
Título original: Finding
Neverland
País y año de producción:
Estados Unidos / Inglaterra, 2004
Dirección: Marc
Forster
Guión: David Magee,
basado en la obra teatral de Allan Knee
Con: Johnny Depp, Kate
Winslet, Julie Christie, Radha Mitchell,
Dustin Hoffman
Duración: 106
minutos
Calificación:
No determinada (en Argentina: Apta para
todo público)
Género: Drama
Sitio Web: http://www.miramax.com/findingneverland
Reseña argumental: Todo
comienza cuando el exitoso dramaturgo
escocés J.M. Barrie (Johnny Depp)
observa la reacción tibia de la
educada sociedad de la Inglaterra eduardiana
ante el estreno de su última obra
teatral. Genio literario de su tiempo,
aburrido de los mismos viejos temas, Barrie
siente la clara necesidad de una seria
inspiración: inesperadamente, esta
le llega un día durante su paseo
diario junto a su perro San Bernardo Porthos
en los Jardines de Kensington en Londres.
Allí, Barrie se encuentra con la
familia Llewelyn Davies: cuatro niños
huérfanos de padre y su bella madre,
recientemente viuda (Kate Winslet).
A pesar de la desaprobación de
la férrea abuela de los niños
Emma du Maurier (Julie Christie) y del
resentimiento de su propia esposa (Radha
Mitchell), Barrie establece una amistad
con la familia, y junto a él los
niños disfrutan de bromas, disfraces,
juegos y travesuras, de la creación
de mundos de fantasía de castillos
y reyes, vaqueros e indios, piratas y
náufragos. Barrie transforma las
laderas de las colinas en galeones, los
palos en poderosas espadas, las cometas
en hadas encantadas y a los niños
Llewelyn en "Los Niños Perdidos
de Neverland".
Originada en las emociones y aventuras
de la infancia nació la más
audaz y conocida obra maestra de Barrie,
Peter Pan. Al principio, su compañía
teatral era escéptica. Mientras
su leal productor Charles Frohman (Dustin
Hoffman) temía perderlo todo en
esta fantasía infantil, Barrie
comenzó con los ensayos, sorprendiendo
a sus actores con requerimientos sin precedentes
como volar a través del escenario,
hablar con las hadas hachas de luz y ponerse
trajes de perro o cocodrilo.
Entonces, justo cuando Barrie estaba
listo para presentarle al mundo a su Peter
Pan, un trágico giro del destino
haría comprender al autor y a aquellos
a quienes más amaba el verdadero
significado de creer.
El director alemán Marc Forster
había dirigido Cambio de
vida (2001).
Curiosidades:
Johnny Depp quedó tan soprendido
por la actuación del pequeño
inglés Freddie Highmore (apodado
"Peter Pan" en la película)
que se lo propuso de inmediato a Tim Burton
para el film que el director de El
joven manos de tijera estaba
preparando (Charlie y la fábrica
de chocolate). Apenas vio unos
minutos de actuación, Burton lo
aprobó de inmediato.
En una participación
especial como invitada, está Laura
Duguid, la ahijada de J.M. Barrie en la
vida real e hija de Nico, el más
joven de los niños Llewelyn Davies.
Laura interpreta el pequeño pero
fundamental papel de una espectadora teatral
quien, en la fiesta luego del estreno
de Peter Pan, sugiere
que el joven Peter Llewelyn Davies debe
ser el Peter Pan real, a lo que Peter,
señalando a Barrie, responde: "Pero
yo no soy Peter Pan; él lo es".
Duguid tenía solo nueve años
cuando Barrie murió; sin embargo,
posee recuerdos inolvidables del tiempo
que pasó junto a él cuando
era niña.
LA VIDA HASTA LOS DOCE
Últimamente Hollywood ya estaba
como saturando el mercado de versiones
de Peter Pan, desde la
penosa adaptación con elenco multiestelar
de Steven Spielberg (Hook,
que probablemente es su peor película),
pasando por aceptables versiones animadas
(El regreso al país de
Nunca Jamás, de la Disney)
y una mucho más reciente y escasamente
exitosa de Columbia que sin embargo dejó
un resultado mejor al esperado.
Es bienvenida, sí, esta adaptación
de la obra teatral de Allan Knee, El
hombre que fue Peter Pan, indagando
explícitamente no tanto en la vida
del dramaturgo y novelista escocés
James Barrie sino en los caminos que lo
llevaron a la creación de su obra
más famosa, y ubicando la acción
en el Londres de principios del siglo
XX y en un contexto inglés (1903),
con sus marcados conservadurismos y prejuicios.
Contando con el antecedente del realizador
alemán Marc Forster (Cambio
de vida) las expectativas se
cumplieron, partiendo de un guión
en general standard pero que logra momentos
de gran vuelo, en especial por el lado
de la fantasía y la propia sensibilidad
que la historia misma prestaba desde el
vamos.
La característica excentricidad
de un actor como Johnny Depp no llega
a la de sus mejores trabajos pero bien
sabe ubicarse dentro de un relato que
incluso sale al cruce ante imágenes
y versiones de ese Barrie al que se lo
ha llegado a ver como pedófilo
y homosexual, algo que fue desmentido
por su biógrafo Andrew Birkin.
Barrie logró crear su propio mundo
y ante hechos traumáticos que iban
desde falta de afecto de su madre (a la
cual llegó a dedicarle una obra
muy sentida, apenas falleció) hasta
accidentes mortales de familiares y seres
queridos (incluyendo una niña de
seis años a la que quiso muchísimo).
Y eso la película, sin muchas ambiciones,
lo retrata con mucha moderación,
sí haciendo hincapié en
la gran sintonía que el escocés
tenía con los juegos infantiles,
aparte de su predilección por conversar
con los más pequeños, aunque
no así con la impotencia sexual
que lo llevó a divorciarse de su
esposa, aunque a Barrie eso poco parecía
importarle.
Descubriendo el país de Nunca Jamás
pudo haber sido una fantasía absolutamente
negra de no ser por la filosofía
y soltura que tanto guionista y realizador
sincronizaron, dejando de lado temas algo
escabrosos de Barrie y girando el timón
hacia la creación de una historia
que rescata algo de los momentos más
sobrecogedores de su vida y en especial
de un interior muy cascoteado pero que
mantenía algunas partes (las que
más cultivó Barrie) intactas.
La relación que el personaje de
Depp mantiene con el de Kate Winslet deja
traslucir un amor platónico que
no se pudo materializar. Y el verdadero
destino de sus hijos (la película
no llega a mostrar a los niños
de adultos) fue lamentable, entre estos
el del propio pequeño apodado "Peter
Pan", que terminó tirándose
abajo de un tren (su hermano mayor murió
en la guerra, otro también se suicidó).
Uno de los grandes méritos de esta
película es la adaptación
de Forster y el guionista David Magee,
a partir de las conversaciones imaginarias
entre el autor de Peter Pan
y los niños, que Allan Knee concibió
para su obra teatral, porque siendo conscientes
de que en la vida de Barrie imperó
más oscuridad que brillo (falleció
muy triste, a pesar de los grandes reconocimientos
que tuvo) se las ingeniaron para hacer
de esta obra una fantasía de llamativos
pasajes y con un final absolutamente inesperado
y removedor, que bien resume metafórica
e intrínsecamente el pasaje de
los niños al país de Nunca
Jamás en el que Barrie creía,
por eso de que "no hay nada que
importe mucho después de los doce
años".