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Lo que pasó con Tom y Eileen Lonergan, y más sobre Mar abierto
EL CASO REAL DE OPEN WATER

por Alejandro Yamgotchian (marzo, 2005)


"En la historia de los directores valientes es posible que ninguna película haya tenido la locura de la de Chris Kentis." - Devin Gordon, Newsweek




Chris Kentis, o el hombre que volvió a nacer.




A partir del miércoles 23 de marzo se exhibe en Montevideo una de las películas más esperadas y exitosas de la pasada temporada en Estados Unidos, Open Water: Mar abierto (2003). El film, escrito, dirigido y editado por Chris Kentis, se inspira en un caso verídico, el de la pareja compuesta por Tom y Eileen Lonergan, de nacionalidad estadounidense, y que fuera abandonada accidentalmente en alta mar y mientras participaba de una jornada recreativa de buceo en las costas australianas, el 25 de enero de 1998.

La película se hizo acreedora al Premio del Público en el Festival Sundance y ya venía con sus buenas repercusiones desde el de Seattle. Costó 130.000 dólares y recaudó nada menos que 30 millones de dólares, en su pasaje por cines norteamericanos. Fue filmada a 30 kilómetros de las Bahamas y al parecer (esto no lo pudimos confirmar con certeza) a 50 kilómetros de Barbados (Mar Caribe, cerca de la costa venezolana). El rodaje duró un mes y monedas pero para poder financiar su película Chris Kentis estuvo durante dos años aprovechando fines de semana y feriados, ya que también tenía que dedicarle tiempo a su trabajo entre semana.

Los actores tuvieron que soportar 120 horas de filmación en el agua, viendo varias veces cómo los expertos en tiburones que asesoraron a Kentis y equipo (apenas cuatro personas) iban tirando carnada cerca de ellos para que los escualos pudieran ser filmados. A la vez coordinaban los movimientos de la pareja para que llamaran la atención lo menos posible y los animales no se dirigieran hacia ellos. No hay tiburones mecánicos ni digitalizados. Todos los que se ven son reales y fueron captados por el propio Chris Kentis con su cámara (para las tomas submarinas filmaba desde dentro de una jaula). Lo más llamativo aún es que la gran mayoría de los que aparecen son de los que más atacan a seres humanos, los tiburones toro.

La tarea fue durísima y extremadamente riesgosa para todos. El mar, sin embargo, no quiso olvidarse del director, poco después de terminada la filmación. Él fue uno de los sobrevivientes, junto a su esposa (Laura Lau) y su pequeña hija, del tsunami asiático ocurrido a fines del pasado mes de diciembre, mientras estaba veraneando en el sur de Tailandia, una de las zonas más devastadas por la tragedia del (otra vez el mismo número de día) 25 de diciembre, junto a Sri Lanka e Indonesia.

En cuanto a los actores Daniel Travis y Blanchard Ryan pues no tienen mucha experiencia aunque sí coincidieron en haber trabajado para la famosa serie televisiva Sex and the City. También tienen algunos antecedentes en teatro.


LA VERDADERA HISTORIA...


La pareja abandonada en Australia en 1998: con ustedes Tom y Eileen Lonergan





La pareja oriunda de Louisiana (Estados Unidos) se había dirigido a Tuvalu para dar clases a los niños pobres, luego de haber estado viajando por varias partes del mundo. Se habían conocido en la Universidad de la mencionada localidad y luego enrolado en las Fuerzas de Paz Americanas en 1990. A partir de ahí, comenzaron a ver la posibilidad de hacer tareas de caridad para los más necesitados y en especial enseñar a los niños más carenciados y no solo de Estados Unidos.

La pasión de Eileen por el buceo era tal que le propuso a su esposo Tom de que también se dedicara a lo mismo. Esa fue una buena oportunidad para que comenzaran a viajar por distintos lugares, especialmente cercanos al mar, para dar rienda suelta a sus travesías submarinas. Antes de ser famosos por un caso que repercutió en casi todos los medios australianos y más tarde internacionales, venían cumpliendo un año de estadía en Fiji y enseguida pensaban partir para Hawaii, culminando un tour planificado de tres años de duración y que venía abarcando numerosas zonas del planeta.

Una vez en Queensland (Australia) se embarcaron en una expedición con turistas que los llevaba a una zona de buceo de doce metros de profundidad, un arrecife donde podían encontrar las más variadas clases de peces y de paso dedicarse a su principal hobby en alta mar. Eso fue el 25 de enero de 1998, día en que accidentalmente fueron abandonados por el "Outer Edge" (ése era el nombre del transporte que los llevó).

El encargado, Geoffrey Nairn, presumiblemente se equivocó al contar los que volvían del agua. Él mismo sostuvo que había pensado que venían dos menos de antemano, al ver que apenas arrancó el barco una pareja se tiró del "Outer..." para quedarse nadando en la costa. A diferencia de lo que pasa en la película la realidad indica que fueron 48 horas (y no 24) las que pasaron apenas se dieron cuenta que los Lonergan no estaban en el hotel donde se alojaban y en especial cuando vieron que parte del equipaje de la pareja había quedado en un rincón del barco.

Se han manejado varias hipótesis sobre qué fue lo que realmente pasó, pero los que siguieron de cerca el caso (australianos, sobre todo) no descartan que la tomada por el director Chris Kentis haya sido muy cercana a lo que ocurrió al final de cuentas.

Expertos buceadores que han estado hasta 40 horas en mares tormentosos y lograron sobrevivir, coincidieron en que el mayor peligro no son tanto los tiburones que puedan aparecer sino la deshidratación que uno pueda sufrir.

En noviembre de 1999 el encargado de la expedición (Nairn), fue llevado a la Corte Civil, donde él mismo, además, responsabilizó a los colegas de su trabajo (las cuatro personas que lo acompañaban aquel día). La compañía donde se desempeñaba (Outer Edge Dive) fue acusada de negligencia y obligada a pagar una considerable multa. Pero el padre de Eileen Lonergan sostuvo otra cosa, y tiene relación con lo que se ve al final de la película, algo que los especialistas consideran más sensato respecto a qué fue lo que pudo haber pasado, después de todo. Curiosamente afirmó que "la película a mí no me interesa y ni la pienso ir a ver. Tampoco le guardo rencor alguno a la gente que estuvo ese día en el barco. Fue tan solo un accidente y nada más."

Por su parte el acusado Nairn afirmó que "es peor aún que esta película se haya hecho. Mi familia y yo quedamos muy afectados psicológicamente por todo lo que pasó. A pesar de ya no trabajar en la compañía, Open Water perjudica aún más un negocio que mueve mucha gente y dinero". Sin embargo, luego de una inspección realizada en 2002, y que abarcó varios negocios de buceo en Queensland, se constató que todavía se cometían errores de consideración, entre estos nada menos que persistentes fallas en los conteos de turistas que son llevados a bucear lejos de la costa. Esto hizo pensar a muchos expertos buceadores que en esa zona había demasiada irresponsabilidad, ya que es casi una regla que las personas que se tiran al agua ponen su nombre en una lista y luego la misma es leída por el encargado de la tripulación, al mejor estilo de cuando pasan lista en la escuela. Si la persona no aparece pues no abandonan el lugar hasta que la encuentran. De lo contrario se pide ayuda de inmediato.



... DE TOM Y EILEEN LONERGAN


Una de las pruebas encontradas a 100 kilómetros del arrecife Agincourt.




Los diarios personales de la pareja Lonergan, a diferencia del invento de la dupla creadora de El Proyecto Blair Witch, son absolutamente reales y también han sorprendido, por eso de que las apariencias engañan.

El 3 de agosto de 1997, pocos meses antes de ser abandonados accidentalmente en el mar, Tom escribió las siguientes (y curiosas) palabras: "Como un estudiante que acaba de salvar su examen siento que mi vida está completa y que ya estoy listo para morir. De ahora en más, y según lo que intuyo, mi vida irá de mal en peor. Siento que voy en picada hacia mi funeral". Esta fue una de las armas que la defensa del acusado de negligencia, Geoffrey Nairn, usó a favor, alegando un supuesto suicidio de la pareja ante una situación desesperante.

Según lo que figura en los diarios que Tom y Eileen siempre llevaban, ambos sufrían de depresión e incluso no estaban bien como pareja, en especial Tom, cuando rompió relaciones con su madre, quien se enojó con él por darle la espalda a la fe católica e incluso por casarse con la que luego sería su esposa, Eileen. Tampoco la pareja estaba conforme con lo que venía haciendo; ambos coincidían en que ya estaban saturados de todo y que odiaban a los alumnos y hasta a dedicarse a la propia enseñanza.

Dos semanas antes del día que los hizo famosos (25 de enero de 1998) se había visto con sorpresa que en las anotaciones de Tom figuraban tendencias suicidas, al ver frases como "Deseo una muerte rápida y si es necesario dolorosa, con tal de que ocurra de una vez."

Sin embargo, en julio de 1998, un pescador encontró parte del equipaje de Tom en una playa ubicada a 100 kilómetros del lugar donde habían quedado abandonados. El material estaba en perfecto estado y no mostraba rasgo alguno de ataque de tiburón. También apareció un instrumento con el cual podía comunicarse con otros buceadores; asimismo sin ningún rasguño de nada y con la propia caligrafía de Tom en el que decía "26 de enero (al día siguiente de ser abandonados), 8 AM: Fuimos dejados por el "Outer Edge" en el arrecife de Agincourt. Por favor, que alguien nos venga a rescatar. Vamos a morir."

La dueña de una librería de Port Douglas (localidad cercana a Queensland) comentó que vio a la pareja buscando textos, dos días después de lo del "Outer Edge". Además se llegó a comentar que ambos fueron vistos en un hotel de Darwin luego de que, aparentemente, fueran rescatados, pero los seguidores del caso descartaron que eso pudiera ser posible, en especial porque la cuenta bancaria de los Lonergan no fue movida ni tampoco se tocaron sus respectivos seguros de vida.




VER FICHA TÉCNICA Y CRÍTICA DE OPEN WATER
VER FICHA TÉCNICA Y CRÍTICA DE A LA DERIVA (OPEN WATER 2)


Curiosidades: Tom tenía problemas en la vista pero su esposa veía muy bien.

Al momento de lo que ocurrió el 25 de enero de 1998, Tom tenía 33 años y Eileen 28, según los informes australianos, aunque los principales medios de Estados Unidos le agregaban un año más a cada uno. En cuanto a la pareja que los encarnó, la actriz Blanchard Ryan, sin embargo, es mayor que el actor Daniel Travis.

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