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Chan, chan, chan, chan, charan, chan, chan, charan,
chan, chan, charan... Aaaayyyy, dolape querido
de la tapa, esa música tan sublime que
parte de tu organito Casio de teclas chicas, o
quizá de tu vieja TK 90. Esta película
es lo máximo que se puede pedir en materia
bizarra, extraña y a la vez divertida,
cómica. Tiene de todo. Quizá usted
haya visto esta carátula en su época
de videoclubista, aunque nunca jamás se
animaba a sacarla cuando no había siquiera
"nada para ver". Probablemente terminaba llevando
la última de Robert Urich (tipo Revólver)
o cosas fuleras parecidas a las que exhibe nuestro
querido canal 4 después de la medianoche.
"W"
significa Guerra es una producción
italiana filmada en Filipinas que quiso aprovechar
el éxito de la trilogía Mad Max
(1979 - 1985) para hacer unos pesos en el mercado
asiático y, por supuesto, europeo.
La historia enfrenta
a un policía sorprendido por el alto grado
de corrupción que reina en su trabajo y
una gran pandilla de villanos encuerados, con
tachas y todos pelados que vive en un rincón
alejado de la ciudad, cercano a la costa y que
frecuentemente hostiga a los pobres civiles con
buggies, motonetas y los vehículos más
extravagantes que uno pueda imaginar.
Se nota que tanto
protagonistas, demás actores secundarios,
los numerosos extras y gran parte del equipo de
filmación laburaban por el plato de Blue
Patna; con un calor insoportable, corriendo de
un lado a otro y en medio de situaciones de acción
en las que muchos terminaban con la jeta de lleno
en la arena caliente y con golpes que dejaron
algo más que torceduras.
Luego de que el
héroe elimina a uno de la pandilla enemiga,
esta última decide vengarse yendo a su
casa, secuestrándolo y, finalmente, castrándolo.
Y al pobre policía eunuco, entonces, no
le quedó otra que contraatacar. Y lo hizo.
Pero tienen que ver cómo: con un uniforme
hecho de chapa galvanizada, una escopeta tipo
las que venden de juguete en el Géant,
una celada de utilería y botitas al tono
(ver foto). Si alguien le llegaba a tirar una
piedra seguramente lo mandaban al CTI, con politraumatismos.
Ese uniforme no aguantaba nada. Por si esto fuera
poco, cazó el Chevette del ´68, lo
forró con lata y se mandó a la guerra,
creyendo que tenía un Tie Fighter de La
Guerra de las Galaxias (George Lucas, 1977).
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| ¡Al
ataque!; carcaza oficial del héroe
de "W"... y envidia del
Pentágono. |
"Esta
noche no hay mondongo": el protagonista
le afanó la olla a su vieja
para combatir al enemigo calvo. |
¡El
malo de "W"... y sus
enanos miran desconcertados la lata de
sardinas. |
Mención aparte merecen los malos: el jefe
(una especie de Darth Vader cuya capa parece haber
sido hecha en la calle Colón), sus guardaespaldas
(dos enanos que si te los cruzás en Juncal
y Rincón quedas chiflado), la mano derecha
del principal (¡¡¡Pentagon!!!,
un pelado - ver carátula - experto en lucha
que hace alarde de sus habilidades y que al final
le dan más palos que en las llamadas) y
el cerebro de los ataques (otro pelado que parece
salido de un campo de concentración).
Tampoco habría
que olvidar un grupo de niños prisionero
que al ser rescatado debe atravesar en medio
de llantos para nada ficticios todo tipo de
balas de utilería y explosiones demasiado
cercanas, aparte de caños colectores
ultrainfectados.
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Los
villanos de "W"... se inspiraron
en los "chocadores" del Parque
Rodó.
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Paul
Vance, el héroe de "W"...:
"Yo me visto en `Herracor" |
Los
pelados dibujados: más enemigos
para "W"... |
En síntesis,
una joyita del viejo sello Gourmet (el del conejo
recostado con un cigarro, no te hagas el gil)
realmente imperdible.
"W"
SIGNIFICA GUERRA ("W" Is War)
- Filipinas / Italia, 1986 - Guión
y dirección:
Willie Milan. Con Paul Vance, Joonee Gamboa,
Alicia Alonzo, Ada Hubert - Duración:
83 minutos. Calificación: No apta para
menores de 18 años - Editó: Gourmet
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