
Si por "autor", en cuanto a cine se refiere, entendemos
a un director con un mundo sumamente personal,
que se repite de película en película, entonces
Kevin Smith es un realizador que encaja perfectamente
en el término. A lo largo de sus cinco trabajos,
Smith repite personajes y situaciones. Y si uno
de ellos, "sumamente personal", sería una especie
de CD ROM del director, en el que todos los tópicos
que hemos visto en sus obras anteriores se muestran
total y conscientemente, entonces Jay
y el Silencioso es su film más íntimo.
O no tanto. Al
igual que
Banda en fuga (Mallrats, 1995), la segunda,
un tanto fallida secuela de su "Trilogía de Nueva
Jersey" - también compuesta por Cajeros (Clerks, 1994) y La
otra cara del amor
(Chasing Amy, 1997), Jay... es una
película más enmarcada en la comedia tradicional,
en la parodia estilo La
pistola desnuda
(The Naked Gun, 1987), donde millones de trabajos
son citados y burlados, aparte de múltiples referencias
a la cultura pop americana. Pero esta nueva realización
de Smith es un objeto mucho más complejo que eso.
A pesar de contener varios de los personajes de
sus obras anteriores, especialmente de la "Trilogía
de Nueva Jersey", estos tres films mantenían otras
similitudes que Jay...
no tiene. La amistad masculina, el machismo
oculto, la educación católica inculcada a fuego.
Y, sin embargo, secretamente en sus personajes,
la visión de la mujer como virgen o prostituta
pasaba de película a película, y no sólo el hecho
de que Jay y Silent Bob estuvieran en cada
una de ellas. Lo que comparte con las mismas es
la autorreferencia.
Muchas
situaciones que se planteaban en Cajeros
vuelven a aparecer en Banda...,
y Jay y Silent Bob - los protagonistas de
este film - siempre fueron figuras secundarias,
generalmente humorísticas en su obra. No obstante,
la autorreferencia alcanzo un pico gigantesco
en La otra
cara.... En éste, sin duda el mejor trabajo
del realizador, el personaje de Holden era un
espejo de su propio creador, que confesaba no
estar del todo contento con los comics que estaba
creando (referencia a Banda...,
obra que no es mala en absoluto, pero de la
cual su creador reniega) y que quería regresar
a hacer algo tan personal como el primero (referencia
a Cajeros,
el film más personal de director junto a La
otra
cara...).
Al final de la película Holden le entrega
a su amor perdido, Alyssa, su nueva historieta,
que habla acerca de la relación con ella. Ese
comic es justamente Chasing
Amy, título original del trabajo de Smith.
|
|
 |
 |
Cajeros |
Banda
en fuga |
La
otra cara del amor |
Dogma |
La
escena que le da el título a la obra. En ella
Holden se encuentra con los seres verdaderos que
inspiraban a su comic, "Bluntman and Chronic",
o sea Jay y Silent Bob. En ese mismo tono - no
de escena, sino de referencia - recorre entero
a su nuevo film. Aquí aparecen Randall y Dante
(el dúo masculino de Cajeros),
Brodie (el personaje encarnado por Jason Lee en
Banda...)
y los cuatro protagonistas de La otra
cara...; Holden, Alyssa y Banky, más la atractiva
figura secundaria de Hooper LaMont. Por eso se
convierte en una obra difícil de analizar. Demasiado
metido en su propio mundo como para ser catalogada
como una simple parodia - lo cual no sería nada
de malo -, demasiado afianzado en el chiste fácil como para pasar por el
film más personal de su creador, la película,
en teoría, no le gustaría ni a los fanáticos de
Smith ni lograría ser comprendida del todo por
aquellos que nunca vieron ninguno de sus trabajos.
La trama de esta
obra, resumida, es la siguiente: Jay y Silent
Bob se enteran de que los personajes de comics
inspirados en ellos van a ser llevados al cine
y como nadie les pagó los derechos por utilizar
su imagen deciden ir a Hollywood a reclamar el
dinero. En el camino se encuentran con varios
de los personajes de los otros films de Smith,
con unas atractivas ladronas internacionales de
joyas, una de las cuales se enamora de Jay - pobre
muchacha - y son perseguidos por el FBI. Esto
le da pie a Smith para hacer muchas citas, referencias
y burlas a películas que varían desde sus propias
trabajos, incluido este mismo, pasando por E.
T.: el extraterrestre (Steven Spielberg, 1982) hasta En busca del destino (Gus
Van Sant, 1997). Ésta última, en particular, es
la que le da pie a uno de los mejores chistes
del film.
 |
 |
A pesar de que
una película debería verse alejada de su contexto,
como un trabajo individual, si se mira la coyuntura
en la cual esta obra esta enmarcada, se entiende
mucho mejor. Smith ha declarado varias veces de
que Jay y el Silencioso Bob es el último
film en el cual aparecerán dichos personajes,
y según circulan los rumores, la próxima película
del director tendrá más en común con sus mejores
trabajos - o sea, La
otra
cara...
y Dogma
(1999). Justamente, el fracaso económico de
esta obra quizás lo haya impulsado a ir a un terreno
más familiar, conocido.
Entonces, este
film es una despedida sentida, hermosa, de esos
personajes absolutamente maravillosos que conocemos
como Jay y Silent Bob. Dos personas que son la
antítesis absoluta, una de la otra, pero que sin
embargo serán amigos de por vida. Siendo uno seguidor
incondicional de Kevin Smith, seguramente sus
nuevas películas, siempre y cuando cumplan con
la promesa de ser parecidas a las dos anteriores
a este opus, van a gustar mucho. Seguramente se
extrañará bastante a Jay y especialmente a Silent
Bob, y ni qué hablar de todos sus otros personajes
que aparecen juntos cerca del final, en la mejor
escena de la película. Pero Smith, aparentemente,
esta madurando. Y como lo probaba La
otra cara..., eso puede ser doloroso.
JAY
Y EL SILENCIOSO BOB (Jay and Silent
Bob Strike Back) - Estados Unidos, 2001 - Guión
y dirección: Kevin Smith. Con Jason Newes, Kevin
Smith, Ben Affleck, Shannon Elizabeth, Jason Lee,
Will Ferrell, Chris Rock, Judd Nelson, Carrie
Fisher, Seann William Scott. Duración: 104 minutos.
Calificación: No apta para menores de 12 años.
Editó: RBS Video
|