
Título original: Journey
to the Center of the Earth
País y año de producción:
Estados Unidos, 2008
Dirección: Eric
Brevig
Guión: Michael
Weiss, Jennifer Flacket, Mark Levin, basado
en la novela de Julio Verne
Con: Brendan Fraser,
Josh Hutcherson, Anita Briem, Seth Meyers,
Jean Michel Paré
Duración: 92 minutos
Calificación:
Apta para todo público
Género: Aventuras
/ Ciencia ficción
Sitio Web: http://www.journey3dmovie.com/
Reseña argumental: Tres
exploradores se sumergen en una nueva
y extraña realidad debajo de la
superficie terrestre, donde se embarcan
en un viaje alucinante y encuentran sitios
fantásticos en medio de un grave
peligro.
Durante una expedición científica
a Islandia, el visionario científico
Trevor Anderson (Brendan Fraser), su sobrino
Sean (Josh Hutcherson) y su bella guía,
Hannah (Anita Briem), quedan inesperadamente
atrapados en una cueva y su única
salvación es adentrarse más
y más en el centro de la Tierra.
Viajando a través de mundos jamás
vistos, el trío se encuentra cara
a cara con criaturas irreales e imaginarias-entre
ellas plantas que comen hombres, una piraña
voladora gigante, pájaros que brillan
y dinosaurios aterradores. Los aventureros
pronto se dan cuenta que mientras la actividad
volcánica aumenta alrededor de
ellos, deben hallar una forma de regresar
a la superficie de la Tierra antes de
que sea demasiado tarde.
El director Eric Brevig ha recibido nominaciones
al Oscar en el rubro de efectos especiales
y también un premio especial de
la Academia, por la técnica empleada
para los trucajes visuales en El
vengador del futuro (1990) de
Paul Verhoeven. Ha sido parte del equipo
de la Industrial Light & Magic de
George Lucas y ya había trabajado
con efectos tridimensionales para The
Man Who Wasn´t There (Bruce
Malmuth, 1983; no estrenada en cine uruguayos).
También dirigió varios capítulos
de la serie Xena.
La colibretista Jennifer Flackett había
estado en el guión de Madeline
(Daisy von Scherler Mayer, 1998) y en
el de La isla de Nim (2008),
que codirigió junto a su aquí
colega Mark Levin. Flackett también
había realizado varios capítulos
para la recordada serie juvenil Beverly
Hills.
Curiosidades:
La película fue filmada especialmente
para verse en nueva versión tridimensional;
en Uruguay se la puede ver en 3D (en la
sala digital inaugurada en Hoyts Punta
Carretas) y en su versión 2D (la
normal; en otros cines de circuito comercial).
EL INTENTO
VALE
Si bien Julio Verne fue un estudioso de
la ciencia no era un científico,
pero a la vez sus obras no se alejaban
tanto de la realidad, no se disparaban
hacia hechos que en otros escritores del
género eran utopías casi
inalcanzables, y eso quizás operó
de factor por ahí inconsciente
en los lectores de la época de
que algún día muchas de
las cosas que decía, prudentes
y a la vez perfectamente creíbles,
por encima de críticas de grandes
eminencias de la ciencia, podían
llegar a ser realidad. Incluso su último
trabajo dado a conocer décadas
después de su muerte, París
en el siglo XX, donde un editor
le dijo carta mediante que era "una
novela muy pesimista y que podría
arruinar su carrera", entra
en la misma bolsa. Julio Verne fue un
verdadero visionario, en tiempos donde
ni siquiera el término "ciencia
ficción" existía y
en donde ya antes colegas suyos como Mary
Shelley habían incursionado en
la misma.
Viaje al centro de la tierra
sigue siendo vista más como una
novela de aventuras, y el cine la tomó
más bien por ese lado. Tan solo
una película, la dirigida por Henry
Levin en 1959, sigue siendo y por lejos
la mejor de todas las que se han hecho.
La superproducción de la 20th Century
Fox obtuvo tres nominaciones al Oscar
(dos de ellas por sus brillantes efectos
especiales y el notable diseño
de producción) e incluso es una
de las películas de cabecera de
Steven Spielberg y George Lucas, que la
tributaron en algunas ocasiones durante
la saga de Indiana Jones.
Las libertades que se tomó esta
nueva adaptación (inferior a la
de Levin) dirigida por el experto en trucajes
visuales Eric Brevig, apuesta (no de manera
íntegra) a los efectos tridimensionales
y hace de su obra más un intenso
y vertiginoso momento que una historia
en sí. Su destreza en los efectos
y el jugo que le saca a las nuevas tecnologías
le permiten desarrollar algunos pasajes
visualmente espectaculares y de bastante
nerviosismo, como la escena en el océano
con los monstruos marinos. Como Levin
hace casi cinco décadas, esta obra
también da rienda suelta a momentos
bastante imaginativos, a partir de lo
que en la mente de una persona puede despertar
la narración de Verne (y del dinero
que se pueda tener dentro del presupuesto
del film para llevarlos a cabo).
Claro que el 3D gravita y hasta parece
que la película estuviera desesperada
por acudir al mismo en varias oportunidades,
pero, a pesar de algunos edulcoramientos
y personajes algo apáticos, sin
la tercera dimensión la película
igual trata de defenderse y hasta toma
al propio libro de Verne como guía,
imponiendo el término de "pensamiento
verniano" antes de empezar la misión
para llegar al centro de la Tierra. Sin
muchas ganas de tomarse sus tiempos para
desarrollar mínimamente sus personajes
(como sí lo hacía el film
de Levin) y por encima de que a estos
se los tira de una dentro del volcán
apenas comienza la película, el
resultado igual conforma y sobre todo
llena la vista y entretiene, con o sin
3D.