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EL VENGADOR ANÓNIMO 3
Calificación Bizarra


por Jorge Pinheiro y AY (junio, 2002)


(BARRA BRAVA) "Charly, mi buen amigo. En esta nota volveremo´ a ´tar contigooooooo. Te alentareeemooooooos de corazóooooooon. Esta es tu hinchada que te quiere ver campeóooooooooon. Nooo meee importa lo que diiigaaaaaan. Looo que digan lo´ demáaaaaaaa. Yooo teee sigo a toda´ parteeeeeee. Cada ve´ te quieeerooo máaaa´. ¡¡¡Vamoooooooooo, carajo!!! (voz del que está agarrado de la bandera, de espaldas a la cancha). Charly, mi buen amigo...! (siguen los cánticos)



Síiiiiiiiiiiii, sí, sí. Llegó nuestro rector, nuestro ídolo, nuestro Mesías. El hombre con cara de gato, que gusta andar a los bazookazos por los barrios bajos norteamericanos. Charles Bronson no podía faltar en esta sección. Y qué mejor recibimiento que comentar una saga que lo inmortalizó, luego de haber aparecido en numerosos clásicos de acción, en los que se ganó el respeto del público en general. Pero... ¿qué nos dicen aquellos que, tabaco y mate mediante, se sentaban cómodamente a ver las andanzas de El vengador anónimo en la tele o a veces en video? ¿Y qué nos dicen aquellos panzones de musculosa blanca manchada que le comentaban a la patrona que se callara porque iban a dar "una de El vengador anónimo"?

El papel de Paul Kersey en la primera parte, dirigida por Michael Winner en 1974, le permitió a Bronson (nació como Charles Buchinsky, de ascendencia lituana) llegar al estrellato absoluto en Estados Unidos y también ganarse el apodo de "El bruto" (en Italia) y "El monstruo sagrado" (en Francia). A esa altura Charly contaba ya con 52 años. Para la segunda parte 60 (también dirigida por Winner), para la tercera 63 (otra vez Winner), para la cuarta 65 (realizada por J. Lee Thompson) y para la quinta 72 (dirigida por Allan A. Goldstein y filmada en Canadá); en esta última llegó a ser sustituido por un doble hasta para trotar de una habitación a otra, algo que causa mucha gracia verlo, pero que también se justifica por su avanzada edad. Caso contrario es el de Steven Seagal, que en Red de corrupción (Andrzej Bartkowiak, 2001) usó dobles hasta para caminar entre la muchedumbre. Cabe recordar que Bronson llegó a ser excelentemente parodiado en un capítulo de Los Simpson, en el cual aparecía postrado en la cama de un hospital en la décima secuela de Death Wish (Deseo de muerte) suplicando "deseo morir, deseo morir", ya casi con 80 años. 

Allá adelante, en el Rutas del Sol, va nuestro héroe, camino al infierno. 
Bronson va junando el rrioba. Parece que se la ve venir. 
Los rasta esperan a Charly para darle las llaves de la ciudad.

(BARRA BRAVA): "Ooooooohhhhhhhhhh, no tenés aguanteeeeee, uuuoooooooohhhhh; ooooooohhhhhhhh, no tenés aguante Schwarzenegger vigilanteeeeeeeee, ooooooohhhhhhh.... (siguen los cánticos)".




La historia de la saga siempre fue la misma: Paul Kersey (Charly) vengaba la muerte de familiares, amigos y amantes (¡cuán grande!) haciendo justicia por mano propia al margen de la policía y en medio de contextos urbanos contaminados por la violencia, las drogas y la corrupción. Curiosamente hay una novela escrita por Brian Garfield que dio origen a la película de 1974, aunque lo que esta obra literaria pregonaba era que la venganza personal empeoraba aún más las cosas, algo que la película de Winner (y las otras cuatro secuelas) negaron abiertamente (y de manera paradójica).

Pero dejemos esto para otra ocasión. Ahora abran el cuaderno donde dice DW3, que la función va a comenzar. En El vengador anónimo 3 Charly llega manso a una zona que no es roja, sino ultrarroja; un barrio con casas hechas pedazos (se nota que la filmaron en un lugar cuyas viejas construcciones iban a ser demolidas en su totalidad), numerosas pandillas y un puñado de pintorescos residentes atemorizados ante las desmesuradas acciones de estos inadaptados.

Rasta cobrando contado efectivo. Eso te pasa por meterte con Charly (y por el top verde de mina que llevás puesto).

Luego de que toda su familia fuera asesinada por pandilleros (en las primeras dos partes) Bronson llama a un viejo amigo para avisarle que llegó a la terminal y que se dirige a su casa, ubicada en un barrio bajo neoyorquino. Pero en ese mismo instante entran unos rufianes al hogar, hecho que Charly detecta por el tubo. Cuando llega lo encuentra moribundo; los delincuentes escapan y la policía arriba acusando a nuestro héroe de algo que no hizo. Una vez en la seccional recibe amenazas de todo tipo e incluso cobra una violenta golpiza del propio comisario, sin ninguna justificación. Lo meten en medio de un infierno de malandros, pero logra salir airoso (y... es Bronson, viejo; ¿quién más?) no sin antes tener un violento encuentro con el jefe de los pandilleros, quien estaba encerrado en la misma celda. En este punto el pelado comisario le ofrece dejarlo ir a cambio de que utilice sus conocimientos en el arte de aniquilar malvivientes en el barrio de su jurisdicción. ¡Para qué! El bigotudo vigilante se remanga, chapa revólveres, ametralladoras y se manda a la calle para limpiarla de basura humana. Sí, está bien, no corre sino que camina rápido. Y para colmo los villanos le disparan corriendo pero no le dan.


La fauna de chorros, delincuentes, asesinos y carniceros es tremenda. Hay para todos los gustos: hombres, mujeres, blancos, negros, latinos, metaleros, punkies, motociclistas, etc. Si habrá inseguridad en ese barrio que durante toda la película aparecen más bandoleros que gente inocente y respetuosa de la ley. Molestan, roban, violan y golpean en la calle, derriban puertas, entran por las ventanas, se matan entre ellos, prenden fuego lo que sea, se drogan con lo que venga, dominan técnicas de combate, manejan armas blancas, revólveres de cualquier calibre, rifles, escopetas, granadas y bazookas, lanzan piedras y cascotazos a los coches de la policía que se animan a pasar por el barrio, rompen tejidos, destrozan autos y locales comerciales, gritan salado, ríen satánicamente y se burlan hasta de los animales. Todo a plena luz del día. ¿No son unos angelitos?

Los vecinos ya no saben lo que hacer ante tanto descontrol.
Marina Sirtis, antes de ser la Doctora Troy de Star Trek: La Nueva Generación.
Este tipo es oficial de policía, pero está más loco que los propios criminales.

(BARRA BRAVA) "Vaaaaaamo´, vamo´, Charles Bronsoooon, vaaaaamo´ vamos a ganaaaaar, queeeeeeeee Stallone es hijo nuestroooooooo, hijo nueeestrooo-mooo-ri-ráaaaaaaaaaaaaamo, vamo´... (siguen los cánticos)".





Y pensar que Paul Kersey era un arquitecto y hombre de negocios en la primera parte, cuyo inicio lo mostraba junto a su finada esposa en una playa onda tropical. ¿Quién iba a decir que tiempo después iba a tener que vérselas con esta escoria? ¿Por qué su amigo no llamó alguna vez a Fernando Semerdjian, de la Inmobiliaria Delfín, para conseguir un lugar mucho mejor y ya de paso hacer un excelente negocio inmobiliario? OK; lo cierto es que Charly Cara-De-Piedra, indignado ante tanta hostilidad contra el vecindario, y amparado ahora por la ley, sale con terrible metralleta y una calentura de aquellas dispuesto a realizar un enchastre.


El vengador anónimo 3
es una de las películas más violentas que se hayan visto. Imagínense treinta minutos de corridas, persecuciones, balaceras, explosiones y extras de lo más zarpado que se haya visto en película alguna. En esto último queremos hacer especial hincapié, ya que sorprende que una película de Michael Winner sea tan enloquecida. Todos los actores (protagónicos, secundarios, terciarios y hasta los que sólo hacían acto de presencia) estaban tan compenetrados con sus respectivos personajes que parecía que estaban bajo el hechizo de alguien que los tornaba súper agresivos y tremendamente salvajes. Curiosamente, apenas se ve sangre; los malos parecen sacados de esas maquinitas de lucha callejera (tipo Double Dragon, Vigilante, Renegade, etc.), mientras Charly precisamente los mata de a uno como si estuviera jugando en una de esas, pero con metralleta y mira. Ah, y todavía algunos inocentes matan delincuentes y luego se ponen a saltar sobre sus cuerpos, como si festejaran una Copa América.

 "Me pareció ver un lindo gatito". Charly "Cara-De-Gato" Bronson en la mira del villano, seguido de Alex Winter, futuro actor de Bill & Ted.

Las fotos hablan por sí solas. Pero, claro está, no deja ver todas las insólitas actitudes de estos patoteros. Empujaban y tiraban al piso a quien pasara por delante de sus narices así nomás, disparaban desde los autos como si estuvieran en el Lejano Oeste, atropellaban con las motos, manifestaban su alegría por la realización de actos ilegales con tiros al aire, daban durísimos cadenazos en la cara a gente que iba caminando por la calle y de lo más tranquila, pateaban mujeres viejas en el piso (que volvían del supermercado). En dos palabras: anomia demencial. Si hasta el propio Charly se contagió de la terrible violencia imperante y terminó aplicando métodos ultra radicales para con la escoria humana. Lo curioso es que una vez que empieza no puede parar de limpiar chorros (¡aflojá, Charly; mataste a más de cien, posta!). Y pensar que tan solo quería vengar la muerte de su amigo. Ahora, nosotros nos preguntamos, ¿por qué demoró tanto en llegar la policía?



En fin, podría llevar un libro hacer un análisis de cada uno de los villanos (se destacan "Risitas" y "El Cubano"). Lo que sí podemos afirmarles es que la pinta de cada uno de ellos es toda una extravagancia, denotando el cuidadoso empeño de la gente del vestuario en individualizar cada uno de los maleantes. Aparecen de cualquier lado, en cualquier momento y de cualquier color. Pobre Charly; con 63 años y enfrentando todo esto. ¿La respuesta a las películas de moda, con Schwarzenegger y Stallone? ¡Qué aguante, viejo!

Bienvenidos al infierno: malvivientes hacen de las suyas en los bajos neoyorquinos.

(BARRA BRAVA) "Hoy teee vinimos a ver; hay Charles Bronson vo´ sooooo´ mi viiiiida. Siempre te vengo a alentar, aunque no quieraaaaaa Steeeeeeven Seeeeagal. Vaaaayas adoooonde vaaaayas, a todas partes iréeeee contigoooo, vamo´ el Charly, vamo´ a ganar, queeeeeeeeeeeeee Chuck Norris ya caerá. Hoy te vinimos a ver... (siguen los cánticos)".






EL VENGADOR ANÓNIMO 3 (Death Wish 3) - Estados Unidos, 1985 - Dirección: Michael Winner. Guión: Michael Edmonds. Con (atenti a los nombres de los personajes latinos; es decir, villanos): Charles "troesma" Bronson, Deborah Raffin (pobre Charly, le tiraron con terrible pescado), Ed Lauter, Martin "´need some money" Balsam, Kirk Taylor, Alex Winter (como "Hermosa"), Ricco Ross (como "El Cubano"), David Crean (como "Héctor"), Nélson Fernández (como "Chaco"), Topo Grajeda (como "García"), Joseph (andáaaaaa, José) González (como "Rodríguez"), Francis Drake (como "Charley", amigo que venga Bronson), Marina Sirtis (que fea que eras y qué buena que estás), Joe Cirillo, Ralph Mónaco - Duración: 92 minutos - Calificación: No apta para menores de 18 años (¡je!) - Editó: CENSA (¡qué nivel!)



Charly sale a buscar malandros. Y dale que va. Ra-ta-ta-ta-ta... Allá hay más, Charly. Pum, pum. Kaboom. "Ese es mi pollo", dice el morenito.


Curiosidades
(¿todavía más?): En momentos en que la policía arriba al lugar de los hechos uno de los patrulleros, que iba a aproximadamente 60 kms. por hora, le pasa zumbando a uno de los delincuentes. El pobre extra tuvo que dar un saltito nervioso al costado, aunque no se podía alejar mucho de donde estaba, ya que por el otro lado y en el mismo sentido... ¡¡¡venía otro auto!!! Es decir que a este señor casi le hacen un sándwich entre los dos automóviles.


Hubo varios extras que parecen haberse prendido fuego en serio. Y, además, no se notaba que hubiese algo en el piso cuando un montón de gente caía a alturas en las que lo mínimo que podían haber sufrido era una quebradura de pierna.


La música pertenece a Jimmy Page, guitarrista del grupo Led Zeppelin, quien tomó elementos de las viejas series televisivas de los ´70 y los adaptó para las aventuras callejeras de Charly, con resultados a veces llamativos y, por momentos, delirantes.

Charly también tiene tiempo para el amor...
¡¡¡CHARLYYYYYYYYYYYYYYYYY!!!
Gigantesco moreno enardecido trata de ser calmado por los residentes del lugar.

Siempre que Charly se enamora de una mujer en la saga de El vengador anónimo a la pobre la terminan limpiando (¡Charly, sos un seca!).

Si sabrá de balas Charly que manejó metralletas durante la Segunda Guerra Mundial, disparando desde la parte trasera de los vehículos.

El vengador anónimo 3 fue prohibida en Suecia.




(BARRA BRAVA): "Van Damme - Van Damme - Van Damme, petiso espantoooooooso, seguí a Charles Bronson o marchás paaaalll´ poooooozo. Van Damme - Van Damme - Van Damme... (siguen los cánticos)".

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