
                                        Título original: Reign 
                                        of Fire
                                        País y año de producción: 
                                        Inglaterra / Irlanda, 2002
                                        Dirección: Rob 
                                        Bowman
                                        Guión: Gregg Chabot, 
                                        Kevin Peterka, Matt Greenberg, sobre historia 
                                        de los dos primeros
                                        Con: Christian Bale, 
                                        Matthew McConaughey, Izabella Scorupco
                                        Duración: 100 
                                        minutos
                                        Calificación: 
                                        No apta para menores de 12 años
                                        Género: Acción 
                                        / Ciencia ficción / Fantasía 
                                        / Thriller
                                        Sitio Web: http://www.reignoffire.com/
                                      
                                        Reseña argumental: 
                                        Un niño despierta a un gran dragón 
                                        de su largo sueño de siglos en 
                                        el Londres contemporáneo; dos décadas 
                                        después gran parte del planeta 
                                        Tierra parece estar bajo el dominio de 
                                        este repitl y sus descendientes. El enemigo 
                                        "verde" es inteligente, muy 
                                        capaz y no está dispuesto a convivir 
                                        con la especie humana, la cual le dará 
                                        combate, incluso con la ayuda de alguien 
                                        que parece tener la solución para 
                                        vencerlos definitivamente.
                                      El director Rob Bowman ha dirigido la 
                                        película basada en la serie televisiva 
                                        Los Archivos X (Los 
                                        Expedientes X: Combate al futuro, 
                                        1998); también tiene vasta experiencia 
                                        en pantalla chica al haber realizado capítulos 
                                        para otras series como Patrulla 
                                        Juvenil, Baywatch: Guardianes 
                                        de la Bahía, Misión: 
                                        Aliens, Llamadas de medianoche, 
                                        Viaje a las estrellas: La Nueva 
                                        Generación y MacGyver, 
                                        entre tantas otras. 
                                      
                                        
                                        PEQUEÑA SORPRESA 
                                      A diferencia de lo que muchos podían 
                                        suponer viendo la sinopsis (otra película 
                                        plagada de efectos especiales computarizados, 
                                        al estilo Calabozos y Dragones) 
                                        El reinado del fuego 
                                        da un gigantesco paso al costado y se 
                                        propone filtrar lo que todos ya se imaginan 
                                        que "debe" aparecer (reptiles 
                                        enojados haciendo de las suyas contra 
                                        los humanos) aunque con bastante tiempo 
                                        dedicado a una narración donde 
                                        tanto los cascoteados personajes como 
                                        el devastador contexto por donde transitan 
                                        también tienen su peso. Por supuesto 
                                        que no se pueden pedir cosas dignas de 
                                        los personajes de una película 
                                        de Victor Sojström pero al menos 
                                        hay cierta intención de mostrar 
                                        lógicos conflictos, maneras de 
                                        pensar y actuar ante situaciones límite, 
                                        y hasta algunas bromas por demás 
                                        bienvenidas (como la referente a El 
                                        Imperio contraataca) donde en 
                                        un futuro cercano ya no hay cines y tan 
                                        solo quedan los recuerdos de espectadores 
                                        adultos que, en una obra teatral improvisada, 
                                        representan a los más chiquitos 
                                        algo que los hubiera cautivado pero que 
                                        no pudieron ver dado que todavía 
                                        no habían nacido. 
                                      Otro punto a favor son los propios dragones 
                                        en sí; no aparecen tanto como uno 
                                        podría imaginar y cuando lo hacen 
                                        la película los anuncia a través 
                                        de niebla, silencio, tomas lejanas que 
                                        enfocan paisajes desérticos y destruidos, 
                                        ruidos misteriosos. Los bichos llaman 
                                        la atención, desde el diseño 
                                        hasta los trucajes visuales que le dan 
                                        vida. Más que aterradores son todo 
                                        un espectáculo, realmente. Al igual 
                                        que en Fausto (1926) 
                                        de Murnau el poderío visual se 
                                        adueña de esta lucha típica 
                                        entre el bien y el mal. El dragón 
                                        macho (el más peligroso y buscado), 
                                        al mejor estilo de un Mefistófeles, 
                                        se impone con su figura recortada desde 
                                        el cielo lanzando fuego sobre la villa 
                                        y en planos que no son necesariamente 
                                        en contrapicado (es decir, cuando la cámara 
                                        los toma desde abajo) como para resaltar 
                                        su grandeza física, la cual también 
                                        impacta en el momento en que ejerce su 
                                        vuelo mortal sobre los pobladores reforzado 
                                        por efectos sonoros por demás buenos. 
                                        Para resaltar también una brillante 
                                        escena de acción en la que desde 
                                        el aire se intenta dar caza con redes 
                                        a una ofuscada hembra y la actuación, 
                                        además, Matthew McConaughey (aquí 
                                        un experto cazador de dragones norteamericano) 
                                        en un rol bastante a contramano con los 
                                        papeles que ha tenido que interpretar.
                                      El reinado del fuego es 
                                        una clásica fantasía heroica, 
                                        al mejor estilo de aquellos clásicos 
                                        de mediados del siglo XX, que rescata 
                                        y con honores un subgénero de aventuras 
                                        a veces injustamente marginado.
                                      
                                      AY