
                                        Título original: Rat Race
                                        País y año de producción: 
                                        Canadá / Estados Unidos, 2001
                                        Dirección: Jerry 
                                        Zucker
                                        Guión: Andy Breckman
                                        Con: Cuba Gooding Jr., 
                                        Whoopi Goldberg, Seth Green, Kathy Najimy, 
                                        Rowan Atkinson
                                        Duración: 110 
                                        minutos
                                        Calificación: 
                                        Apta para todo público
                                        Género: Comedia
                                        Sitio Web: http://www.ratracemovie.com/ 
                                         
                                      
                                        Reseña argumental: 
                                        En Las Vegas un grupo de pobres e inútiles 
                                        buscavidas juegan con las máquinas 
                                        tragamonedas en el Casino Venetian. Cada 
                                        uno de ellos recibe una moneda de oro 
                                        que invita a sus poseedores a subir al 
                                        último piso del hotel para recibir 
                                        “un premio”. Donald Sinclair, 
                                        el dueño del hotel, tiene en su 
                                        poder seis llaves idénticas y les 
                                        explica que ha depositado dos millones 
                                        de dólares en una taquilla de la 
                                        estación de tren de Silver City, 
                                        en Nuevo México. El que llegue 
                                        primero se quedará con los dos 
                                        millones. Mirando a través de un 
                                        espejo de doble cara se encuentran los 
                                        verdaderos invitados de la fiesta, un 
                                        grupo que incluye a los hombres más 
                                        ricos del mundo. Aburridos con el juego 
                                        convencional, éstos han depositado 
                                        millones de dólares en un nuevo 
                                        tipo de apuesta: una carrera humana desde 
                                        Las Vegas hasta Silver City. 
                                      El director Jerry Zucker ha participado 
                                        en la realización de trabajos como 
                                        ¿Y dónde está 
                                        el piloto? (1980), Súper 
                                        secreto (1984) y Ghost: 
                                        la sombra del amor (1990). El 
                                        guionista Andy Breckman, de vasta experiencia 
                                        televisiva, estuvo en el libreto de Arthur 
                                        2: El millonario arruinado (Bud 
                                        Yorkin, 1988), y también en los 
                                        de Moving (Alan Metter, 
                                        1988) y Sargento Bilko 
                                        (Jonathan Lynn, 1996), ambas estrenadas 
                                        directamente en video en Uruguay.
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        Divertidísima 
                                        remake de El mundo está 
                                        loco, loco, loco, loco (1963) 
                                        de Stanley Kramer, con el inefable sello 
                                        de uno de los hermanos Zucker, aquí 
                                        con el millonario dueño de un hotel 
                                        que selecciona un grupo de huéspedes 
                                        para que viajen desde Las Vegas a Nuevo 
                                        México y, en un juego, el primero 
                                        que llegue (por cualquier medio) se apoderará 
                                        de dos millones de dólares, mientras 
                                        un grupo de ricos y acaudalados hacen 
                                        sus apuestas, siguiendo a sus candidatos 
                                        con transmisores puestos en las respectivas 
                                        llaves de los participantes, las llaves 
                                        que abrirán el tan ansiado cofre. 
                                        El asunto aquí es más espectacular 
                                        y toma dimensiones mayores respecto al 
                                        film original, que se centraba en aquel 
                                        automovilista accidentado que revelaba 
                                        datos sobre casi medio millón de 
                                        dólares a unos motociclistas que 
                                        en principio habían ido en su ayuda 
                                        y que luego se pisoteaban entre ellos 
                                        para poder hacerse del dinero. Hay escenas 
                                        de humor que son magistrales, personajes 
                                        ocurrentes y, por encima de algunas obviedades, 
                                        la naturaleza humana para muchos casos 
                                        seguirá siendo la misma, ahora 
                                        y hace cuarenta años; el materialismo 
                                        y la desesperación hace de estas 
                                        "ratas" de Zucker una deleitante 
                                        e ingeniosa travesía para ese espectador 
                                        cansado de tanto humor vulgar que invade 
                                        la cartelera comercial. AY