
Título original: District
9
País y año de producción:
Estados Unidos / Nueva Zelandia, 2009
Dirección: Neill
Blomkamp
Guión: NB, Terri
Hatchell
Con: Sharlto Copley,
Jason Cope, Nathalie Boltt, Sylvaine Strike,
Elizabeth Mkandawie
Duración: 112
minutos
Calificación:
No apta para menores de 12 años
Género: Ciencia
Ficción
Sitio Web: http://www.d-9.com/
Reseña argumental: Tras
la llegada de una enorme nave espacial
extraterrestre a Johannesburgo (Sudáfrica),
a los alienígenas recién
llegados a la Tierra se les obligó
a vivir en condiciones penosas como "refugiados",
en una especie de campo de concentración
construido en las afueras la ciudad. Todo
empezó unos veinte años
atrás, cuando los extraterrestres
tomaron el primer contacto con nuestro
planeta. Los humanos esperaban un ataque
hostil, o un gran avance tecnológico
de la raza alienígena. Pero nada
de ello sucedió. Los propios extraterrestres
eran refugiados de su propio mundo. Sin
saber bien qué hacer, se confinó
a los alienígenas en un campo de
refugiados, el "Sector 9", hasta
que las naciones del mundo decidieran
qué hacer ante la nueva y extraña
situación. Pero el tiempo pasó...
Curiosidades:
Hay imágenes que aparecen en distintos
tráilers pero en la película
no.
UN OASIS EN EL DESIERTO
Hubo bastante expectativa sobre esta
película de ciencia ficción,
dirigida por el sudafricano Neill Blomkamp,
aquí en su ópera prima y
nada menos que apadrinado por el neocelandés
Peter Jackson y hasta aconsejado por Steven
Spielberg.
Evidentemente la metáfora más
obvia que se desprende de Sector
9 (2009) es la tristemente famosa
segregación racial (conocida como
"apartheid") impuesta en el
país de origen de Blomkamp durante
el siglo XX y que aquí se traduce
en xenofobia. Y eso no solo lo aplicó
para este film de extraterrestres discriminados
y maltratados sino también para
algunos cortos que hizo previamente, uno
de ellos - Alive in Joburg,
2005 - la semilla que dio origen a este
largo, que en realidad ya se venía
cocinando desde comienzos del nuevo milenio.
La película toma lugar en un futuro
demasiado cercano (agosto de 2010) y cuenta
la historia de una comunidad de alienígenas
totalmente desorientados y en muy mal
estado, que, ante la imposibilidad de
poder arreglar la nave para volver a su
planeta de origen, fueron condenados a
vivir entre los seres humanos, desde su
llegada en 1982, bajo condiciones totalmente
hostiles y en la zona del título,
algo muy parecido a un campo de concentración.
Los seres humanos no los quieren, ellos
reaccionan ante la incomprensión
y los malos tratos que reciben de parte
de pobladores más bien ignorantes
(comen de la basura aunque tienen extrema
debilidad por la comida para gatos), y
mientras tanto las naciones no se ponen
de acuerdo sobre qué hacer con
estos extraterrestres… hasta que
aparece una compañía privada
(MNU) dispuesta a encargarse del asunto,
especialmente al momento de realojar a
los alienígenas en una zona más
alejada del centro de Johanessburgo, para
así evitar inconvenientes como
robos, peleas, y asesinatos que se venían
dando tanto para uno como otro bando.
Esta compañía, al igual
que otras trasnacionales, son las que
manejan los medios masivos de comunicación
y por tanto también manejan a su
antojo lo que le informan a la gente.
Pero el espectador tiene la chance de
ver cómo la MNU opera en su procedimiento,
gracias a la cámara que sigue al
protagonista del film, quien no ve mejor
oportunidad de ascender en su trabajo
que mostrando sus métodos operativos
en el sector del título, al momento
de hacerse el traslado de los extraterrestres.
Evidentemente esta compañía
es de lo peor; es hipócrita, no
le importa en lo más mínimo
sus empleados, y cuenta con un aparato
militar para situaciones que se tornan
complicadas… y otras que no lo son
tanto pero donde igualmente aplica la
fuerza extrema (a través de la
locura y el morbo de algunos de sus soldados),
lo que la convierte en algo muy parecido
a un régimen dictatorial y al mejor
estilo nazi. A todo esto, y por si fuera
poco, hay que agregar un grupo de nigerianos
que trafica armas, comida y hasta hace
tratos, tanto con los alienígenas
como con los seres humanos. Y esas armas
(en especial las extraterrestres) son
el verdadero objetivo de esta corporación,
ya que solamente puede manejar el armamento
y su equipamiento a través del
ADN de los despectivamente llamados "langostinos",
frecuentemente usados como "conejillos
de Indias" para los más siniestros
experimentos.
El eje principal del relato, por su parte,
tiene un formato de documental; la mayoría
de los entrevistados va dando cuenta de
lo que finalmente pasó ya desde
el comienzo de la película, algo
que el espectador lo va descubriendo con
el paso de los minutos.
Pero el odio tan solo es un punto de
partida y que luego queda relegado, tras
el planteo inicial. Blomkamp opta por
no profundizar en cuestionamientos políticos
y sociales de su país (jugando
con elementos más bien simbólicos),
y metiéndose luego y de lleno en
cómo se maneja esa diabólica
corporación, al mejor estilo de
la OCP en RoboCop (1987)
de Paul Verhoeven y que obviamente coincide
con el manejo que vienen desempeñando
en el mundo real varias de estas trasnacionales
(o sea que el futuro ya llegó).
Esto es curioso, pero hay una generación
de jóvenes directores "extranjeros"
(incluyendo varios asiáticos) y
nacidos en los ´70 cuya influencia
principal es la del propio cine norteamericano
de esa misma década y también
de la del ´80. En ese sentido cabe
señalar que esos trabajos ya clásicos
e influyentes (Alien,
Terminator, RoboCop,
Depredador), que Blomkamp
reconoció como una de sus fuentes
de inspiración, tuvieron influencias
a veces no reconocidas públicamente
por los propios directores (el británico
Ridley Scott, el canadiense James Cameron,
el holandés Paul Verhoeven - que
luego haría Invasión
y que tiene otros puntos de contacto con
Sector 9 - y el estadounidense
John McTiernan). Y esas influencias llevan
a otras películas que no hicieron
historia pero que sí dieron pistas,
o mejor dicho ideas, para crear otras.
Y esas otras, obviamente, no vienen de
otro lugar que no sea la literatura de
ciencia ficción con base cada vez
más científica, desde la
obra de Wells y el olvidado escritor checo
Karel Capek, pasando por Hugo Gernsback
y los cuentos de Amazing Stories,
y llegando a la eclosión con John
Campbell Jr., su Astounding Science
Fiction y sus famosos discípulos
que luego saldrían de ahí.
Obviamente, el tema de las sociedades
deshumanizadas siempre logró ocupar
un lugar de peso, más bien por
el pesimismo manifestado en autores que
fueron desde Huxley y Orwell y que llegaron
hasta la "Nueva Ola" de la década
del ´60, con una actitud netamente
crítica hacia el hombre y de serias
advertencias para un mundo futuro sobre
hechos que llegaron mucho antes de lo
previsto.
De ahí que uno se lamente que
Sector 9, teniendo una
base tan rica para seguir explorando temas
de diversa índole, se vuelque a
lo largo de casi toda el metraje hacia
la más pura (pero buena) acción.
Y eso la lleva a caer en algunos convencionalismos
dentro del libreto, algo disimulables
por la temática en sí que
trata, por la estética empleada
por su realizador, y por el permanente
nervio de un estilo de filmación
que casi que no da respiro.
En ese sentido la película sí
se anota unos cuantos puntos a su favor,
incluyendo la labor de Shartlo Copley,
la forma en que son concebidos los extraterrestres,
también en cómo se desenvuelven,
se rebuscan, en cómo interactúan
con los humanos, y en el sentido de que
tampoco son simples "langostinos",
sino seres sensibles, responsables y solidarios,
por encima de que no tienen ningún
líder, o una voz que los represente.
De cualquier manera este tipo de ciencia
ficción hacía falta, y ya
no solo en la cartelera comercial. La
película, que quizás pueda
estar picando en carrera para el Oscar
del año que viene, tuvo varios
finales alternativos (el elegido, sin
dudas, es muy bueno) y un presupuesto
que no fue gran cosa, para lo que al final
se termina viendo; algo por demás
meritorio.