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PINA 3D


Título original
: Pina
País y año de producción: Alemania / Francia / Reino Unido, 2011
Dirección: Wim Wenders
Guión: Wim Wenders
Duración: 106 minutos
Calificación: Apta para todo público
Género: Documental / Musical
Sitio Web: http://pina-film.de/





Reseña argumental
: Pina es un largometraje en 3D sobre la Tanztheater Wuppertal Pina Bausch, compañía de danza fundada por la gran coreógrafa alemana. A través de un viaje sensual, visualmente impactante, Wenders acerca al espectador sus coreografías más conocidas.

Escrito, dirigido y producido por Wim Wenders, este filme experimental revoluciona la relación entre el cine y la danza, no sólo por estar grabado en 3D, sino por la originalidad de su planteamiento. Fue rodado íntegramente en escenarios urbanos y naturales de Wuppertal, ciudad alemana en la que Pina residió durante 35 años y hogar de la Tanztheater Wuppertal Pina Bausch.

Después de la repentina muerte de Pina Bausch en el verano de 2009 - en medio de los preparativos conjuntos antes del rodaje - Wim Wenders, tras un período de duelo y reflexión, se replanteó su película sobre y con Pina Bausch. El resultado fue una película para Pina Bausch. Wenders usó las coreografías que habían seleccionado conjuntamente - "Café Müller", "Le Sacre du printemps", "Vollmond" y "Kontakthof", - imágenes y archivos de audio de su vida, así como grabaciones en 3D de los miembros de la compañía Tanztheater Wuppertal, que en la primavera de 2010 bailaron en recuerdo de su mentora.

En ningún momento, durante los más de 20 años de amistad personal, Wim Wenders y Pina Bausch abandonaron su idea de hacer juntos una película de danza. Pero, no fue hasta ahora, cuando gracias a las posibilidades ofrecidas por la tecnología digital del 3D, encontraron la plasticidad y la expresividad emocional que durante tanto tiempo habían buscado para poder llevarla a la gran pantalla. Ya es posible reproducir en el cine la dimensión del espacio. Esa dimensión en la que el movimiento y la danza tienen lugar, y en la que el 3D puede introducir al espectador a un viaje de descubrimiento sensual.

El director alemán Wim Wenders es conocido por trabajos como El amigo americano (1977), París-Texas (1984) y Las alas del deseo (1987), entre otros.




LA DANZA ESCÉNICA DE PINA BAUSCH INMORTALIZADA POR WIM WENDERS

"Pina 3D"

El mundo del ballet como disciplina artística, es en cierta forma un microcosmos cerrado, exigente, por los cotidianos ejercicios en la barra, por los rituales de la preparación de las zapatillas - entre otros -. Quienes asumen esta pasión, o adhesión pasan a formar parte de una secta casi religiosa, dirigida por el maestro de baile, con códigos muy secretos y/o misteriosos.

Me permito hacer estas apreciaciones con respecto al ballet llamémoslo clásico, pero tendrían sentido también para el caso que nos convoca, el de la bailarina, coreógrafa, profesora alemana, Pina Bausch (1940 - 2009), una de las figuras más prestigiosas de la danza-teatro contemporáneo, un verdadero mito que la muerte se llevara en la plenitud de su proceso creativo.

Quienes la conocieron, expresan que "bailó" sus sentimientos desde niña, privilegiando el movimiento corporal antes que la palabra. Estudia mucho en su tierra que la vio nacer (la escuela Folkwang de Essen; en la cual fue dirigida y reclamada por el maestro Kurt Joss) y en el extranjero (en la Julliard School of Music de New York; deja su impronta en el Metropolitan y en la New York City Opera, siendo influenciada por la obra de Martha Graham); y sus coreografías de gran potencia creadora comienzan a imponerse. Concitan la admiración o el rechazo, puesto que no hay términos medios, para esta mujer delgada, bajita, poseedora de un divino don.

Los especialistas de la danza moderna y post-moderna, opinan que sus obras se construyen a partir de una serie de episodios. Su quehacer se plasma en múltiples acciones escénicas simultáneas, que se resuelven en imágenes impactantes, utilizando las experiencias inéditas de sus bailarines, o de textos dirigidos por momentos al público, apelando a variedad de estilos musicales, desde los clásicos, pasando por el jazz, el rock, las canciones populares latinoamericanas, el tango, la música gitana, para nombrar algunos.

El sello inconfundible de Bausch era que "no le interesaba el movimiento en sí mismo, sino lo que movía a sus bailarines, lo que los conmovía".

Sus obras crecen desde dentro hacia afuera, así sus bailarines son además relevantes actores, a los que ella les planteaba preguntas y "proponía retos, desde las zonas menos piadosas, y más desesperanzadas de la condición humana", saltando en ocasiones a actitudes más vitales.

Según los estudiosos de su arte escénico-musical, sus temas predilectos fueron el amor y la muerte, así como las complejas relaciones entre hombres y mujeres, que presenta ora como víctimas, ora como victimarios, las relaciones entre el individuo y el grupo, la soledad, el poder, la violencia social, la evocación de la belleza.

A partir de 1973, dirige su propia compañía, el Tanztheater de Wuppertal, convertida en sinónimo de excelencia y ejemplaridad, para el teatro-danza en el mundo entero.

Pero una enfermedad terminal puso fin a su vida, a los 68 años, cuando estaba preparando el rodaje de un film - para salvar sus coreografías del olvido -, con el gran cineasta alemán Wim Wenders (El estado de las cosas, París-Texas, El amigo americano, entre otras). Wenders era su amigo, y había descubierto las posibilidades de la tecnología digital 3D, una nueva dimensión para llevar el elenco del Tanztheater de Wuppertal por el ámbito teatral, la ciudad, y los alrededores de esa ciudad industrial, que durante más de 30 años fuese el centro creativo de Pina Bausch. El 3D permitía "ofrecer, todo el espacio, toda la acción, y todo el movimiento, ya que la cámara baila con los danzarines."

El resultado, luego de acaecida su muerte, fue un film documental, que entraña un merecido homenaje para Pina, utilizando fragmentos de las coreografías que juntos habían seleccionado en vida de la creadora: "Café Müller", "Le Sacre de printemps", "Vollmond", "Kontakthof", "Pleine lune".

Wenders utilizó en su film Pina 3D, imágenes de archivo para mostrar a la coreógrafa, supervisando silenciosa y sigilosamente a los que fueron sus alumnos, planteándoles preguntas que ellos respondían con la danza, aconsejándolos, guiándolos. Y también bailando. No cayó en los meros datos biográficos.

Así se llegó a este viaje de descubrimiento de su mundo artístico, con los aportes de muchos de sus bailarines - provenientes de todos los continentes -, como Regina Advento, Malou Airaudo, Ruth Amarante, Nazareth Panadero, Tsai-Chin Yu, para dar algunos nombres. Wenders recurrió al método de Pina, de formulación de preguntas, que los danzarines respondían brevemente con la palabra, y volcaban su respuesta lanzándose a un improvisado lenguaje corporal. Invitó a los mismos a expresar sus recuerdos sobre Pina, para así evocarla en actuaciones solistas o en pareja.

Y así filmó estas participaciones en diversos lugares, dentro y fuera de Wuppertal, en la campiña, en instalaciones industriales, en canteras, en los cruces de ruta, en vagones de pasajeros, en las calles transitadas o solitarias en sus días y sus noches, en la recurrente imagen de un tren que recorre suspendido la ciudad. Incorpora el aire, la tierra, el agua en un sentido luminoso o cruel. Cruzar los límites entre el escenario y el espectador, era uno de los tópicos de sus coreografías. Le ponía a su equipo de bailarines, obstáculos en el escenario, que deberían vencer con tesón y voluntad. Mediante el baile, expresaban su interioridad, sus miedos, su timidez, sus estados anímicos, en una búsqueda de sí mismos a través del arte. El realizador en la puesta en escena, recurre a una paleta cromática donde se destacan los ocres, el rojo, el negro. En sus escenificaciones, los danzarines están descalzos y ligeros de ropa.

El director introduce al espectador en una experiencia abisal, casi intraducible por medio del lenguaje.

Es más que conmovedora, la secuencia fílmica, de una bailarina, que comienza con el rito de ponerse las rosadas zapatillas, y baila como un pájaro herido. Con lentos movimientos, va transmitiendo al espectador la honda poesía, del dolor de ser y de existir. A veces me pregunto si el alma de Pina Bausch no estaría allí, en los pasos y figuras de ese desgarrador lamento.

P. M.


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