
Título original: Super
Size Me
País y año de producción:
Estados Unidos, 2004
Dirección: Morgan
Spurlock
Guión: Morgan
Spurlock
Duración: 100
minutos
Calificación:
No determinada, a la fecha de estreno
Género: Documental
Sitio Web: http://eneccine.com/prensa.asp?ID=supersizeme
Reseña argumental: El
tema es la comida rápida norteamericana,
particularmente de los restaurantes McDonald's,
para lo cual Morgan Spurlock se da a la
tarea de fijarse una meta, comer tres
veces al día, todos los días
durante un mes dentro de estos establecimientos,
y llevar así a la pantalla los
resultados obtenidos en una forma particularmente
satírica.
En una crítica ácida, Spurlock
muestra en pantalla los resultados catastróficos
que obtuvo, desde el terminar vomitando
desde la ventana de su automóvil
a los pocos días de iniciado su
experimento, hasta demostrar la intoxicación
hepática de que fue presa, ya sin
hablar de su nivel de colesterol, el cual
aumentó de 165 a 230, de los 12
kilos que incrementó su peso en
esos 30 días, así como de
problemas de hipertensión, debilidad
sexual, depresión, y problemas
respiratorios, entre otras enfermedades,
gracias al producto de comida rápida
más famoso del mundo, McDonald's.
El director norteamericano Morgan Spurlock
había asistido al francés
Luc Besson durante la filmación
de El perfecto asesino
(1994).
Curiosidades:
La película estuvo nominada al
Oscar 2004 como Mejor Largometraje Documental.
La pareja del director
es una chef especializada en comida vegetariana
y, a pesar de advertirle a su compañero
que dejara de hacer el documental porque
corría serios riesgos al comer
todos los días en McDonald´s
(la misma advertencia se la habían
hecho los médicos), se puso en
campaña para desintoxicar a Morgan
Spurlock con una estricta dieta. Al final
el director de Super Size Me
demoró 14 meses en volver a tener
los mismos valores normales que tenía
en su cuerpo al empezar a hacer el documental.
Antes de dedicarse
a filmar Spurlock llegó a estar
viviendo en la calle, por falta de trabajo
y, obviamente, dinero en Los Ángeles.
Actualmente reside en Nueva York.
RIESGO TOTAL
Comer tres veces por día (desayuno,
almuerzo y cena) y a lo largo de un mes
en McDonald´s, con la posibilidad
de poder agrandar el menú, siempre
y cuando los empleados de turno se lo
ofrecieran al propio director-conejillo
de Indias, Morgan Spurlock, es una misión
extremadamente peligrosa.
El documental en sí, para empezar,
es de gran valor didáctico, en
especial para aquel que consume, al menos,
más de una vez por semana no solo
en McDonald´s sino en otros lugares
donde la comida chatarra está presente,
desde la propia hamburguesa, pasando por
las papas fritas y llegando a populares
gaseosas (o golosinas líquidas),
sin olvidar el azúcar presente
hasta en las ensaladas, la calidad de
la carne, los condimentos, y hasta productos
con sustancias adictivas (como el queso).
La investigación hecha por Spurlock
es muy vasta y medular, del mismo modo
que su producto final, personal por cierto
y que a veces repercute en el resultado
de su trabajo, con aciertos y también
detalles menores que le impidieron hacer
de Super Size Me un excelente
trabajo (por ejemplo, cuando se convierte
en personaje).
Hay muchísima información,
entrevistas a profesionales (doctores,
nutricionistas) y consumidores, datos
absolutamente reveladores (macabros, escalofriantes)
y una intención que pretende desmitificar
rumores, confirmándolos a través
de la propia experimentación.
Los resultados dan miedo, y el realizador
terminó poniendo su propia vida
en peligro, más allá de
las advertencias que se le hacían,
cuando incluso faltaba casi la mitad del
mes para cumplir con su misión.
Sabrosa, sí, pero causante de serios
malestares y trastornos físicos
y hasta psicológicos.
Se habla mucho de Michael Moore pero esto
no tiene nada que ver, salvo que el tema
elegido es muy popular y puede interesar
a gran parte de la opinión pública,
y también en la valentía
y en los riesgos que implica ir a indagar
(o en este caso experimentar desde adentro)
con pesos pesados que bien están
a la altura de los de la película
Rollerball (Norman Jewison,
1975), ya que estamos hablando de trasnancionales
que manipulan mentes con la publicidad
y son más poderosas que una gran
cantidad de Estados.
De ahí a que un buen creador sea
popularizado y por ende hasta desacreditado
ya es otro tema. Pero la intención
de concientizar, en el caso de Super
Size Me, acerca de las implicancias
de una dieta en base a comida chatarra
es fundamental y el propio esfuerzo hecho
por Spurlock lo demuestra.