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STAR WARS - EP. II: EL ATAQUE DE LOS CLONES ***


Título original
: Star Wars - Episodio II: El Ataque de los Clones
País y año de producción: Estados Unidos, 2002
Dirección: George Lucas
Guión: George Lucas y Jonathan Hales, sobre historia del primero
Con: Ewan McGregor, Natalie Portman, Hayden Christensen, Christopher Lee, Samuel L. Jackson
Duración: 143 minutos
Calificación: Apta para todo público
Género: Ciencia ficción
Sitio Web: http://www.starwars.com/episode-ii/


Reseña argumental: El más reciente capítulo en la saga de George Lucas, Star Wars - Episodio II: El Ataque de los Clones (2002), se desarrolla diez años después de los eventos acontecidos en Episodio I: La Amenaza Fantasma (George Lucas, 1999). La República continúa inmersa en conflictos y caos. Un movimiento separatista, que incluye a cientos de planetas y poderosas alianzas corporativas, representa una nueva amenaza a la galaxia, que incluso los mismos Jedis no pueden contener. Estas propuestas, planeadas de antemano por una fuerza todavía no descubierta y poderosa, traen consigo el inicio de la Guerra de los Clones—y el principio del fin de la República.

Para luchar en contra de esta inminente amenaza, el Canciller Supremo Palpatine, que continúa consolidando su poder, autoriza la creación de un Gran Ejército de la República para ayudar a los abatidos Jedis.

En contra de este ambiente inquietante, nuestros conocidos héroes, Obi-Wan Kenobi, Padmé Amidala y Anakin Skywalker se vuelven a reunir por primera vez desde el conflicto entre la Federación de Comercio y Naboo, planeta natal de Padmé. Anakin ha crecido hasta convertirse en el consumado aprendiz Jedi de Obi-Wan, que ha hecho la transición de estudiante a maestro, mientras que Padmé, ex–reina de Naboo, ahora es una distinguida Senadora. A Anakin y Obi-Wan se les asigna la protección de Padmé, quien ha recibido amenazas de muerte.

Mientras que Obi-Wan investiga el misterio detrás de las amenazas que Padmé ha recibido, tiene que viajar a dos mundos diferentes que se encuentran en el borde exterior de la galaxia. Ahí, se topa con un temible cazador de recompensas cuyo rol en el misterio va más allá de las sospechas iniciales de Obi-Wan. Obi-Wan también se cruza en el camino con un Maestro Jedi, alguna vez venerado pero ahora decepcionado, que encabeza el movimiento separatista.

Con Obi-Wan de viaje en su importante misión, a Anakin se le encomienda cuidar a Padmé, primero en Naboo y después en Tatooine, planeta natal del joven Padawan, donde hace un descubrimiento fatídico. Anakin y Padmé, que se compenetran cada vez más, se ven divididos entre el deber y el honor, y un amor que está prohibido. Conforme fuerzas poderosas se preparan para encontrarse en una batalla épica, ellos y Obi-Wan, se enfrentan a decisiones que repercutirán no solamente en sus propios destinos, pero también en el destino de la República.

Curiosidades: Casi toda la película fue hecha en formato digital. "Con la tecnología digital, podemos cronometrar la película conforme la filmamos”, indica el director de fotografía David Tattersall. “También, nunca te queda duda alguna en cuanto si ves o no algo en el fondo. Con el celuloide, cuando revisas tu toma estás viendo una cinta en video de una calidad muy baja, y en algunas ocasiones es difícil ver las sutilezas. Pero con video de alta definición, no hay duda alguna de lo que ha captado el lente. La reproducción en el monitor de Alta Definición es tan clara como el agua. Puedes ver todo lo que quieres ver—o que no deberías estar viendo”. En numerosos aspectos, la producción se ahorró tiempo gracias al uso de cámaras digitales. Las escenas, ya no más entorpecidas con las demoras del procesamiento de película, podían ser modificadas inmediatamente y editadas tan pronto y Lucas gritaba “¡Corte!”, para con ello borrar las líneas entre la producción y posproducción. El formato digital permitió una flexibilidad sin precedentes en la construcción de las tomas, cuando el editor Ben Burtt y Lucas tuvieron la libertad de cambiar o mover sets, gente e iluminación dentro de la misma imagen. Además, las tomas con efectos visuales ya no tuvieron que ser escaneadas a una computadora, manipuladas y después vueltas a escanear a la película.

El personaje de Yoda, a diferencia de la vieja trilogía, está hecho en base a imágenes generadas por computadora.

Si bien los cuatro filmes previos de la saga Star Wars fueron realizados en Londres, esa tradición cambió cuando Lucas y el productor Rick McCallum eligieron filmar el Episodio II y III (2005) en los Estudios Fox de Australia, en Sydney. También se filmó en Italia (zona Norte), Túnez y España (Sevilla).

LOS MISTERIOS DE ANAKIN

El personaje de Anakin Skywalker es fundamental en El Ataque de los Clones, y, en realidad, en toda la saga. “En un inicio, lo que me impulsó a crear esta nueva trilogía”, comenta Lucas, “fue crear una historia acerca de alguien que comienza siendo una buena persona, pero es seducido por el lado oscuro y se convierte en alguien malvado. Para ser finalmente redimido. Esta es la razón por la cual comencé la historia donde lo hice en La Amenaza Fantasma, con Anakin siendo un niño maravilloso y normal de nueve años de edad”, continúa Lucas. “Quería explorar cómo alguien así se vuelve malo”. El productor Rick McCallum añade: “Obviamente sabíamos el destino final de Anakin. Con estos nuevos filmes exploramos el ‘Cómo’ y el ‘Por qué’”.

Cuando da inicio El Ataque de los Clones, Anakin ha servido diez años como Aprendiz Padawan bajo la tutela de Obi-Wan Kenobi. Anakin se ha convertido en un muchacho de diecinueve años seguro de sí mismo y testarudo con una naturaleza impulsiva y un instinto por la aventura. Cambios importantes en el joven se están tornando evidentes. “En El Ataque de los Clones comenzamos a ver destellos de ira en Anakin”, declara Lucas, “y los orígenes de sus sentimientos se están moviendo hacia el lado siniestro. Le están sucediendo muchas cosas”.


LOS CAZADORES DE LA MÍSTICA PERDIDA

Tercera incursión en la dirección de George Lucas para la legendaria y exitosa saga Star Wars (luego de La Guerra de las Galaxias y La Amenaza Fantasma), cada vez con más cosas que antes no podía hacer y que ahora, gracias al formato digital, sí las hizo. En una actitud más favorable a imaginar y no tanto a pensar una historia, Lucas ha desplegado más atractivos en este segundo episodio que en el anterior, bastante criticado, por cierto.


Jugada mucho más a la acción, como hasta queriendo borrar los resultados irregulares de su anterior episodio, Lucas le demostró al público que es un excelente creador pero no ha perdido las mañas como narrador...; la historia tambalea a cada rato. Su Industrial Light & Magic ha trabajado efectos cercanos a la perfección, aunque basta con ver al futuro Darth Vader montado a un monstruoso animal (cuando trata de impresionar a la que luego será su mujer) para darse cuenta de que todavía faltan algunas cosas por pulir. La lista "mágica" sería extensa; basta con nombrar el diseño de las ciudades, las naves, los edificios, el transporte, las calles, los lugares públicos, otros planetas, el espacio y sus numerosos astros, el vestuario a tono, los peinados, más habitantes excéntricos, la influencia (fundamental) de archiconocidos clásicos del género, la iluminación, el sonido, los fenómenos de todo tipo; en fin.


Cada pocos (y no tantos) minutos El Ataque de los Clones aporta destellos de enorme poderío visual, derivados de esas mismas matinées que inspiraron a su director para esta saga situada hace mucho tiempo y en una galaxia muy lejana, que cambió el concepto del entretenimiento en la ciencia ficción hace ya veinticinco años, con la revolucionaria La Guerra de las Galaxias (1977). Tanto la acción como los trucajes, a veces, abruman al espectador, igual que la propia narración, que se toma unos cuantos segundos para elementos perfectamente eludibles e innecesarios. Un placer absoluto, claro, es ver al gran Christopher Lee, brillando en el rol de unos de los villanos y colocándose casi solitario en el extremo de los actores destacados en este episodio. Más que la a veces convincente labor de Hayden Christensen están los sutiles guiños que Lucas va lanzando a su platea sobre el trágico e inminente destino de ese personaje, futuro Darth Vader.


Lo cierto es que estos dos primeros episodios no se comparan ni por asomo a la vieja trilogía, aunque hay que reconocer que la búsqueda de esa mística dada entre 1977 y 1983 (Episodios IV, especialmente V y por último VI) se huele, sobre todo si se imagina lo atrapante que puede llegar a resultar el próximo episodio, cuando Anakin se pasa al lado oscuro de la fuerza. Seguramente esa será la película más esperada de una flamante aunque muy polémica trilogía.


Alejandro Yamgotchian


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