CUANDO LA INOCENCIA
SE COTIZA
Alien Abduction: Incident in Lake County
(1998) es un supuesto documental que se había
estrenado en televisión para abonados y
que registraba las vivencias de una familia californiana
que durante la tradicional Cena de Acción
de Gracias queda estupefacta al constatar la presencia
de seres extraterrestres que aterrizan a unos
pocos metros del lugar donde viven, en el medio
del campo. En esas cintas "halladas"
por el director norteamericano Dean Alioto se
puede ver cómo la inquieta cámara
doméstica de un adolescente, dispuesto
a filmar una noche divertida en familia, termina
captando una invasión alienígena
que se dirige hacia su propia casa.
MANIPULACIONES

Alien Abduction
La película, filmada en Vancouver (Canadá)
y en tan solo 5 noches, tuvo gran éxito,
ya que por encima de que es un falso documental,
el miedo está muy bien fabricado, y la
historia logra un nervio permanente, producto,
además, de esa tensión que le
imprime la cámara de mano con que fue
realizada. Alioto le dio instrucciones al joven
actor que filmaba todo, indicándole los
movimientos estratégicos que tenía
que hacer dentro y fuera de la casa, mientras
grababa.
El resultado de Alien
Abduction recuerda en cierta forma
lo que pasó en la famosa versión
radial de La guerra de los mundos
que Orson Welles lanzó por radio en 1938,
aterrorizando a algunos habitantes de Nueva
Jersey, quienes creyeron que realmente la Tierra
estaba siendo invadida por marcianos. Pero para
este caso las dudas también persistían,
ya que algunos canales norteamericanos optaron
por no pasar los créditos finales, quitándole
plenamente el carácter de ficción
a la obra. De ahí que se terminara cortando
el documental (en Europa, por ejemplo, se dio
de forma íntegra), apenas se veía
la escena final y con los rostros de las personas
desaparecidas y un teléfono para llamar
en caso que alguien las viera con vida.
Y aquí, evidentemente,
llegó el gran problema. Si bien Alioto
contrató actores desconocidos para que
improvisaran y luego armó su trabajo,
previo al estreno en televisión aparecieron
tres nuevos ejecutivos de la filial televisiva
de la Paramount (UPN) que decidieron hacer algunos
recortes al metraje final de 93 minutos. Para
empezar se quitó la frase "el programa
que usted está viendo es pura ficción"
y también todos los créditos donde,
entre otras cosas, aparecían los nombres
de las personas que habían interpretado
a los extraterrestres (y que en realidad eran
niños).
El director aclaró que
él tan solo pretendió hacer una
obra de ficción para inquietar y no algo
que pudiera ser pasado como gato por liebre
o le tomara el pelo a la gente, y también
que las entrevistas a "especialistas"
y "autoridades" que se intercalaron
en la obra fueron puestas por estos ejecutivos,
que le terminaron pagando una cifra extra por
el brutal recorte que su película sufrió:
nada menos que 33 minutos.
Alien Abduction
es una gran farsa pero tiene la virtud de tener
algunas de las escenas más escalofriantes
(lejos del gore y el sadismo) que el cine de
terror industrial todavía anda buscando.
Con el paso del tiempo y con el surgimiento
de otros trabajos que se hicieron eco de los
llamados mockumentaries (muestras de hechos
reales que en realidad no ocurrieron), el impacto
de la película fue cayendo, aunque en
su momento fue toda una pegada y en realidad
habría que darle más valor del
que tiene todavía.
RAÍCES

UFO Abduction
Hay una historia que quizás pocos conocen
pero que para ratificarla hubo que preguntarle
al propio director para ver de qué iba
realmente todo este asunto. Alien Abduction
es en realidad una remake de otro documental
que Alioto había hecho en 1989 (comenzó
a filmarlo un año antes), luego de haber
leído un libro sobre el fenómeno
OVNI y que "me puso los pelos de punta",
según confesó. Ahí fue
cuando se le ocurrió hacer algo lo más
realista y tenebroso posible, que simulara una
invasión extraterrestre. El resultado
fue UFO Abduction y el presupuesto
de tan solo 6.500 dólares. La técnica,
claro, fue la misma que usó en Alien
Abduction, con la diferencia de que
acá hay otros actores, que el que toma
la cámara es él mismo (interpretando
a uno de los miembros de la familia y editando
cronológicamente en una sola noche) y
que para esta oportunidad sus dirigidos no iban
a ser sorprendidos con misteriosos ruidos que
venían de lejos, como bates de béisbol
golpeando contra los árboles, una táctica
secreta que Alioto y sus asistentes habían
usado en Alien Abduction para
poner más nerviosos a los actores.
Pero al final de cuentas la
pequeña compañía a la que
le vendió los derechos de distribución
de UFO Abduction quebró
en 1990 y tan solo unas pocas copias en video
llegaron a ser vendidas a servicentros y videoclubes
de California. Sin embargo, el director no imaginaba
la que se le venía encima.
En 1994 comenzó a recibir
llamados de parte de investigadores sobre fenómenos
paranormales, preguntándole si los fragmentos
que andaban circulando en algunas conferencias
fueron captados por él mismo, como prueba
de presencia alienígena en la Tierra.
Resulta que alguien finalmente había
comprado el video original de la película,
lo reeditó (sin los créditos de
inicio ni los finales) y terminó exponiéndolo
nada menos que en la Convención Internacional
de OVNIS de 1993, como prueba de que lo que
se veía ahí era cierto, y que
el responsable había sido un tal Dean
Alioto.
Más creíble se
hizo aún el asunto cuando un Teniente
Coronel del ejército norteamericano,
que estaba en esa convención y que había
dedicado 40 años a investigar el tema
de la existencia de vida extraterrestre, afirmaba
que era muy probable que esas escenas de UFO
Abduction fueran reales.
Cuando Alioto vio el efecto
que su trabajo produjo no salía del asombro
que algunos medios locales lo llamaran para
entrevistarlo y preguntarle sobre la veracidad
de esas imágenes. Tampoco pudo creer
cómo un programa de la televisión
japonesa también las estaba emitiendo
en un programa especial. Finalmente, y gracias
a toda esta repercusión que tuvo, un
productor le planteó a Alioto hacer una
serie de televisión, sobre casos de crímenes
sin resolver. Ahí fue cuando se le propuso
redoblar esfuerzos y apostar fuertemente por
una obra similar, con más presupuesto
(U$S 1.200.000, casi 200 veces más que
el de UFO…) y de llegada masiva. El resultado:
Alien Abduction.
INFLUENCIAS
El cine ya había tenido su famoso, polémico
y prohibido falso documental, con la producción
italiana Holocausto Caníbal (Ruggero
Deodato, 1980), donde un antropólogo
norteamericano que viaja a la selva sudamericana
logra dar con la filmación perdida que
había hecho un equipo estadounidense,
que iba a rodar un documental sobre tribus caníbales…
De regreso a Nueva York se sorprende al ver
cómo esas personas registraron su propia
muerte. Otra gran mentira que llevó a
Deodato a declarar ante la justicia y dejar
constancia de que ningún ser humano había
muerto, y que todo lo que se veía era
ficción, salvo el caso de algunos animales
que habían sido sacrificados durante
el rodaje…
Pero el ejemplo que más
repercusión tuvo hasta el día
de hoy, y no solo por su repentino éxito
en boleterías, fue El Proyecto
Blair Witch (Daniel Myrick, Eduardo
Sánchez, 1999), que tomó la idea
de Alien Abduction y llamando
todavía mucho más la atención
respecto a si esas imágenes que se veían,
sobre tres estudiantes que se internaron en
un bosque de Maryland para hacer un documental
sobre la existencia de una bruja, eran reales
o no.
En primer lugar la campaña
de marketing insistió tanto en que se
estaba ante un hecho real que muchas personas
que la vieron en cine, al momento de su estreno,
realmente no sabían si lo que se veía
era cierto. Pero, además, al gran realismo
de la filmación y especialmente al muy
buen trabajo de la actriz principal, los directores
mandaron a sus tres actores a que pusieran la
carpa en un punto determinado y luego iban de
madrugada a hacerles ruidos extraños
sin decirles nada, para hacerlos creer de que
realmente el mito de la bruja de Blair estaba
cobrando vida ahí nomás, en ese
mismo lugar donde se estaba filmando…
otra gran mentira.