese desahogo se daba de manera natural
en la versión original, apelando
al más puro instinto de supervivencia,
y hasta con nuevos riesgos de por medio
para la mujer, más allá
de que los malvivientes no eran tan despiertos
como los de esta remake. Lo que sí
flotaba en el aire era el prejuicio de
los lugareños para con la gente
de la ciudad, a la que no consideraban
tan inocente sino provocadora y a la vez
la veían como mucho más
débil. Zarchi ponía en la
balanza esto último para contrarrestarlo
con el impulso salvaje, canalizado en
ese grupo de hombres que odiaba a la gente
de la ciudad y que eran retratados como
algo bastante primitivo, por cierto.
Para peor, esta remake dice con los diálogos
lo que en la original tan solo se insinuaba;
también emplea la banda sonora
para acompañar los momentos de
tensión, algo que no ocurría
en la película de Zarchi, donde
todo era más simple y se transmitía
sin anestesia; la de 1978 era una película
mucho más honesta y jugada, sin
ambiciones de ningún tipo; lisa
y llanamente otra película exploitation
que se tomaba o dejaba. Y por otro lado,
mientras la protagonista de la original
encontraba un revólver que al final
ni usa, el personaje de Sarah Butler se
vale de todos los medios habidos y por
haber para dar rienda suelta a su cacería.
Esta versión de 2010 triplicó
el presupuesto de la original y no le
fue bien en taquilla. Y tanto el momento
de la violación como el de la chocante
venganza no están para nada equilibrados;
la mujer es la que termina siendo el verdadero
monstruo de una película que carga
todo lo impactante en la forma en que
comete los asesinatos. En definitiva,
cine de torturas que intenta plasmar una
visión aggiornada de su
predecesora y que todavía, mutilaciones
en la sala de montaje mediante para evitar
una peor calificación, quedó
mal hecho; dinero para nada.