
Título original: Hereafter
País y año de producción:
Estados Unidos, 2010
Dirección: Clint
Eastwood
Guión: Peter Morgan
Con: Matt Damon , Cécile
de France, Bryce Dallas Howard, George
McLaren, Frankie McLaren
Duración: 129
minutos
Calificación:
No apta para menores de 12 años
Género: Drama
/ Fantástico
Sitio Web: http://hereafter.warnerbros.com/
Reseña argumental: Narra
paralelamente la historia de tres personajes
que han tenido algún tipo de contacto
con la muerte y cuyas vidas acaban cruzándose:
una periodista de la televisión
francesa (Cécile de France), que
estuvo a punto de morir durante el tsunami
que asoló el Sudeste asiático
en las Navidades de 2004; una drogadicta
británica (Lyndsey Marshall), madre
soltera que pierde a uno de sus hijos
gemelos en un accidente de tráfico,
y un hombre (Matt Damon), que puede hablar
con los muertos, pero que prefiere no
hacerlo.
El director Clint Eastwood ha hecho destacados
films como Los puentes de Madison
(1995), Medianoche en el jardín
del bien y del mal (1997) y Gran
Torino (2008). El británico
Peter Morgan estuvo en los libretos de
La Reina (2006), La
otra (2008) y Frost/Nixon:
La entrevista del escándalo
(2008).
CLINT EASTWOOD: INTERROGANTE DRAMA
SOBRE LO DESCONOCIDO
(
Más allá de la vida)
Más allá de la vida,
Hereafter, la reciente
producción del maestro estadounidense,
Clint Eastwood en sus 80 años de
sostenida creatividad, se interna en el
tema del más allá, despojándolo
de connotaciones religiosas, plasmando un
film con un abordaje científico y
humanista total.
Ya en
Million Dollar Baby,
el director se acercaba al tópico
de "la muerte asistida" de su
heroína, con pudoroso dolor. El desenlace
de
Gran Torino, determinaba
que el protagonista ante la antesala de
la muerte, hiciera un cuidadoso balance
de su vida, que configurara uno de los finales
más inquietantes de su cinematografía,
en esa suerte de testamento que constituye
todo el film en sí mismo.
Más allá de la vida
no es un film menor, como opina alguna crítica,
puesto que pone en escena, un tema que la
misma ciencia ha constatado en centros hospitalarios,
con pacientes terminales que "regresan"
a la vida, luego de haber tenido varias
visiones de lo que está más
allá, de lo sobrenatural.
Eastwood va mostrando en el opus, tres historias
de vida, que se irán desarrollando
en paralelo, pero que cerca del fin se encuentran
en Londres. El director comienza a plantear
la historia de una gran periodista francesa,
interpretada con sensibilidad por Cécile
de France, que será víctima
de un tsunami en Asia, que la deja muerta,
sin conciencia por un momento, escena en
la cual se recrean fugazmente las visiones
en el túnel del más allá.
Visulamente el contraste entre la tiniebla
y la luz, es una constante proeza fotográfica
en todo el devenir fílmico. La arrolladora
secuencia de la filmación del devastador
tsunami, es cine con mayúscula. Vuelta
a la vida, nada será igual para Marie
y se empeñará en investigar
acerca de estos hechos, que se consideran
como tabuados por la hipocresía social
y/o la falsa espiritualidad imperantes.
Luego el realizador se interna en la vida
de un "psíquico" de San
Francisco, que ha abandonado sus lecturas
sobre el más allá, con el
que puede conectarse, puesto que es un ritual
que le impide procesar una vida normal.
Trabaja así como operario en una
fábrica, y es Matt Damon quien encarna
este papel, con gran maestría. La
insistencia de su hermano para que retome
la senda de estas lecturas, y otras circunstancias,
lo llevarán a tomar nuevamente las
manos de quienes ansían comunicarse
con el más allá. Es un personaje
desolado, que se evade de su "don",
mediante las operísticas clases de
cocina y fundamentalmente con las lecturas
y recreaciones orales de las obras del gran
novelista británico, Charles Dickens
a quien admira. Los azares de la vida lo
llevarán a Londres.
La patética y desgarradora historia
de dos niños londinenses, Marcus
y Jason (hermanos gemelos), que un accidente
de tránsito los separará para
siempre, con consecuencias irreparables,
a la que se suma la soledad en la cual los
ha sumido la drogadicción de la madre,
se resolverá en una búsqueda
incesante del "menor" por contactarse
con su hermano "mayor" hasta que
lo logra. Jason ha sido su eje, su protector,
su guía en esta vida. Los gemelos
de este entrañable episodio están
interpretados por George y Frankie McLaren
Eastwood repara en cada una de las historias,
en los detalles más sutiles, se detiene
en los rostros de los personajes sufrientes,
en las ausencias eternas que implican las
pérdidas, con una solvencia y espiritualidad
que pocas veces se ve en el cine. La banda
sonora apoya con la música de diferentes
óperas y otras composiciones clásicas,
y con la música compuesta por el
propio director, el devenir fílmico,
subrayando cada toma, cada plano visual.
Es una agonista más dentro del film.
El cineasta apuesta en el tránsito
vital - lindando con la abisal frontera
de la muerte -, que les ha tocado recorrer
a cada uno de los personajes en este mundo,
al triunfo de la bondad y la misericordia,
sustentando una suerte de humanismo existencial
muy profundo. De ahí que cada una
de las historias conmuevan al espectador
en su resolución última y
abierta, más allá de las ironías,
de las desilusiones, de las carencias afectivas,
de las falsedades mediáticas, de
la soledad, de la mismísima muerte.
¿Quién no ha sido rozado al
menos una vez en esta vida por la extraña
presencia del más allá, de
otra "realidad"? Eastwood lo intuye,
y trata de que sus agonistas puedan encontrar
sus caminos en esta vida, con amor, con
solidaridad silente, hasta lograr tras la
certera muerte, develar cara a cara, lo
que han entrevisto desde esta oscilante
realidad, casi como "detrás
de un vidrio oscuro".
Sólo un gran maestro del arte cinematográfico
como Eastwood, podría entregar al
espectador, un interrogante film dramático,
que no lo abandonará fácilmente,
sino que crece y se instala en su alma.
P. M.