EL RETORNO
DE LOS PIRATAS AL CELULOIDE

El halcón
de los mares.
Con el éxito de Piratas
del Caribe: La maldición del Perla
Negra, último filme de Gore
Verbinski (Un
ratoncito duro de matar / Un ratoncito duro
de cazar y El Aro / La llamada),
Hollywood vuelve a apostarle a los filmes
sobre piratas, tesoros, barcos y espadachines
que tantas aventuras les proporcionó
a sus estrellas favoritas, desde leyendas
como Basil Rathbone, Tyrone Power, Douglas
Fairbanks y Errol Flynn hasta Geena Davis
y Johnny Depp, como sus últimos grandes
exponentes.
A pesar
de que se han producido cientos de producciones
sobre estos aventureros de mar, en los últimos
veinte años, el género es
tristemente recordado por estrepitosos fracasos
en las taquillas. Sólo por mencionar
Piratas, de Roman Polanski;
aquel musical titulado A Pirate
Movie, con Christopher Atkins y
un récord Guinness que consiguió
el director Renny Harlin (Duro de
matar 2 y Memoria Explosiva
/ El largo beso del adiós)
al realizar La Pirata,
el filme que casi lleva a la quiebra a la
compañía Carolco.
La piratería
en el mar Caribe fue un episodio insólito
en la historia del mundo que levantó
fascinación y horror en los siglos
posteriores, hasta el punto de crearse leyendas
que se alejan de la historia. Claro, la
literatura y luego el cine se dedicaron
a tratar a los piratas como héroes
románticos, tan desarrollado a través
del sub género del cine de acción
"swashbuckler".
Ahora, no
confunda el término pirata: "el
que se aventura", "el que procura
lograr fortuna", con corsario (bandidos
a quien la corona les autorizaba a asaltar
embarcaciones de naciones enemigas, principalmente
España); filibusteros (quienes actuaron
en el mar de las Antillas durante buena
parte del siglo XVII y atacaban poblaciones,
costeras en su mayoría) y bucaneros
(colonos de diversas nacionalidades, mayoritariamente
franceses, que se dedicaban a la caza en
la isla y a la venta de carne ahumada en
el bucán, que por causas de un bloqueo
comercial se convirtieron en piratas), que
es más genérico.
PIRATAS A LA
GRAN PANTALLA
Desde principios
del cine, las historias literarias sobre
los piratas han captado la atención
de grandes y chicos siendo los primeros
acercamientos en el cine mudo y de animación,
con los casos de Betty y los bucaneros,
de Rolling Sturgeon, hecha en 1917, con
la actuación de Juliette Day; Peg
of the Pirates, con Peggy Gyland,
realizada en 1918, hasta Wet Gold,
dirigida y protagonizada por Ralph Ince,
en 1921, y el Coronel Heeza y los
piratas, un animado que se produjo
en 1920.
En la década
del veinte aumentó la producción
de estas cintas de acción y aventuras
con estos legendarios bribones. Aparecen
El Capitán Blood
(1924) de David Smith, con J. Warren Kerrigan;
El Águila del mar
(1926) de Frank Lloyd, con Ricardo Cortez;
o El Gavilán de los mares
(1927) también de Lloyd,
fueron las encargadas de mostrar al publico
de todo el mundo, el encanto de las aventuras
marinas.
Analistas
y críticos de cine en el mundo coinciden
que en esa época, la mejor de la
serie fue El Pirata Negro
(1926) de Albert Parker, con un extraordinario
Douglas Fairbanks.
Cuando apareció el cine sonoro, Michael
Curtiz revivió la pasión por
los piratas dirigiendo a Errol Flynn en
El Capitán Blood,
convirtiendo a Flynn en una mega estrella;
al tiempo que Hollywood, encariñado
con el éxito del género, se
embarcó en la aventura de llevar
a cine relatos de gente de mar y logró
que Fredric March se convirtiera en El
bucanero, de Cecil B. De Mille,
George Houston fuera el Capitán
Calamidad / Capitán Tormenta en
el filme de John Reinhardt (1936), buscaran
el Tesoro Escondido de
Robert Allen (un corto animado basado en
el comic de Rudolph Dirk) y se dirigieran
modestos musicales como la pirata danzarina,
escrita por Emma Lindsay-Squier, pero dirigida
en 1936 por Lloyd Corrigan.
Antes de
la Segunda Guerra Mundial seguía
el interés por los piratas y sus
hazañas. Flynn siguió con
su buena estrella y protagonizó El
Halcón del Mar / El halcón
de los mares (1940). El éxito
de estos filmes hizo que se multiplicaran
las películas de piratas y otras
estrellas se dispararon, como la de Tyrone
Power con El Cisne Negro
(1942) de Henry King.
En los años de la guerra se redujeron
las aventuras y se dieron mayores impulsos
a musicales y películas bélicas,
aunque en la década de los cincuentas
La Isla de los Corsarios / Contra
todas las banderas (1952) de George
Sherman, El pirata Barbanegra
(1952) de Raoul Walsh, con Robert Newton
y William Bendix; El Temible Burlón
/ El Pirata Hidalgo (1952) de
Robert Siodmak, con Burt Lancaster; El
Halcón Dorado / El Halcón
de oro (1952) de Sydney Salkow,
con Sterling Hayden o El Bucanero
(1958) de Anthony Quinn, con Yul Brinner,
fueron la alegría de los fanáticos
del género.
No hay que
dejar por fuera al Capitán
Kidd, interpretado por Charles
Laughton en Captain Kidd y más tarde
con Abbott y Costello cuando hicieron Abbott
y Costello contra el Captain Kidd,
Anthony Dexter en Captain Kidd and
the Slave Girl / La esclava del pirata
y John Crawford en The Great Adventures
of Captain Kidd. Los resultados
en las taquillas ya no eran los esperados.
Algunas cintas colapsaban por los excesos,
malas actuaciones, pobres y poco ingeniosos
guiones y algunas direcciones a la deriva,
cuestión que provocó que poco
a poco se engavetaran los trabajos sobre
estos míticos personajes en Hollywood.
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Los
Goonies |
La
pirata |
La
maldición del Perla Negra |
En los años
sesenta, las pocas películas que
se producían, ya se hacían
en el género de comedia y eran coproducciones
hispano-italianas, de bajos presupuestos.
De los años
setentas, se recuerda por ejemplo a Terence
Hill (Trinity) en Il corsario Negro,
Les Demoniaques, una película
de erótica de terror hecha en Francia
por Jean Rollin y algunas películas
X, que utilizaban como estructura argumental
algún relato pirata.
En los setentas
prácticamente desapareció
el género y en los ochenta se trató
de rescatar este barco a la deriva en el
cine, con espantosos resultados. Hacia esa
década se hizo Los Piratas
/ Romance de un pirata (1982),
de Ken Annakin, con Christopher Atkin, el
muchacho de La laguna azul,
Los locos piratas de Barba Amarilla
/ Barbarrubia de Mel Damski, con
James Mason, Cheech Marin, Tommy Chong y
varios miembros de los Monty Python, o peor
aún, Piratas de
Roman Polanski, con Walter Matthau. Entre
esas, uno puede recordar con cierto entusiasmo
Islas Salvajes, de Ferdinand
Fairfax, con Tommy Lee Jones , la futurista
The Ice Pirates, con Robert
Urich y El Corsario Escarlata,
con Robert Shaw.
Nuevamente,
se engavetaron las propuestas fílmicas
de piratas hasta que Renny Harlin optó
por realizar La Isla de las Cabezas
Cortadas / La pirata, protagonizada
por su ex esposa, Geena Davis. El filme
costó más de 92 millones de
dólares y tan sólo recaudó
11 millones. A pesar de los paupérrimos
resultados, el filme no era tan malo como
decían algunos críticos. De
hecho, la actuación de Frank Langella
como el villano y los efectos especiales
eran de primera.
De todas
estas historias llevadas al cine, podríamos
rescatar tres proyectos: Peter Pan,
el animado de Walt Disney; Hook,
el retorno del capitán Garfio,
de Steven Spielberg y Los Goonies,
de Richard Donner, que fueron las excepciones
a la regla en el género de los piratas…
hasta ahora.
Este año,
el productor Jerry Bruckheimer (Con
Air, Armageddon,
Pearl Harbor) lleva al
cine la idea del parque temático
de Disney: Piratas del Caribe;
consigue a los ingeniosos guionistas de
Shrek, Ted Elliot y Terry
Rossio, y se hace de un elenco que incluye
a Johnny Depp (La leyenda del jinete
sin cabeza, Don Juan de
Marco), Geoffrey Rush (La
leyenda del marqués de Sade,
El sastre de Panamá)
y Orlando Bloom (Legolás de El
señor de los anillos) para
darle vida a esta nueva aventura pirata,
con el apoyo de los genios de Industrial
Light and Magic. El resultado, un filme
que costó 125 millones de dólares,
pero en sólo tres semanas recaudó
más de 140 millones en Estados Unidos.
En Piratas
del Caribe, el truhán Jack
Sparrow (Depp) queda solo en la desierta
Isla de Muerta cuando el capitán
Barbossa (Rush) se amotinó en el
"Perla negra" y lo abandona. Barbossa
captura a la hija de un gobernador y su
pretendiente tiene que aliarse con Sparrow
para el rescate y de igual manera investigar
qué hay detrás de la maldición
del Perla Negra.
En fin,
tan buenos resultados tuvo este filme de
Verbinski que también Ridley Scott,
aclamado director de Gladiador,
está listo para dirigir una nueva
versión de Captain Kidd,
trayendo a los piratas al mundo del cine,
que necesita revitalizarse con legendarias
aventuras, aprovechando que ahora sí
hay tecnología para crear mundos
mágicos y completamente digitales.
Aclaración
de Arte7: Algunos títulos
en español de películas, separados
por una barra diagonal, son los de estrenos
en Panamá, mientras que los que están
a la derecha son los de estreno en Uruguay.
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