
Título original: Copie
conforme
País y año de producción:
Bélgica / Francia / Italia, 2010
Dirección: Abbas
Kiarostami
Guión: Abbas Kiarostami
Con: Juliette Binoche,
William Shimell, Jean-Claude Carrière,
Agathe Natanson, Gianna Giachetti
Duración: 106
minutos
Calificación:
Apta para todo público
Género: Drama
Sitio Web: http://www.ifcfilms.com/films/certified-copy
Reseña argumental:
Es la historia del encuentro entre un
hombre y una mujer, en un pequeño
pueblo italiano del sur de la Toscana.
Él es un escritor inglés
que acaba de dar una conferencia. Ella
es una galerista francesa.
El maestro iraní Abbas Kiarostami
es conocido por trabajos como ¿Dónde
está la casa de mi amigo?
(1987), Primer plano
(1990) y El sabor de la cereza
(1997).
GENIAL CULMINACIÓN DE ABBAS KIAROSTAMI
"Copia certificada"
El cine del director iraní, Abbas
Kiarostami, en varias de sus postulaciones
fílmicas, rodadas en Irán,
bordea el tema del cine, en ocasiones
con cierto fanatismo en alguno de sus
personajes (Primer plano),
o se preocupa de sus actores luego de
una catástrofe sísmica,
de la reconstrucción de lo que
fuera una realidad (La vida continúa),
o juega con el tópico del cine
dentro del cine (A través
de los olivos), o un equipo fílmico
se prepara para registrar una ceremonia
fúnebre en un poblado perdido (El
viento nos llevará), para
citar algunos ejemplos de este gran realizador.
Pero como cada vez más, es difícil
filmar en su país, el caso del
genial creador de El círculo,
Jafar Panahi, en su injusta prisión
se ha vuelto un caso emblemático;
el gran pionero del cine iraní,
Kiarostami, decidió aceptar capitales
franceses e italianos, y en especial elegir
un espacio de sueño, la Toscana
italiana, para poner en escena su film
Copia certificada o Copie
conforme.
Copia certificada es más un ensayo
filosófico que se plantea en el
arte y en la vida, respecto del original
y la copia, de lo verdadero y lo falso,
de la realidad y de la ficción,
de la mimesis. Su film cuenta con dos
actores de primera línea: Juliette
Binoche - la amada actriz del cineasta
polaco-francés Krzysztof Kieslowski,
y el actor y barítono inglés,
William Shimell que encarna a un ensayista
en artes plásticas, James Miller,
que ha ido a Italia a presentar su libro
Copie conforme, que ha
sido traducido al idioma italiano.
Las primeras imágenes revelan
en las palabras del conferencista, la
idea de que la copia es muchas veces más
valiosa que el original. Alguna crítica
ha visto en el film que nos convoca, similitudes
con Viaje a Italia de
Roberto Rossellini, por una casi imposible
redención respecto del pasado;
también la han relacionado por
sus sostenido discurso dialógico
con Antes del amanecer
y Antes del atardecer,
el díptico de Richard Linklater.
Otros han visto en ella una veta más
existencialista, al modo "antonioniano".
Más allá de que el cine
es tradición y creación,
el film de Kiarostami puede tener multiplicidad
de enfoques, tantos como espectadores
haya en la sala (una suerte de Rashomon),
partiendo desde el vamos, ya que como
producto cinematográfico que es,
es una suerte de imitación de la
vida, de duplicación de la realidad.
Ya el afiche del film, muestra a una
pareja, en la cual la mujer apoya la cabeza
en el hombro del escritor que se mantiene
hierático, con sus manos cruzadas,
y se alude a una frase, un consejo que
explicitará en el devenir fílmico,
un turista al ensayista: "todo lo
que ella quiere de Ud., es que la abrace,
y camine a su lado por Toscana",
aludiendo a una estatua que además
de estar al aire libre, se refleja, se
reproduce en un espejo desvencijado, y
en un espejito más pequeño
de una motoneta, en la cual sólo
Shimell repara. Magnífico interjuego
espejeante.
Binoche y su impertinente hijo, están
entre los asistentes donde el conferencista
Miller, llega irónicamente a suspender
su discurso, en aras de atender su importante
celular. Las circunstancias harán
que ambos se encuentren, y ella decida
llevarlo a un pueblito de la zona de Arezzo,
Lucignano. La cámara se introduce
con ellos en el automóvil, y apunta
a los planos fijos para mostrarlos. La
luz intensa cae sobre el expresivo rostro
de Binoche, la mujer sin nombre, y las
sombras sobre el rostro del frío
y metódico escritor. Hasta que
entra un tercer agonista, el paisaje de
Toscana, con sus olivos milenarios que
están a lo largo del camino, y
que serán el pretexto para una
reflexión intelectual entre ambos.
Binoche, mujer que posee una galería
de arte, habla tres idiomas, el francés
de origen, el italiano como residente
de Toscana desde hace ya cinco años,
y el inglés que es el idioma de
Miller; hombre de un solo idioma en su
frialdad "parnasiana", en su
cuota de cinismo o en su timidez innata
y/o defensiva o en su escepticismo.
Kiarostami pone a prueba a esta pareja
en su discurso dialógico, convirtiéndose
de pronto en actores de su propia relación,
que bien puede ser una copia de la que
tuvieron en un pasado, o de la que podrían
tener. La vida imita al arte y viceversa
con el único apoyo del diálogo,
fingiendo o no ser un matrimonio con quince
años de casados, con sus complicidades
y desencuentros.
Ella por momentos parece querer reconstruir
un pasado ya muerto. La primaveral mañana
dominguera en Lucignano, con la presencia
de las novias y novios que se desposan,
y luego se fotografían (el recuerdo
plasmado del instante de felicidad irrepetible)
en derredor del árbol de la felicidad,
es un momento de inflexión importante
en este juego irónico. También
lo es la visión de la copia de
la Mona Lisa de la Toscana, cuyo original
se descubriera muy posteriormente, o la
figura de la mesera que los confunde con
un matrimonio y llega a aconsejar a Binoche
sabiamente, que llora y se desgarra, tal
vez por volver a ser el original, sin
aros ni pinturas aditivas, sólo
con la libélula oriental colgada
sobre su pecho.
El diálogo en sí mismo
puede tener una finalidad redentora, así
cuando ella habla de su hermana y la simplicidad
de su cuñado tartamudo, o cuando
observa a una pareja de ancianos que sale
de una iglesia, apoyándose mutuamente.
Ella apela a la sencillez de lo auténtico.
Cuando James no sabe gozar de la exultante
primavera real, y hace referencia a un
poema persa ("El jardín sin
hojas"), desvirtúa lo esencial
humano en aras de la despojada belleza
del arte. Tal vez las campanadas de la
iglesia, puedan testificar el milagro.
Juliette Binoche recibió la Palma
de Oro en Cannes 2010, por su memorable
actuación, un rostro con una extraña
luminosidad que invade con su relato al
espectador de forma magistral. Y el film,
fue laureado en la 55ª Semana Internacional
de Cine de Valladolid. El gran creador
Abbas Kiarostami "ha narrado"
una historia, que habla de los sentimientos
en un espejeante y poético juego
de realidades y múltiples ficciones.
Una obra maestra, rupturista, con un subtexto
y metatexto autorreflexivo, sobre el arte
y la vida que raya en la genialidad.
P. M.