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EN EL DORMITORIO ****


Título original
: In the Bedroom
País y año de producción: Estados Unidos, 2001
Dirección: Todd Field
Guión: Robert Festinger y Todd Field, sobre historia de Andre Dubus
Con: Tom Wilkinson, Sissy Spacek, Marisa Tomei, Nick Stahl, Karen Allen, Veronica Cartwright
Duración: 130 minutos
Calificación: No apta para menores de 12 años
Género: Drama
Sitio Web: http://www.miramaxhighlights.com/inthebedroom/


Reseña informativa: La trama toma lugar en Maine (sí, la zona donde Stephen King ambienta sus relatos). El médico del lugar y su esposa (de origen neoyorquino), una profesora música, tienen un único hijo, que decide ir a pasar el verano con ellos, trabajando como pescador de langostas para ganarse su dinero y así costearse sus estudios. Pero, inesperadamente, el joven termina enamorándose de una joven mujer divorciada. Al ex-esposo (bastante violento) de esta última no le cae nada bien la nueva relación de su ahora ex-mujer. A medida que el verano va llegando a su fin ocurre algo que terminará cambiandolo todo.

El director Todd Field se ha lucido, sobre todo, como actor de muchas películas hollywoodenses e independientes.

En el dormitorio ha ganado un Globo de Oro a Mejor Actriz Dramática y ha cosechado cinco nominaciones para el Oscar de la Academia, incluyendo Mejor Película.

Curiosidades: El creador de la historia de En el dormitorio, Andre Dubus, falleció en 1999 y es a él a quien se dedica esta película apenas empiezan a aparecer los créditos finales.


SUCEDIÓ EN UN PEQUEÑO PUEBLITO DE MAINE

En el dormitorio (2001) es un drama que a veces sacude en medio del tan tranquilo contexto en que toma lugar, un pueblo muy pacífico donde ocurre un sorprendente crimen que luego lleva a consecuencias más trágicas aún, pero desde lo que es el interior de las personas afectadas. En esto último, precisamente, es donde se detiene el film, con el objetivo de ir raspando fachadas que esconden seres a veces no tan idénticos a lo que aparentan ser.

El tema de la película no es nada del otro mundo, aunque se las ingenia para tomar algo bastante común (una crónica de pueblo chico) y convertirlo en algo de real interés, más que nada por la insistencia en el desarrollo de personajes (el peso de los mismos constituyen un gran sustento en la obra), pero también por los recursos visuales que emplea Todd Field, creando atmósferas algo herméticas que van desenvolviendo (muy finamente) distintas intimidades. El dormitorio del título se asimila a un refugio o más bien al lugar desde donde surgen replanteos, en medio de un condado que puede compararse a una gran metrópolis (por los individualismos) o bien a un pueblo muerto en vida, prácticamente ajeno a lo que ha sucedido en dos familias ahora quebradas, o aún más quebradas. Como que era necesario un factor contundente para desencadenar cosas que no venían muy bien que digamos desde el propio inicio de la película.

La labor de los actores es fundamental y de ahí que las interpretaciones de Sissy Spacek y Tom Wilkinson sean muy buenas. Ambos van condensando impresiones, preocupaciones, y posibles reacciones. En estos afectados personajes radica gran parte de la credibilidad de un drama salpicado por oportunas elipsis (para poner un ejemplo, la noticia del fallecimiento del hijo: el padre se acerca al lugar donde trabaja su esposa, se coloca a sus espaldas y, antes de darle la triste novedad y que se vengan los llantos, la pantalla se tiñe de negro pasando al velorio del muchacho), fundidos en negro que parecen decir a la pasada "sin comentarios", tomas que registran por varios segundos a personajes inmóviles, impotentes, desesperados y desconcertados, el uso del sonido (en este caso, el silencio), más tomas que tan solo contemplan las calles y comercios de un pueblo casi fantasma, tanto en el día como en la noche. Se emplean recursos ya vistos en otras películas (planos de detalle a ojos de uno y boca de otro mientras charlan), pero que igual no inciden para nada en el resultado (si hasta el diseño de los créditos finales se parecen a los que utiliza Woody Allen en sus películas).

Hay pequeñas pataditas a los medios de comunicación, desde la basura que integra gran parte de la programación televisiva, pasando por la invasión a la privacidad que cometen periodistas que justifican su trabajo, hasta las mentiras y errores que suelen cometerse en informes policiales de prensa escrita. También se pone a los personajes en dilemas difíciles de solucionar, que a veces van contra su propia moral pero que se resuelven para un lado u otro con el fin de evitar más sufrimiento. Se insiste mucho con el tema de la unión familiar y la importancia de los sentimientos. No obstante se cuestionan elementos relacionados al grado de afecto e injerencias, la falta de comunicación y sus consecuencias, la pareja en función de los hijos y viceversa.

De las cinco nominadas al Oscar a Mejor Película de este año, y en la humilde impresión de quien esto escribe, En el dormitorio es la mejor. Puede tener tonos comerciales, independientes, una mezcla de los dos, o ser tan solo una inspiración artística que dejó estos ciento treinta talentosos minutos.


Alejandro Yamgotchian


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