Jack, Jim y El
cadáver de la novia: Animaciones
"burtonianas"
CALAVERAS
Y DIABLITOS
El reciente estreno de El
cadáver de la novia (2005)
nos lleva a repasar ésta y otras
dos notables animaciones stop-motion (cuadro
a cuadro) de la década del ´90:
El extraño mundo de Jack
(1993) y Jim y el durazno gigante
(1996); ambas dirigidas por Henry Selick.
La primera basada en un poema de tres páginas
creado por Tim Burton mientras trabajaba
para la Disney, y la segunda sobre una obra
del fallecido escritor inglés Roald
Dahl.
Sabido es
que el tema de las marionetas animadas tuvo
sus puntos de real interés en la
historia del séptimo arte; desde
las hadas y genios del considerado primer
maestro del cine, el francés George
Mèliés (de 1896 a 1909), pasando
por la poesía de príncipes
y emperadores del maestro checo Jiri Trnka
(de 1947 a 1958), y llegando (¿por
qué no?) a otro maestro, el uruguayo
Walter Tournier, cuyo corto Nuestro
pequeño paraíso (1983)
llegó a ser elegido entre las mejores
animaciones del siglo XX. Claro que los
estudios británicos Aardman tampoco
se quedaron atrás y, luego de años
de lauros y reconocimiento, crearon el primer
largometraje del famoso inventor Wallace
y su can Gromit (La batalla de los
vegetales), un notable ejemplo
de destreza artesanal, espectáculo
e imaginación.
GHOSTS´N GOBLINS

El extraño
mundo de Jack
Al descubrir un pasaje al reino de Santa
Claus, el Rey de las calabazas de Halloween,
Jack Skellington, decide llevar la Navidad
a su tierra, algo que en principio parece
accesible pero luego se complica, no solo
por las reacciones en el otro bando sino
también porque sus propios súbditos
no entienden cómo se puede importar
una fiesta carente de sustos y terror.
Ya el planteo
de por sí es gracioso en El
extraño mundo de Jack, con
ese intento de secuestrar a Papá
Noel y así opacar la ilusión
de muchos niños. "Extraña"
en realidad fue la traducción en
español del título original,
The Nightmare Before Christmas (La pesadilla
antes de Navidad) aunque sorprendente terminó
siendo el resultado, con guión de
Caroline Thompson, la misma que libretó
una de las mejores películas de Tim
Burton, El joven manos de tijera
(1990) y pareja del notable compositor Danny
Elfman.
El personaje
de La novia de Frankenstein
(James Whale, 1935) era homenajeado en el
de una muñeca solitaria y enamorada
de un caprichoso, malvado pero en el fondo
sufrido y bondadoso Jack, mientras Burton
reconocía la evidente influencia
del Grinch, el personaje de Dr. Seuss que
quería arruinar la Navidad, aunque
en realdad esas no eran las verdaderas intenciones
de Jack.
La película
fue hecha en base a métodos de animación
tradicionales (cuadro a cuadro), historias
creativas, muy especialmente incentivadas
por la banda sonora (Elfman) y un diseño
de producción con mucho expresionismo
(Bo Welch y sin dudas Burton + Burton +
Burton), pasajes graciosos, plenamente disfrutables,
y situaciones alocadas. Un verdadero sueño
materializado, surrealista, nominado al
Oscar a Mejores Efectos Especiales, y con
ese estilo particular, sofisticado y atrapante
de la mente que lo creó.
Pero ojo;
no hay que olvidar el nombre de quien adaptó
(en historia) el poema de Burton: Michael
McDowell. Este señor, fallecido a
causa del SIDA en 1999 y con apenas 49 años,
tuvo activa participación en la serie
televisiva Tales from the Darkside,
una especie de Dimensión
Desconocida mucho más oscura
y con finales, generalmente, sorprendentes
(pueden conseguir varios episodios en aquellos
videoclubes uruguayos que todavía
no se han deshecho de sus VHS…). También
acompañó como libretista a
Burton en sus inicios, tanto en cine (Beetlejuice:
El súperfantasma) como televisión
(Alfred Hitchcock Presenta),
e incluso a Stephen King, adaptando su novela
Thinner (Tom Holland, 1996;
estrenada directamente en video en Uruguay
bajo el nombre de Maleficio)
y dirigiendo un guión creado por
el escritor de Maine para televisión
(precisamente en Tales…).
LA FRUTA MÁGICA

Jim y el durazno gigante
Jim y el durazno gigante fue otra
de las animaciones casi 100 % cuadro a cuadro
(algunos paisajes fueron hechos por computadora),
impulsadas por Tim Burton desde la producción
y por una sorprendida Disney desde la distribución,
al ver los impensados resultados obtenidos
por El extraño mundo de Jack.
Aquí hubo escenas filtradas con actores
reales (algo que le restó puntos
al resultado global) y también un
libro de Roald Dahl en el origen de la historia.
De los tres
largometrajes animados cuadro a cuadro este
quizá sea el más alejado de
la filosofía "burtoniana",
pero si uno tuviera que elegir entre ...Jack,
éste y El cadáver
de la novia… se quedaría
con Jim... Lo lamentable
es que no fue hecha enteramente en base
a animaciones y que flaquea un poco al comienzo
aunque luego se revitaliza de manera asombrosa,
al narrar la aventura de un niño
huérfano que abandona el hogar de
sus malvadas tías y viaja en un gigantesco
durazno sobrevolando el Oceáno Atlántico
e impulsado por insectos amigos que habitan
en la fruta, desde Londres a Nueva York.
Si nos ponemos
más observadores podrá notarse
un trabajo mucho más cultivado, detallado,
visualmente impactante por momentos. El
brillo y la tonalidad de colores, los propios
personajes creados (los amigos de Jim, los
piratas, el tiburón) y hasta la fusión
de dos mentes muy afines, como la de Burton
y Dahl, hacen de Jim...
un trabajo que no debió pasar tan
fugazmente por circuito comercial y en matinées
prácticamente marginales, a tal punto
que cuando quien esto escribe la votó
como una de las diez mejores películas
de 1996 algunos colegas no recordaban el
estreno de una película llamada Jim
y el durazno gigante en Uruguay.
Es curioso
que algunos personajes (como la araña
o el propio escualo mecánico) puedan
resultar más impresionables que cualquiera
de los fantasmagóricos de El
extraño mundo de Jack. A
pesar de que no hay partituras de Elfman
(sino de Randy Newman, nominado al Oscar
por su banda sonora y luego importado para
largos de PIXAR), y una mano algo más
distanciada de Burton (estuvo más
concentrado en temas legales y económicos),
el sello del director de Batman
(1989) es innegable. ¿Realizadores?
Henry Selick; compañero de Burton,
cuando ambos trabajaban para Disney como
animadores.
Jim…
constituye una experiencia fascinante,
con ese enorme durazno que llega a estar
suspendido por decenas de gaviotas y que
atraviesa lugares insólitos para
un ser humano; tiene canciones más
breves que …Jack,
algo efectivas y que se repiten con poca
frecuencia. No hay tanto una estructura
de género musical sino un relato
fresco y movido por los valores tradicionales
de la amistad y el compañerismo.
La magia, el encanto que se desprende de
los personajes (animados) también
se hace notar aquí.
De los guionistas,
destacamos la labor de Karey Kirkpatrick
en el libreto de El pequeño
vampiro (2000) del alemán
Uli Edel, otra valiosa película infantil,
que pasó casi desapercibida en circuito
comercial y que cuenta la historia de un
niño (mortal) que ayuda a una familia
de vampiros. También su participación
en el guión de Pollitos en
fuga (Peter Lord, Nick Park, 2000)
de los estudios Aardman.
ENTRE DOS MUNDOS

El cadáver
de la novia
Burton regresa, pero ahora en la dirección
(junto a Mike Johnson, que fue asistente
de realización en …Jack)
e intermediando entre seres vivos y contextos
de ultratumba, con sus clásicos ingredientes
góticos, mucho divertimento, llamativos
números musicales a cargo de (nuevamente)
Danny Elfman, más homenajes (O´Brien,
Harryhausen), y buena parte del equipo de
…Jack y Jim…
Aquí
tenemos al actor fetiche de Burton, Johnny
Depp, poniéndole voz a Víctor,
quizá el personaje menos trascendente
(se lo muestra como muy inseguro), si lo
comparamos con el pícaro Jack, y
el más ingenuo e inocente, aunque
determinado en ir a su añorada Nueva
York, Jim. De todas maneras los tres se
hacen querer.
Hay mucho
humor e ironía desplegados en los
diálogos y las formas en que se juegan
con las figuras, y bastantes virtudes de
los dos antecedentes animados vía
stop-motion. Es muy bueno el contraste establecido
entre ambos mundos, con la paradoja de que
el mundo de los vivos es menos colorido
y hasta divertido que el otro. Entre lo
mejor de la película está
la resurrección de la novia, los
momentos previos de Víctor en el
bosque, y toda la persecución posterior,
sumada a otra donde el cadáver de
la novia aparece escalando e irrumpiendo
desde la ventana de un cuarto, tras el tímido
protagonista, una vez más.
La historia
de amor es mucho más visible aquí
que en …Jack, aunque
no llega a conmover tanto (como los manuscritos
de Thompson en El joven manos de
tijera). Por más final ingenioso
y poético, termina siendo bastante
ambicioso para lo que se había visto
de metraje. El cadáver de
la novia no es nada especial y
hasta podía haber sido perfectamente
un cortometraje. Se trata del Burton menos
inspirado, si la comparamos con …Jack
y Jim…
De la guionista
que más se podía esperar aquí,
claro, era justamente de Caroline Thompson,
porque de John August… Es duro pensarlo
pero al menos es la sensación que
a uno le queda. El mejor Tim Burton se vio
hasta Ed Wood (1994) inclusive.
Luego sus trabajos perdieron vuelo, con
notorias excepciones en Marte ataca
(1996); no aterrizaron, por suerte, aunque
las cosas pasaban de la piel para afuera.
Todo parecía estar enmarcado dentro
de superproducciones pero por compromiso,
y con muchos espejitos de colores. Faltó
más sustancia al momento de inquietar,
aterrorizar, en La leyenda del jinete
sin cabeza (1999); la remake de
El planeta de los simios (Franklin
J. Schaffner, 1968), producida en 2001,
cumple… aunque es totalmente olvidable
(y hasta innecesaria); El gran pez
(2003) es correcta aunque se quedó
corta para un tema que pudo haber sido mucho
más removedor (John August no es
un guionista ideal para Burton); y Charlie
y la fábrica de chocolate
(2005) retoma a Dahl, interesa de a ratos,
pero no agrega nada medular y hasta empalaga
visualmente, insistiendo, además,
con piezas musicales que irrumpen sin mucha
fluidez en el relato.
Como dato
curioso, El cadáver de la
novia, que igual está entre
lo mejor de lo último hecho por Tim
Burton, fue dedicada a la memoria del animador
y asistente para varios trabajos PIXAR y
Disney (incluidos …Jack y
Jim…) Joe Raft, que
se mató en un accidente automovilístico,
con tan solo 45 años. |