
Título original: The Scorpion
King
País y año de producción:
Estados Unidos, 2002
Dirección: Chuck
Russell
Guión: Stephen
Sommers, William Osborne y David Hayter,
sobre historia del primero y Jonathan
Hales
Con: Dwayne "The
Rock" Johnson, Michael Clarke Duncan,
Kelly Hu, Angélica Castro, Claudia
Orellana
Duración: 94 minutos
Calificación:
Apta para todo público
Género: Acción
/ Aventura / Fantástico
Sitio Web: http://www.the-scorpion-king.com/
Reseña argumental:
Hace cinco mil años, un hombre
de ambición despiadada llamado
Memnon creyó que su destino era
gobernar sobre las diferentes tribus del
desierto. Con un ejército de toscos
bárbaros bajo su mando, atravesó
las montañas y planicies, esclavizando
a aquellos que no masacró. Atacaba
con una precisión desalmada, que
llenó a los que se le oponían
de miedo, porque sus enemigos estaban
conscientes que las estrategias de Memnon
eran planeadas por un profeta que le aconsejaba
cuando, dónde y cómo atacar.
Nunca perdía una batalla.
Sólo unas cuantas tribus, nunca
aliados por naturaleza, se encontraban
entre Memnon y el trono. Como sabían
que su ataque final era inevitable, ellos
de mala gana se unieron contra su enemigo
común contratando a Mathayus, un
hombre descendiente de generaciones de
asesinos akkadianos adiestrados en las
artes mortales para eliminar al hechicero
y quitarle a Memnon su as más peligroso.
Así, Mathayus entró en
una batalla que exigió toda la
astucia, el coraje y la fuerza que podía
dar. Penetró en el palacio de Memnon
en la famosa ciudad de Gomorrah y descubrió
que el profeta del malvado cabecilla era
una mujer, la bella Cassandra. En vez
de matarla, la tomó como rehén
en lo profundo del desierto Valle de los
Muertos. A pesar que él y su pendenciera
banda de aliados eran severamente superados
numéricamente, Mathayus estaba
convencido que cualquier esperanza de
sobrevivir requería una confrontación
directa con Memnon.
Las visiones de Cassandra predecían
que Mathayus moriría en ese combate.
Pero Mathayus siempre había vivido
siguiendo la sencilla pero profunda creencia
de su pueblo – vive libre, muere
bien. El también creía que
podía crear su propio destino y
con esa creencia superó su herencia,
convirtiéndose de asesino en leyenda…,
convirtiéndose en El Rey Escorpión.
El realizador Chuck Russell ha dirigido
recordados trabajos como La máscara
(1994), El protector
(1996) y la reciente Hija de la
luz (2000).
Curiosidades:
El protagonista de El Rey Escorpión
ya había aparecido en algunas series
de televisión, como Viaje
a las estrellas: Voyager.
El director de
fotografía, John R. Leonetti, había
dirigido la segunda adaptación
al cine del popular videojuego Mortal
Kombat (en 1997), llamado La
aniquilación.
Inspirada en relatos
de un legendario rey egipcio, El
Rey Escorpión (2002) está
ambientada en una época de privación
y brutalidad, cuatro siglos antes de la
construcción de la Gran Pirámide.
Cuando comienza la historia, una hechicera
anuncia que un rey de leyenda pronto ascenderá
al poder. El cruel Memnon, interpretado
por Steven Brand, no se detendrá
ante nada para ser rey. Encuentra resistencia
mínima de algunos pocos sobrevivientes
de sus despiadados ataques. Sin embargo,
una pequeña banda de akkadianos,
un orgulloso clan de asesinos ahora casi
extintos, han sido contratados para eliminar
a la hechicera que guía la fatídica
mano de Memnon. Pero después de
aceptar esta misión, el número
de akkadianos rápidamente queda
reducido a sólo uno – Mathayus
("La Roca").
El personaje de
El Rey Escorpión,
interpretado por el superastro de la lucha
"La Roca", fue presentado inicialmente
en La Momia regresa (Stephen
Sommers, 2001), una película ambientada
dos mil años después de
los eventos presentados en esta nueva
aventura de acción. "La Roca"
había terminado de filmar sus primeros
días en dicha secuela de La
Momia (Stephen Sommers, 1999),
la cinta en que realizó su debut
estelar en el cine (La Momia regresa,
2001), cuando la Universal le propuso
protagonizar su propia película,
la cual narra el ascenso al poder de El
Rey Escorpión.
SU MAJESTAD CHUCK
Nada tiene que ver esta película
de Charles Russell con los recientes films
de Stephen Sommers (La Momia
y La Momia regresa),
por más que Sommers haya participado
en el guión y el armado de la propia
historia. Hay mucha gente que ha visto
las películas de Russell pero que
quizá no sepa que fueron dirigidas
por él. La idea, entonces, es destacarlo
(por ahora brevemente) como se merece,
dada la poca bolilla que le han dado tanto
por Europa (salvo parte de la crítica
inglesa, por ejemplo) como América
Latina (algunos colegas argentinos mas
algún que otro compatriota). Chuck
fue el responsable de la mejor secuela
de la saga Pesadilla en lo profundo
de la noche (Guerreros
de los sueños), realizó
una sorprendente remake de La
mancha voraz (Irvin S. Yeaworth,
1958), hizo de La Máscara
(1994) una comedia llena de vistosos recursos
y que lanzó al estrellato a Jim
Carrey y Cameron Díaz, logró
secuencias dignas del mejor cine de acción
en El protector (1996)
y filmó con tremenda eficacia y
delicadeza algunos llamativos sobresaltos
en Hija de la luz (2000).
Una vez más, Chuck vuelve a demostrar
que es un director con gran oficio y sentido
del espectáculo, que sabe manejarse
muy bien dentro de los géneros
en que se mueve, que brinda al espectador
películas con enorme poderío
visual, y que es capaz de plasmar en imágenes
pasajes que hacen excelente uso de herramientas
técnicas (en este caso) al servicio
de una historia por demás llevadera
y narrada en la misma línea de
grandes clásicos, que van desde
memorables aventuras italianas hasta "conanianas".
No hay abuso de efectos especiales y sí
un uso racional de los mismos, sobre todo
de aquellos que no saltan a la vista y
que contribuyen a la grandiosidad de una
aventura heroica en la que el protagonista
apodado "The Rock" calza casi
a la perfección en su papel de
luchador vengativo. No podría decirse
que será el futuro Stallone o Schwarzenegger,
pero el hombre (Dwayne Johnson; su nombre
real) demuestra gran destreza y estado
físico en las escenas de lucha
(grupal e individual) y además
un sentido del humor para nada despreciable,
que ya se vieron en algunos programas
televisivos de Saturday Night Live. No
es ningún grandote sin cerebro,
en definitiva.
Hay que ver cómo están
filmadas las peleas, por otro lado, con
un montaje frenético que las envuelve
y que hasta llega a bombardear al espectador
sin darle tiempo a ver todo lo que debería
en la gran pantalla. En cada plano el
vértigo acompaña ideas asombrosas,
de las más increíbles que
puedan verse y que (hay que reconocerlo)
jamás se darían en la época
en que toma lugar El Rey Escorpión
(2002), aunque sabido es que
la fantasía (algunas proezas bienvenidas
de "The Rock") y lo sobrenatural
(los poderes de la maga) siempre han figurado
en la filmografía de Russell, dándole
un toque por demás especial a muchos
de sus trabajos.
La secuencia de la primera persecución
al protagonista, que viaja a grandes saltos
por la pequeña fortaleza para luego
ponerse detrás de una rueda de
hierro que lo protege de las flechas y
que más tarde cae brutalmente a
la tierra desde una gran altura, es un
claro ejemplo, junto con la de la tormenta
de arena y esa cueva desértica
en la que, al mejor estilo de una película
de asesino serial, los integrantes de
un ejército enemigo van siendo
exterminados con recursos muy creativos.
Podríamos seguir nombrando otros
fragmentos que le ganan al guión
por amplio margen (ya sabemos lo que Hollywood
está acostumbrado a ofrecernos
últimamente; siempre ha apostado
más al movimiento que al pensamiento).
Y ahí es donde un director puede
demostrar su talento y capacidad de asombrar.
Hasta ahora El Rey Escorpión
ha sido una de las mejores películas
de acción estrenadas en lo que
va del año.