FANTASÍAS ANIMADAS
DE AYER, HOY Y SIEMPRE
(Cartoon
Network)

Cartoon Network nos sigue demostrando que es el
mejor canal de dibujos animados en el cable.
Porky Pig
es un espacio de una hora donde se proyectan cortometrajes
teniendo como protagonista principal a este gran
personaje (quizá el mas antiguo de los grandes
actores animados de los estudios Warner Brothers,
creado en 1935 por el maestro Tex Avery).
Lo más interesante
del programa es que se reflotan antiguos cortos
de Porky que fueron restaurados y coloreados en
los `90 (Cartoon Network no los emitía por ser
en blanco y negro).
Es así que tenemos
la gran oportunidad de conocer principalmente
algunos clásicos perdidos de un gran director
de la animación, como lo fue Robert (Bob) Clampett,
tal vez el hombre que le brindó el tono mas ácido
y enfermizo a las producciones de la Warner en
su época dorada, entre el `35 y el ’45 (cortos
para adultos y muy zarpados). Es una cita ineludible
para todos los amantes de este personaje, al igual
que los que simpatizan con el demente Pato Lucas
(Daffy Duck) o con las ironías de Bugs Bunny.
Y como diría el
cerdo tartamudo: ¡e...e...e...es todo amigos!

(Cartoon Network)

Este superhéroe tiene su cuartel dentro del cráter
de una montaña, equipada con una supercomputadora
que recibe los mensajes de Halcón 7, el tuerto
jefe de Birdman (sí, tiene jefe; es un subordinado).
Nuestro héroe tiene la capacidad de volar con
sus alas de pájaro (de ahí su nombre) y de disparar
potentes rayos solares de sus puños; incluso de
crear un escudo de energía solar. Claro que no
todo es tan fácil: Birdman depende de la energía
del sol para recargar sus fuerzas, las cuales
se debilitan si está lejos de él (el techo de
su guarida es de cristal transparente). De ahí
que los malos siempre intentan encerrar a Birdman
en una jaula subterránea, donde solamente lo salva
su fiel compañero de aventuras: el águila Vengador
El conjunto de
villanos es lo mejor; quieren unos millones de
dólares o bien dominar el mundo (más o menos lo
mismo). Por ejemplo, está El Constrictor
(quien tiene un traje de boa constrictor, mantiene
boas constrictor por mascotas, y habla con acento
constrictor), Morto, el Merodeador (que estando
en la cárcel fue capaz de construir un traje medieval
de metal común a prueba de todo, y sin que los
guardias descubrieran ni el yelmo), Momo, el que
posee disfraces para toda ocasión (incluso en
medio del desierto sacó de no sé donde un perfecto
disfraz de Birdman), el trío circense, compuesto
por el Director de Pista, el Hombre Mosca (no
hace nada en todo el capítulo) y Yomo, el Hombre
Fuerte (un músculo sin cerebro).
Lo cierto es que
en cada episodio Birdman siempre cae prisionero,
se libera, y luego derrota ampliamente a un enemigo
que lo había vencido dos minutos antes en las
mismas circunstancias... Y bueno, Birdman es así.
Este pájaro naranja es, a esta altura, un clásico
de los dibujos de explotación de Hanna-Barbera,
y uno de los más bizarros de la historia. Lamentablemente
no tiene su propio espacio hoy en día en la televisión,
(antes solía pasarlo el viejo y querido canal
5), pero aún se puede ver de casualidad en el
Cartoon Network.
(Cartoon Network)

Cuando rememoramos esas épocas de llegar de la
escuela (turno vespertino), prender la tele en
el viejo y querido Canal 5, y disfrutar de los
dibujos que pasaban a las 17:00 horas mientras
uno tomaba la merienda, resulta imposible olvidar
al Trío Galaxia.
Generalmente iban
de relleno de Birdman, ya que se daba entre
medio de dos cortos de nuestro emplumado amiguete;
pero eso no impidió al Trío Galaxia (Galaxy
Trio) ocupar un lugar de honor en el firmamento
de dibujos bizarros que han desfilado por nuestras
pantallas.
Esta serie animada
fue creada, como otras tantas, a mediados de los
´60 y en la misma época de Birdman, con
la particularidad que esta vez se presentan tres
superpoderosos héroes para matar malos.
Ellos son Meteorix,
un canoso grandote y de orejas puntiagudas (como
Spock), que maneja la palanca maestra de la nave
(siempre la mueve hacia abajo para lograr la ultra
velocidad) y tiene el poder de agrandar cualquier
parte del cuerpo según lo requiera la ocasión.
El segundo al mando es el verdoso Vaporel, que
como su nombre lo indica, posee la facultad de
vaporizarse total o parcialmente (un poder bastante
inútil, si lo pensamos bien) y realmente resulta
un cero a la izquierda. ¡Hay una mujer! Sí; se
llama Gravitania, y... ¡desafía el poder de la
gravedad! También lanza de su dedo un rayo gravitatorio
que revolea los enemigos por el aire. Tiene cabello
largo con cerquillo, vestido ceñido al cuerpo
y una cabezota tan grande con respecto al cuerpo,
que parece que se le fuera a caer por su propio
peso.
Así está conformada la tripulación
que viaja por el universo, actuando como una policía
intergaláctica en los distintos mundos en los
que se les pida auxilio, o no (igualito a nuestros
tiempos, sólo que en nuestro planeta llevan el
nombre de Sharon, Bush y Blair).
Dentro de la extensa
lista de enemigos que enfrentan a lo largo de
su calvario interestelar, nos encontramos con
uno que merece un destaque muy especial, y que
no pasó desapercibido siquiera para los guionistas
de la serie, quienes al contemplar en toda su
magnificencia su gran actuación, lo incluyeron
en otro capítulo más: estamos hablando del robot
Computrón.
Hace su primera
aparición en el episodio "La revuelta de los robots"
y reaparece en la segunda parte del mismo. Fue
creado (junto con muchos otros robots) por los
hombres del planeta Orguss 4 para el trabajo pesado,
pero de alguna forma Computrón adquirió conciencia
de su situación, instando a la rebelión a los
demás robots por medio de su gran demagogia (como
una especie de Lenin del futuro), y esclavizando
a los humanos.
Lamentablemente se dedicó a la mala bebida. Y
sabemos esto porque al llegar nuestros héroes
al planeta en cuestión el hombre de hojalata habla
con una lengua rasposa y trabada, que denuncia
que el poder lo corrompió y el tinto barato le
privó de la oportunidad de derrotar al Trío Galaxia.
Una lástima. En el segundo episodio ya no es el
mismo.
Computrón ha muerto...
¡Que viva Computrón!
(Cartoon Network)

Como el nombre bien lo indica, son cartoons chiquitos
(catooncitos) los que protagonizan esta serie,
que cuenta con Steven Spielberg como productor
ejecutivo. La misma pertenece a los estudios Warner
Brothers, y precisamente son pequeñas versiones
de los históricos personajes de la Warner quienes
animan Tiny Toons.
Tenemos al conejo
Buster y la conejita Bubsy (por Bugs Bunny), al
cerdito Hamton (por Porky), al pato Plucky (por
Daffy), al coyote Calamidad (por Wily Coyote),
al demonio Dizzy (por el Demonio de Tasmania),
etc. A ellos se suman un par de personajes humanizados
como la fastidiosa Elmira, y el insoportable niño
rico Max Montana. Todos ellos conviven en los
grandes estudios Warner junto a las grandes estrellas
animadas de antaño, a las cuales tienen por modelo
a seguir. Es por eso que concurren a la universidad
de los Looney Tunes (Looniversity) para llegar
algún día a ser profesionales en el difícil arte
de las caídas, los porrazos, las bromas, los gestos
de asombro y demás. Pero no todo es tan simple
para ellos, ya que tienen que pelearla mucho para
ganarse el derecho de protagonizar algún corto
ante los despiadados directivos y gerentes ejecutivos
de los estudios, quienes exigen lo máximo de sus
jóvenes actores por el mínimo del salario.
El estilo del
dibujo pertenece a la nueva era de la Warner en
los noventa (al igual que los Animaniacs, Pinky
y Cerebro, Hysteria), con trazos simples, mucho
colorido y ritmo vertiginoso, lo que exigen las
nuevas generaciones de televidentes, pero sin
dejar de lado la identidad característica de los
Looney Tunes a lo largo de setenta años de vida.
Recomendable para todas las edades.

(Cartoon Network)

Basado en la historieta creada por Jim Davis,
este programa cuenta la odisea hogareña que sufre,
pero fundamentalmente goza, el atigrado gato Garfield.
Decimos que sufre,
solamente, porque estamos en presencia de un animal
demasiado delicado y consentido, al cual le molesta
sobremanera la acuosa lengua del perro Oddie,
la otra mascota de su amo, y el ingenuo y torpe
John Bonachon, quien vive siendo víctima de los
constantes caprichos (sobre todo alimenticios)
del anaranjado felino.
Si; la vida de
este gato gira en torno a la heladera y su cama,
levantándose únicamente para exigir su comida
predilecta: lasaña.
Además de vaciar
la heladera, también disfruta con atormentar al
dueño de casa arañando los muebles, ocupando su
lugar frente al televisor, gastando el dinero
(en comida chatarra) y poniéndolo en dificultades
frente la gente, de las cuales suele salir gastando
fortunas de su bolsillo.
Oddie no puede hablar (aunque se hace entender)
y Garfield mueve la boca únicamente para maullar
(se explica porque en las historietas habla por
medio del pensamiento).
Su hobby es asustar
al pobre Oddie cuando se encuentra arriba de la
mesa, haciéndolo caer al piso, y también atormentar
al cartero.
Del mismo programa
forma parte la serie La granja de Orson,
en la que intervienen varios personajes, destacándose
el responsable cerdo Orson, (quien ama revolcarse
en su chiquero), el cobarde pato Wade, (nótese
que la cara de pato del salvavidas que lleva a
la cintura hace los mismos gestos que el dueño)
y el insoportable gallo Roy (todo un experto en
mortificar a los demás, sobre todo al pato Wade).
Todos ellos conviven en una granja junto con dos
ovejas, (hermano y hermana) pollitos (alguno que
no salió de su cascarón) y algunos cerdos malvados,
parientes de Orson.

(Nickelodeon)

Es indudablemente el caballito de batalla de la
señal Nickelodeon y uno de los más exitosos de
los últimos tiempos, lo que llevó a la realización
de dos películas hasta la fecha (y podrían venir
más). Estas conocidas Aventuras en pañales
no son otra cosa que el transcurrir de la vida
visto a través de un grupo de bebés y su particular
concepción del mundo, al cual hacen partícipe
de su imaginación, al enfrentar las alegrías y
decepciones que les tocan vivir.
Lo más interesante
radica en los temas a tratar, que incluyen los
miedos, la amistad, el amor, los problemas de
la convivencia, entre otros, pero sobre todo,
el triunfo de los valores morales ante el engaño,
las mentiras, la traición.
Cada personaje
posee sus rasgos característicos, que tienen que
ver con lo mencionado anteriormente, y de esa
manera resulta más fácil comprender y aprender
de los dibujos (sobre todo para los más pequeños).
Los protagonistas principales son Tommy Pickles,
poseedor de una personalidad de liderazgo, donde
la valentía y la nobleza no le van en zaga; su
mejor amigo, Carlitos Baldosa, que es la contrapartida
de Tommy: temeroso y cobarde, siempre acatando
las decisiones de los demás con resignación
(usa lentes y una remera con el dibujo de un planeta),
lo que lo perfila como un futuro nerd.
A ellos se les suman los gemelos Filiberto y Liliana
(Fili y Lili), dos hermanos con posturas diferentes
ante las diversas situaciones, y la malvada del
grupo: Angélica Pickles. Ella es la prima de Tommy
y la mayor del grupo (tiene como cuatro años).
Es una niña malcriada y egoísta (su madre es una
gran empresaria capitalista) que disfruta atormentando
al resto de los infantes (sobre todo a Carlitos),
mediante engaños e hipocresías y con el objetivo
de obtener algún beneficio personal.
En fin; la creación
del dúo Klasky-Csupo para Nickelodeon es un dibujo
realizado especialmente para los niños y ampliamente
entretenido para los adultos.
(Fox)

Cuando uno miraba con incredulidad algunos de
los episodios dignos de lástima de los últimos
años (`98, `99 etc.) de esa maravillosa serie
animada llamada Los Simpson (The Simpsons);
cuando los encargados del departamento creativo
parecía
que se esforzaban por precipitar
al abismo la serie con capítulos estúpidos, sin
gracia, que incluso traen cambios inesperados
de personalidad entre los integrantes de la familia,
o decisiones muuuy desacertadas como matar a la
esposa de Ned Flanders, Magda (Maude); cuando
se creaban historias flojísimas solo con la excusa
de poner en ella alguna estrellita
de turno de Hollywood y creer que con eso tenían
ganado el cielo (y el rating); en fin, cuando
parecía que Matt Groening sucumbía a la mediocridad
de los tiempos que vivimos, el hombre más talentoso
de la última década nos sorprende con una propuesta
digna de su genio: Futurama.
¿Se acuerdan de
los viejos capítulos de Los Simpson, esos
en los cuales no terminabas de reírte de un chiste
cuando te perdías otro? – bueno, Futurama
es así y mucho más. Tiene la inapreciable ventaja
de estar situada en el futuro (año 2999), lo que
le proporciona inagotables fuentes de humor teniendo
en cuenta el mundo imaginario de esa época. Es,
además, una serie creada para explotar perfectamente
la crítica económica, política y social con la
ironía característica de su creador. (Los Simpson
tienen sus limitaciones al respecto, ya que
se trata de una familia que nació casi sin un
objetivo fijo y se fue solidificando en su propuesta
con el correr de los años).
Cuenta con unos
personajes excelentes y bien definidos como Fry,
algo como el protagonista principal de la
serie, pero carente de cerebro; Leela, la bella
e inteligente cíclope y Bender, el robot
ladrón, egoísta, vago, corrupto, ordinario y alcohólico.
Estos tres conforman la tripulación que se encarga
de los repartos intergalácticos.
Si sos uno de
los que realmente entiende y disfruta con los
buenos capítulos de Los Simpson, esta
serie es para vos, valorrrrrrr.

(Cartoon
Network)

Una de las más interesantes series animadas de
los últimos tiempos. La creación de Craig McCracken
nos muestra las vivencias de tres niñas y su lucha
contra el crimen. Saltadilla es la peculiar ciudad
en la que se mueven, guiadas por el Profesor Utonio,
un científico que las creó accidentalmente a partir
la famosa sustancia X, capaz de dar a las chicas
en cuestión asombrosos superpoderes. A partir
de todo esto se dan historias tan divertidas como
bien pensadas. La serie puede gustar a los niños,
pero somos los más entrados en edad quienes la
disfrutamos mejor. Hay que ver la personalidad
de cada una de ellas: Bombón (la de moño y pelo
largo) es la más responsable y madura del trío,
Burbuja (la rubiecita con dos colitas en el pelo
y de voz aguda) es la más infantil y sensible,
y Bellota (la morochita de cerquillo) es la más
camorrera y rebelde (nótese que siempre está enojada).
Las nenas obedecen al llamado del Alcalde de la
ciudad, un anciano aparentemente simpático que
en realidad aprovecha las ventajas (al igual que
toda la ciudad) de los poderes que ellas poseen.
El trío termina siendo explotado por autoridades
corruptas (al Alcalde sólo le importa el dinero
seguro y estar junto a su exuberante secretaria,
la señorita Bello) y civiles malagradecidos (cuando
sale todo bien son amadas, aunque cuando la cosa
sale mal no les perdonan una). Las chicas hacen
una vida normal, como cualquier niña; van a la
escuela, hacen los deberes y tienen una maestra
muy exigente, a tal punto que por más que las
protagonistas hayan salvado al mundo reiteradamente
tienen la misma carga de responsabilidad que el
resto de sus compañeros.
Capítulo aparte
merece la galería de villanos: más extravagante
que la de la vieja serie televisiva de Batman.
Hay un sinfín de personajes bien logrados cuyas
actitudes pueden tanto hacer reír como sorprender
a más de uno. Mojo Jojo (un pequeño mono que permanentemente
les quiere arruinar la fiesta a nuestras heroínas,
aunque siempre lo terminan cagando a palos), La
Banda Ameba (los primeros villanos en aparecer
en el capítulo “piloto” de la serie), La Pandilla
Gangrena (cinco verdosos infantojuveniles), Elle
(un diablo asexuado y a la vez irreflexivo), El
Payaso Arcoiris (resentido por haber perdido sus
colores, vive en un mundo en blanco y negro),
o la Princesa (una niña envidosa y egoísta cuyo
padre posee mucho dinero), por nombrar algunos.
Los dibujos no
buscan lo espectacular, sino la efectividad en
el simple trazo (hay innegables influencias del
clásico animé - dibujo animado japonés - cosa
que también puede apreciarse en El laboratorio
de Dexter, de Genndy Tartakovsky, colaborador
de McCracken) que concuerda perfectamente con
el espíritu y la intención que tienen los autores
para con la serie.
Insistimos, Las Chicas Superpoderosas está
entre lo mejor que tiene la programación de Cartoon
Network, más allá de que todos los niños consultados
por quien esto escribe no pongan a Bombón, Burbuja
y Bellota entre sus personajes favoritos.
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