
                                        Título original: Midnight 
                                        in Paris
                                        País y año de producción: 
                                        España / Estados Unidos, 2011
                                        Dirección: Woody 
                                        Allen
                                        Guión: Woody Allen
                                        Con: Owen Wilson, Rachel 
                                        McAdams, Kathy Bates, Adrien Brody, Carla 
                                        Bruni
                                        Duración: 94 minutos
                                        Calificación: 
                                        No determinada a la fecha de estreno (en 
                                        USA: No apta para menores de 13)
                                        Género: Comedia 
                                        / Fantástico / Romance
                                        Sitio Web: http://www.sonyclassics.com/midnightinparis
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        
                                        Reseña argumental: Un 
                                        escritor norteamericano algo bohemio (Owen 
                                        Wilson) llega con su prometida Inez (Rachel 
                                        McAdams) y los padres de ésta a 
                                        París. Mientras vaga por las calles 
                                        soñando con los felices años 
                                        20, cae bajo una especie de hechizo que 
                                        hace que, a medianoche, en algún 
                                        lugar del barrio Latino, se vea transportado 
                                        a otro universo donde va a conocer a personajes 
                                        que jamás imaginaría iba 
                                        a conocer...
                                        
                                        
                                        Woody Allen es conocido por trabajos como 
                                        La rosa púrpura de El Cairo 
                                        (1985), La maldición del 
                                        Escorpión de Jade (2001) 
                                        y El sueño de Cassandra 
                                        (2007), entre tantas otras.
                                     
                                     
                                      
                                      
                                      
                                      
                                      MÁGICO VIAJE AL PASADO
                                      
                                      
                                      Medianoche en París
                                      
                                      
                                      El recurso de la alteridad es un un tópico 
                                      casi constante en muchas de las postulaciones 
                                      fílmicas de Woody Allen (Woody se 
                                      proyecta en su protagonista), y si a la 
                                      brillante comedia que es 
Medianoche 
                                      en París, se suma la cuota 
                                      de romanticismo que posee "la ciudad 
                                      de las luces" en sí misma, y 
                                      que envuelve a todo el devenir fílmico, 
                                      además del discurso dialógico 
                                      que entabla el realizador, a través 
                                      de su personaje, con parte de la cultura 
                                      judeo-cristiana, en una suerte de mágica 
                                      ensoñación surrealista, a 
                                      la que se agrega una magnífica banda 
                                      sonora que apela a los ritmos jazzísticos 
                                      con sublime encanto; el espectador se encuentra 
                                      con el mejor Woody Allen.
                                      
                                      
                                      Con la sabiduría decantada que le 
                                      ha dado el paso del tiempo, el hacedor de 
                                      
Manhattan, 
La rosa 
                                      púrpura del Cairo, 
Hannah 
                                      y sus hermanas, se presentifica 
                                      en este opus con una peculiaridad singularísima, 
                                      que hace de este film uno de los mejores 
                                      estrenos de 2011. Alguna crítica 
                                      habla de una cuota de "bovarysmo" 
                                      y de una "educación sentimental", 
                                      que revolucionariamente balancearían 
                                      el interjuego entre fantasía y realidad 
                                      presentes en el interlineado fílmico.
                                      
                                      
                                      París es una fiesta - parodiando 
                                      a Hemingway -, para el espectador desde 
                                      el comienzo, desde las primeras imágenes 
                                      que muestran la ciudad aún no habitada 
                                      por sus agonistas. Ya cuando se presenta 
                                      a Gil, con cierta teatralidad, encarnado 
                                      por Owen Wilson, un guionista desencantado 
                                      de Hollywood, que está de visita 
                                      en París, con su novia (Rachel McAdams), 
                                      y sus tremendos futuros suegros; sus diálogos 
                                      insinúan una cierta inseguridad respecto 
                                      de la novela que en el presente constituye 
                                      su desvelo y su secreto, y se desliza un 
                                      cierto inconformismo vital. Los culturosos 
                                      e insoportables amigos de su novia lo desacomodan. 
                                      Desprecia el falso intelectualismo del que 
                                      hace gala Michael Sheen, el profesor invitado 
                                      a la Sorbona, que tendrá curiosamente 
                                      un enfrentamiento con la guia del museo 
                                      Rodin, encarnada por Carla Bruni. Él 
                                      prefiere estar en soledad, en esa inquietante 
                                      ciudad de la cual está enamorado, 
                                      y que le mueve el piso.
                                      
                                      
                                      Al oír las campanadas de la medianoche, 
                                      una secreta hada madrina, hace detener un 
                                      automóvil de los años veinte, 
                                      al que asciende como invitado. El retrato 
                                      que se hace de Owen es sutil y aureolado 
                                      de melancolía, lleno de interrogantes. 
                                      De aquí en adelante, se encontrará 
                                      con un mundo fantástico, emprenderá 
                                      un viaje al pasado. Será llevado 
                                      a una fiesta y para su asombro, el escritor 
                                      Francis Scott Fitzgerald y su mujer Zelda, 
                                      se presentan como tales, en un café 
                                      en el cual nada menos que Cole Porter canta 
                                      y toca el piano ("Let´s fall 
                                      in love"), entre otras apariciones 
                                      míticas como la de la cantante y 
                                      bailarina Josephine Baker. Es un delirio 
                                      nostálgico, que connota una creatividad 
                                      mayor.
                                      
                                      
                                      Será conducido a otro café, 
                                      en el que se encuentra, otro admirado representante 
                                      de la llamada "generación perdida 
                                      norteamericana", nada menos que el 
                                      narrador Ernest Hemingway, que mientras 
                                      toma su ajenjo, habla con Gil de cómo 
                                      vencer el sentimiento de temor a la muerte 
                                      y con gran sinceridad le promete presentarle 
                                      a Gertrude Stein (Kathy Bates), para que 
                                      le lleve los manuscritos de la novela, que 
                                      son el motivo central de su preocupación.
                                      
                                      
                                      En esta otra reunión después 
                                      de la medianoche - leit-motiv -, del discurrir 
                                      fílmico, se encuentra el pintor Pablo 
                                      Picasso y su amante (Marion Cotillard), 
                                      una deliciosa mujer que se deslumbra por 
                                      el novel escritor, que corresponderá 
                                      a esta fascinación y que será 
                                      una pieza decisiva en el futuro fílmico. 
                                      Las apariciones de Salvador Dalí 
                                      (magistral Adrien Brody), del torero Juan 
                                      Belmonte, del pintor y fotógrafo 
                                      Man Ray, del poeta T. S. Eliot, y del cineasta 
                                      Luis Buñuel a quien Gil le da el 
                                      argumento de lo que será el film 
                                      
El ángel exterminador, 
                                      son momentos de locura y humor muy extremados.
                                      
                                      
                                      Los héroes culturales de los años 
                                      20, de un Owen que llega a gesticular un 
                                      poco exageradamente casi como Allen, están 
                                      vivos en su fuga soñada, en una recreación 
                                      que contiene un fuerte impacto estético. 
                                      Los innumerables artistas convocados por 
                                      el cineasta, están retratados en 
                                      su más pura esencialidad.
                                      
                                      
                                      La salida con la diseñadora de vestuarios 
                                      (Adriana - Marion Cotillard), se hará 
                                      en un carruaje, puesto que la dama en cuestión, 
                                      no quiere permanecer en los años 
                                      20 de la "Edad de oro", quiere 
                                      vivir en la brillante "Belle époque", 
                                      de ahí que Moulin Rouge seal el próximo 
                                      escenario, con la presencia de la figura 
                                      mítica de Toulouse Lautrec, y que 
                                      otros personajes famosos lleguen a hablar 
                                      de instalarse en el Renacimiento, porque 
                                      el verdadero presente está ahí.
                                      
                                      
                                      Pero el joven Gil sufre un quiebre, comienza 
                                      un proceso de desmitificación de 
                                      que "cualquier tiempo pasado fue mejor". 
                                      Y así toma vitales decisiones acerca 
                                      de su vida presente. Allen, un verdadero 
                                      maestro, sigue casi como un espía 
                                      de Dios, a una parejita que se aventura 
                                      por una calle desconocida, en una noche 
                                      en la cual la lluvia cae lentamente...
                                      
                                      
                                      ¿Quién puede dudar de que 
                                      Woody Allen es el gran comediógrafo 
                                      del siglo?
                                      
                                      
                                      
P. M.