
Título original: Evil
Dead
País y año de producción:
Estados Unidos, 2013
Dirección: Fede
Álvarez
Guión: Fede Álvarez,
Rodo Sayagués, Diablo Cody (no
acreditada), basado en los caracteres
creados por Sam Raimi para Diabólico
(1981).
Con: Jane Levy, Shiloh
Fernandez, Lou Taylor Pucci, Jessica Lucas,
Elizabeth Blackmore
Duración: 91 minutos
Calificación:
No apta para menores de 18 años
Género: Terror
Sitio Web: http://www.evildead-movie.com/
Reseña argumental: Cinco
amigos se alojan en una cabaña
de Tenessee para así poder ayudar
a una de los jóvenes, que se encuentra
en rehabilitación por drogas. Estar
sin sus drogas convierte a la chica en
una persona agresiva, lo que llevará
a sus amigos a no darse cuenta de que
en realidad esta poseída por demonios
que fueron desatados al leer el "Libro
de los Muertos".
El director uruguayo Federico Álvarez
se hizo mundialmente conocido en 2009
por el impresionante éxito que
tuvo su corto Ataque de pánico
(hecho con apenas 300 dólares)
en YouTube. El mismo había
sido exhibido en marzo de 2007, en la
segunda edición del Festival Montevideo
Fantástico.
EL OLOR DE LOS MUERTOS
"Posesión infernal"
Posesión infernal,
es una "remake" de The
Evil Dead, traducida en el ámbito
cinematográfico rioplatense con
el título de Diabólico,
que Sam Raimi y Robert G. Tapert, dirigieran
y produjeran en la década de los
80, y que se convertiría en un
clásico del género de terror,
en un film de culto, impensable de ser
superado, una suerte de opus intocable,
sacralizado por los fanáticos adherentes.
Federico Álvarez - director, y
Rodo Sayagués, su co-guionista,
al comienzo, cuando pergeñaban
una segunda versión, se enfrentaron
con dificultades y suspicacias. Pero Sam
Raimi y Robert G. Tapert se avinieron
a monitorear esta "remake" -
y a apadrinarla - desde Los Ángeles,
filmada en un hangar de Nueva Zelanda
y en sus alrededores, en la que Tapert
tuvo mucha incidencia y presencia.
Y así se pone en marcha la nueva
historia, cuyo tema se acerca a la de
ayer. Cinco jóvenes amigos, se
aíslan en una cabaña ubicada
en una zona boscosa, con la finalidad
de ayudar a Mia (Jane Levy) a dejar el
camino de la drogadicción, y así
comenzar un período de abstinencia,
de rehabilitación, con la contención
de sus compañeros.
El film le asigna a la agonista Mia,
que además es hermana de quien
desempeñará un rol fundamental
en este libreto, el haber tenido en común
una madre con graves problemas psíquicos
que Mia tuvo que asumir en solitario.
Este primer largometraje del uruguayo
Fede Álvarez, que se había
iniciado en la realización de cortos,
adquiriendo gran relevancia con su cortometraje
Ataque de pánico, pone
en escena el terror explícito,
en su sesgo "gore", que trasciende
los sugerentes clisés del género
terrorífico, y se interna en la
mostración directa, explícita
de la sangre, de los vómitos, de
los fluidos corporales, de las mutilaciones
de algunas partes del cuerpo, de los incendios
"purificadores", de los enterramientos
de seres vivos con el fin de "desatanizarlos",
del uso de la escopeta, del cuchillo eléctrico,
de la motosierra, con alcances terribles.
El descenso al sótano de la cabaña,
a través de una escalera semiderruida,
es un descenso al mundo de las tinieblas,
porque uno de los muchachos encontrará
un libro - encuadernado en piel humana
y escrito con sangre -, cuya lectura e
ilustraciones convocan a despertar las
fuerzas del mal, que se desatan inexorablemente
y comienzan a actuar. Se ha cometido una
profanación irreversible de la
demonolatría.
El bosque al cual huye Mia, espléndidamente
fotografiado en sus "travellings"
y en la utilización de la cámara
subjetiva, será determinante de
las truculentas secuencias de las cuales
será víctima, de la pesadilla
y persecución demoníaca,
por momentos fuera de campo, siempre acechante,
y de la cual ya no podrá escapar.
De aquí en adelante, como lo expresa
uno de los personajes, todos serán
poseídos por los oscuros poderes
del mal con mayor o menor resistencia
e intensidad, y comenzarán a agredirse
entre ellos con desmedida violencia.
Solo Mia, luego de una brutal peripecia,
en la cual su hermano (encarnado por Shiloh
Fernández) no poseído por
el demonio, seguirá un ritual del
"Libro de los Muertos", para
salvarla, que luego abandonará,
quedará como la única sobreviviente
del horror sin límites. Seguida
por una cámara subjetiva, de espaldas
al espectador, con su andar torpe, vacilante,
es una imagen desoladora que retrotrae
tal vez a la niña necesitada de
amor, que fue alguna vez. Se encamina
hacia la luz del amanecer, luego de la
orgía de sangre vivida.
Silencios, ruidos y amenazas inesperadas,
puertas que se abren o cierran abruptamente
hacen de este film "gore", según
la crítica especializada "una
perfecta experiencia del miedo".
Además, se la ha catalogado por
la crítica estadounidense como
"un brillante clásico del
horror", llegándose a decir
que la copia es superior al original de
Raimi.
Con un excepcional e inquietante trabajo
de cámara, con sutilezas en los
créditos respecto de la obra de
Raimi, con un sólido guión,
con un elenco a su medida, es un muy buen
debut en el largo para Federico Álvarez
y todo su equipo fílmico.
P. M.