Una joven estudiante en estado de ebriedad
desencadena un gravísimo accidente
de tránsito, al no respetar una
luz roja. El resultado: la muerte inmediata
de una mujer embarazada y su joven hijo,
y el padre de familia, destacado compositor,
que termina hospitalizado y en estado
delicado. Mientras la causante de todo
esto cumple su condena de cuatro años
en prisión, se entera al salir
que ese hombre sobrevivió, por
lo que decide contactarlo, aunque sin
decirle realmente quién es. La
noche de la tragedia también coincidió
con la novedosa aparición de otro
planeta, con características idénticas
a la Tierra.
El descubrimiento deja un gran signo
de interrogación, y no son pocos
los que se anotan para poder ser elegidos
en un concurso y así viajar a la
denominada "Tierra 2". Entre
los aspirantes se encuentra la protagonista,
abatida por la culpa y haciendo un trabajo
que no le satisface mucho; deambula por
la calle como un alma perdida, cargando
una mochila muy pesada, y al mismo tiempo
continúa buscando la forma de ser
redimida pero sin encontrar signos demasiado
alentadores. El acercamiento al compositor,
mientras tanto, va tomando forma, luego
de que ella se ofrece como falsa voluntaria
de una entidad sin fines de lucro para
limpiar periódicamente su casa.
Otro planeta (2011)
es un drama sin mayores pretensiones,
que tiene sí cierta intensidad,
a partir de cuestionamientos que incitan
a la reflexión, de inquietudes
como qué pasaría y cómo
reaccionaríamos si cualquiera de
nosotros se encontrara con su doble en
ese otro planeta, algo que a la protagonista
no parece preocuparle demasiado, en tanto
no logre su objetivo principal.
La muy buena actuación de Brit
Marling, también coguionista del
film, incide notoriamente en un trabajo
que prefiere acercarse mucho más
al plano emotivo que a la ciencia ficción,
de la cual se vale solamente para tomar
impulso y llegar a otro destino. En todo
caso lo filosófico asomaría
un tanto más que lo científico,
si es que la película hubiese ahondado
en el fenómeno descubierto la noche
del accidente. De hecho, en una entrevista,
el director sostuvo que hay algunos detalles
que quedaron librados intencionalmente
a la imaginación del espectador.
Mike Cahill, aquí en su primer
largo de ficción, se acerca a lo
empleado por Lem en Solaris;
un nuevo planeta como disparador, como
algo que incita a revolver el interior
de su protagonista principal, imponiendo
el costado dramático, existencial,
de su historia sobre lo fantástico.
También hay una curiosa coincidencia
con uno de los más grandes trabajos
de Kieslowski, más precisamente
con Blue (1993); allí
también había una mujer
que sufría pero por la pérdida
de su marido (un compositor) y su hijo,
y quizás, en un guiño bastante
sutil, mientras Juliette Binoche se raspaba
la mano contra un muro para anular el
dolor que la carcomía por dentro,
aquí Brit Marling se desnuda en
pleno invierno y se tira sobre la nieve
con el mismo fin.
"La mejor manera de conseguir
buenos protagónicos era escribiéndolos
yo misma, para asegurarme un rol digno
y no papeles inoperantes escritos por
otra persona.", sostuvo Marling,
una contadora que se volcó por
la actuación y en especial la escritura,
y que estará a la orden para el
próximo film de Robert Redford.
Una verdadera pena que esta película
no tuviera al menos un pequeño
espacio en cines uruguayos y termine estrenándose
directamente en DVD.
OTRO PLANETA (Another
Earth) - Estados Unidos, 2011 - Dirección:
Mike Cahill. Guión: MC, Brit Marling.
Con BM, William Mapother, Matthew-Lee
Erlbach, Megan Lennon, Jordan Baker. Duración:
92 minutos.